Días nada oscuros para vender

En Colombia, las ventas de la época navideña representan el 30% del total anual. No es gratuito, entonces, que el país se haya adherido al frenesí mundial por el Viernes Negro y el Ciberlunes, los dos días de rebajas comerciales que marcan el inicio oficial de la temporada de compras de fin de año.

El país se ha introducido en la dinámica del Viernes Negro con iniciativas como “Colombia de compras”, de la Asociación de Centros Comerciales de Colombia (Acecolombia), que termina hoy. Establecimientos de centros comerciales de 19 ciudades del país ofrecen descuentos de hasta el 60% y horario extendido. La campaña se estrenó en junio con el Día del Padre y registró un aumento en la afluencia de compradores del 20%.

El Ciberlunes, el día de rebajas en e-commerce, que en Colombia y el mundo se llevará a cabo el próximo 1º de diciembre, es promovido nacionalmente por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE). Según Victoria Virviescas, directora ejecutiva de la CCCE, se espera en el país un millón de compradores para el quinto Cyber Monday, 400.000 más que en la última versión, realizada el 19 de mayo de este año, cuando se movieron $38.000 millones. También se espera un incremento del 30% de esta suma.

De acuerdo con la CCCE, la idea es promover el comercio en línea en el país. Cifras de Fenalco dan cuenta de que el 72% de los comerciantes de Bogotá tienen una página web, pero sólo el 20% ofrece la posibilidad de compra en línea a cualquier hora del día.

A pesar de los avances, Juan Esteban Orrego Calle, director de Fenalco Bogotá, dice que “falta capacidad de riesgo a la hora de vender en línea, porque hay desinformación y temor en temas de seguridad”.

Números del Grupo Éxito muestran que, de los compradores en línea, 60% son del género masculino. Fenalco afirma, por su parte, que 12% de los hombres en Bogotá compran por internet, frente a un 7% de las mujeres. Andrés Bernal, vicepresidente de operaciones de PayU Latam, la plataforma de pagos en línea, asegura que el 70% de las transacciones se hacen con tarjeta de crédito.

El Viernes Negro, procedente de Estados Unidos, ha tenido diferentes connotaciones a lo largo de la historia, muchas veces negativas. Por ejemplo, para referirse a la crisis del oro y bursátiles. Bonnie Taylor-Blake, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte y quien fuera miembro de la Sociedad del Dialecto Estadounidense, descubrió en documentos de los años 50 y 60 que se llamaba Black Friday al día siguiente a Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre), porque por la festividad era un día de alto ausentismo de trabajadores y de congestiones vehiculares. En los años 70, el término se empezó a usar de forma positiva, según Taylor-Blake, para denotar que las cifras del comercio finalmente se escribían en negro, y no con color rojo, que significaba pérdidas.

El Ciberlunes, por su parte, fue la migración a plataformas en línea de ese Viernes Negro de compras presenciales, popular desde hace cerca de 12 años en Estados Unidos. Todo por la creciente popularidad del comercio electrónico, que en Colombia dejó un total de US$3.000 millones en ventas durante 2013.