Desarrollar software en corto tiempo y con poco dinero es una de las ventajas con las que cuenta hoy Colombia, gracias a las nuevas plataformas y a las inversiones en fibra óptica. “La gran penetración de los teléfonos móviles de última generación que se ha vivido en los dos últimos años ha integrado nuevos servicios, por ejemplo, el comercio electrónico y la publicidad en línea, que antes sólo eran accesibles desde un computador”, asegura Pedro Moneo, director de la revista MIT Technology Review en español.
El cambio más fuerte que ha vivido el mercado de las aplicaciones móviles se ha dado en Latinoamérica. Ahora es más rápido crear prototipos en estos países porque cuentan con aparatos más potentes. Los sectores emergentes son el streaming de películas y la salud electrónica, que ofrece la monitorización de las variables del cuerpo humano, dietas y consejos para vivir mejor.
Según un estudio realizado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en el país hay al menos 92 empresas formales dedicadas al desarrollo de aplicaciones móviles y que facturan US$425 millones en ventas. Samsung reportó que los colombianos descargan en promedio 17 aplicaciones en sus teléfonos y que los juegos, las redes sociales y el entretenimiento son las actividades más frecuentes. Lo cierto es que cada vez son más los desarrollos locales que se integran a plataformas como iOS, Android, Windows Phone y Blackberry.
Las aplicaciones colombianas más descargadas en Windows Phone son Tappsi, Guía Transmilenio, Liga Postobón, Caracol Radio, Los 40 Principales, Gol Caracol, W Radio, Medical Wallet (startup), Semana, Guru y Avianca.
El país va por buen camino, asegura Andrés Barreto, creador de Grooveshark, una aplicación que permite a los usuarios buscar y subir música libre y gratis. “Colombia pasó de no figurar en el mapa en el tema de tecnología a alcanzar a los países líderes del emprendimiento en la región: Argentina, que fue pionero con Despegar.com y Mercado Libre, y Chile, que convirtió la innovación en política pública”. La entrada de Netflix y Evernote al mercado colombiano da cuenta de esto.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales y privados a través de iniciativas como Ruta N, iNNpulsa y Apps.co, aún hay obstáculos por superar. “Hace falta crear un ecosistema con más programadores y diseñadores. Así como cambios regulatorios que apoyen el comercio electrónico para que los bancos se modernicen generando más plataformas de pago móvil. Además es necesario un cambio cultural porque las empresas dominantes no están acostumbradas a trabajar en línea. Las fronteras se están abriendo con los TLC y eso va a traer compañías más modernas. La industria se tendrá que volcar, entonces, sobre las nuevas tecnologías para adaptarse a sus competidores”, concluye Moneo.