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La lucha emprendida por las mujeres para hacer respetar sus derechos sigue siendo una realidad. Queremos sentirnos más seguras y poder tener más confianza en nosotras mismas. Esto depende, en gran medida, de las condiciones que encontramos en el contexto y en el entorno con el que interactuamos. El mundo digital y, de manera específica, la internet es, con seguridad, uno de esos espacios en los que nos desarrollamos todas las personas diariamente. Sin embargo, en este mundo también hay brechas.
De acuerdo con un estudio de la OCDE, sobre la división de género en el mundo digital, es 26% menos probable que las mujeres tengan un smartphone en el que puedan acceder a internet en comparación con los hombres. Adicionalmente, la Unión Internacional de Telecomunicaciones reporta que la proporción de mujeres que usan internet es un 17 % menor que la proporción de hombres. Esta brecha suele acentuarse un poco más en países menos desarrollados. Pero los retos no se hacen evidentes únicamente en materia de acceso. Una vez logramos superar esa barrera, algunas mujeres se ven enfrentadas a formas de violencia como el ciberacoso.
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A pesar de ser un fenómeno relativamente nuevo, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU estima que el 23 % de las mujeres han manifestado haber sufrido abuso o acoso en línea por lo menos una vez en su vida, y que 1 de cada 10 mujeres ha sido víctima de alguna forma de violencia en línea desde los 15 años de edad. Un estudio que realizamos en Google llamado “Towards Gender Equity” encontró que el ciberacoso, la suplantación de identidad y filtración/divulgación malintencionada de información personal son los retos que enfrentan, generalmente, las mujeres en línea.
No es un reclamo, es una exigencia: queremos sentirnos protegidas. Por eso, y siendo conscientes de estos retos, en Google, nos hemos hecho dos preguntas:¿cómo podemos ayudar a construir un mundo más equitativo? y ¿cómo puede la tecnología contribuir a contar con un entorno más seguro en línea para las mujeres?
En medio del proceso de dar respuestas a esas preguntas, hemos implementado una serie de acciones que nos permitan hacer sentir a las mujeres mucho más seguras en internet, de manera que podamos aprovechar el infinito mundo de posibilidades que nos ofrece. De manera específica, hemos establecido tres frentes de trabajo para tal fin: Haciendo pedagogía desde edades tempranas; Empoderando a las mujeres y Construyendo en función del próximo billón de usuarios.
En el primer frente de trabajo, Haciendo pedagogía desde edades tempranas, y teniendo en cuenta que este tema debe ser abordado incluso con los más pequeños para garantizar que estemos formando sociedades más equitativas, lanzamos el programa “Sé Genial en Internet”, una nueva forma de enseñar a las niñas y niños buenos hábitos en línea para que puedan manejarse, de manera apropiada y segura en este entorno. Con este programa cumplimos un doble propósito. El primero es enseñar a los más pequeños cómo deben manejarse en el ecosistema digital para, de alguna manera, hacer frente a las amenazas que encontramos sufren las mujeres en él. Y, el segundo, mantener a las más pequeñas seguras en línea. El programa cuenta también con una guía de padres para instruirlos sobre buenos hábitos en línea.
En el segundo frente de trabajo, Empoderando a las mujeres, apoyamos la realización el año pasado, de una serie de realidad virtual donde contamos la historia de cuatro mujeres que han trabajado para lograr un mundo más igualitario con el propósito de seguir inspirando a muchas más. Así mismo, con nuestro programa de Women@Google y el pilar de “construcción de comunidad”, constantemente promovemos el uso de tecnología y herramientas digitales que le permitan a la mujer crecer sus negocios y crecer ellas mismas como personas. Compartimos nuestro conocimiento y nuestras habilidades logrando inspirar y creando modelos a seguir.
En nuestro tercer frente de trabajo, Construyendo en función del próximo billón de usuarios (todos esos nuevos usuarios de Internet que llegarán de lo que llamamos países emergentes), hemos identificado que el acceso, el contenido, la privacidad y la seguridad serán nuestros pilares centrales para construir un mundo digital más equitativo. En nuestro estudio “Towards Gender Equity Online” entrevistamos a 363 personas de 7 países y realizamos una encuesta en la cual participaron 3.618 personas. Los resultados de esta investigación nos demostraron que es necesario recoger mediciones para comprender las brechas de género, realizar investigaciones enfocadas en género y utilizar un enfoque de género para analizar la información existente.
Estas conclusiones nos quieren decir que todos estamos llamados a abogar por la equidad de género. La promoción de mayores espacios de participación para nosotras, de espacios que nos permitan sentirnos seguras, es una responsabilidad compartida. La equidad de género no será un resultado que nos arroja el buscador de Google. Será el resultado de la sumatoria de esfuerzos conjuntos destinados a reivindicar el importante rol que jugamos dentro y fuera de línea. Ese debe ser nuestro propósito y, por eso quiero extender mi invitación a todas las mujeres a convertirse en embajadoras de esta causa que nos beneficia a todas. Desde nuestras posiciones, todas aportamos a la construcción de un entorno más seguro. Hagámoslo por todas, hagámoslo por nosotras, hazlo por ti.
* Vicepresidente para Google Hispanoamérica