El auge de los cursos y diplomados sobre la industria de la moda en Colombia

En Colombia, durante años, la moda se percibía como un tema banal, de entretenimiento y de interés femenino. Además, la brecha que existía entre la industria y la academia era mayor por el desconocimiento de lo que genera el sector: empleos, exportaciones, productos de calidad y el 4 % del PIB nacional.

Los interesados en estudiar la moda tenían que irse al exterior porque en el país no encontraban oferta más allá de carreras relacionadas con el diseño de modas, en la que se destacan universidades como la UPB y la Colegiatura, en Medellín.

Sin embargo, desde hace unos años las universidades han abierto cursos, diplomados y pregrados sobre el tema para responder a las necesidades de un mercado en crecimiento que no sólo se interesa por la creación de diseños y en la imagen sino también en otros componentes que la moda permite analizar.

También fue una respuesta para las personas que querían aprender sobre moda, pero no tenían los recursos económicos para irse del país o no podían acceder a fuentes literarias en otros idiomas.

De acuerdo con Eduard Peña, director del diplomado de mercadeo y comunicación de la moda en LCI Bogotá, “las personas en Colombia están más interesadas en estudiar moda por la cantidad de temas que hacen parte de la industria. Tenemos el pensamiento de que la moda está sólo relacionada con el diseño, pero existen más ramas alrededor de esta industria que se han ido potencializando. En Colombia tenemos cada vez a más personas preparadas y calificadas en estos temas”.

Por otro lado, la artista y diseñadora textil Carolina Agudelo cree que el auge de estos cursos y diplomados se debe a una crisis profunda de la educación. “La gente no quiere estudiar una carrera de cuatro años. Es un tema que venimos conversando hace más de una década. Las universidades han empezado a transformarse y ofrecer contenidos más flexibles, en los que la gente pueda aprender lo que quiere aprender, que les sirva de herramientas para trabajar y para la vida, de una manera efectiva y rápida. La pandemia potencializó la crisis”.

En cuanto a la moda, Agudelo, quien también es profesora y coordinadora del área de medios textiles y moda del Departamento de Diseño de la Universidad de los Andes, cree que hay una crisis de contenidos. “La moda en un país como Colombia debe tener una educación sólida desde el oficio, la comunicación y desde su concepción misma y filosófica para que la gente pueda dedicarse a trabajar en la industria con efectividad”.

En el país se ha presentado una discusión entre la academia y la industria, pues los empresarios piden contenidos actualizados e inmediatos y en espacios como ferias y charlas no siempre se abren los puentes para escuchar a los expertos.

En esa misma línea se encuentra la escritora Vanessa Rosales, quien asegura que existe una desconexión entre la industria y la academia no sólo en el país sino en el mundo. “El gremio de la moda en Colombia tiene sus temas de ego y de competitividad, pero se ha hecho cada vez más evidente que es importante que se cierre esa brecha entre el estudio académico y la industria. Porque finalmente la moda es un negocio y un tema mercantil. Ahora, la industria no escapa a muchas preguntas incómodas, que se le vienen haciendo hace mucho tiempo en términos de lo político, lo social, la cultural, el género, la raza, la inclusión, la diversidad. Estos temas se articulan en la medida en la que la industria escuche a la academia”.

Rosales también dice que es un momento fundamental para generar más sinergias, “para que entendamos que hay una multiplicidad en los oficios y que es muy importante que el estudio teórico e histórico de la moda sea también parte de lo que se haga”. Ella lleva varios años ofreciendo cursos y charlas sobre los estudios de moda, conocidos como Fashion Studies, que buscan estudiar el tema desde lo intelectual a través de la historia, la antropología y la sociología para entender fenómenos como nuestra relación con el consumo, las identidades, el feminismo o temas coyunturales como la sostenibilidad.

Este año, Rosales está al frente del diplomado en Estudios Críticos de Moda con la Universidad Tadeo y que contará con conferencistas como el escritor y profesor William Cruz Bermeo, el sociólogo Edward Salazar, el activista y experto en temas de género Simón Uribe y la experta en sostenibilidad Ángela Liliana Dotor.

“El diplomado iba a salir el año pasado, pero por la pandemia se postergó y lo que hicimos en 2020 fue crear una clase virtual provisional que respondiera un poco a la coyuntura. Con la clase nos dimos cuenta también de los poderes que tiene la virtualidad, porque tuvimos 37 alumnas de ciudades de Colombia y de Latinoamérica”, dice Rosales.

El diplomado será virtual, empieza en abril y termina en septiembre. “Se trata del primer diplomado de estudios críticos de moda en Colombia. El primero en su naturaleza y seguramente una de las primeras iniciativas en América Latina, Lo que busca es articular teorías críticas globales, colombianas y latinoamericanas entorno a las prácticas e investigaciones de moda que sirvan como herramientas teóricas, conceptuales y aplicadas para diferentes profesionales en la industria”, asegura Salazar.

“Con este tipo de formación de perspectiva crítica, América Latina se pone a la vanguardia del pensamiento y la creación de moda desde los nuevos paradigmas que se están discutiendo actualmente como la descolonización, la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad en la moda”.

En el diplomado los estudiantes podrán aprender sobre los conceptos de los estudios críticos de moda, autores, historia, política, imagen, la figura del diseñador, el arte, lo popular, la clase social, entre otros temas.

La Universidad de los Andes también le ha apostado a la moda mediante la educación continuada y este año lanzó la Escuela Abierta Textiles y Moda. “Los Andes estaba en mora, por lo menos en diseño, en abrir muchos de los contenidos de los cursos de pregrado y de posgrado al público general. Desde 2019, cuando abrimos el curso Estudios de Moda con Laura Beltrán-Rubio tomamos una decisión estratégica grande: abrir un curso de la maestría que tiene créditos de maestría por educación continuada, es decir con certificación. Si la gente quería tomar el curso como certificado de educación continuada lo podía hacer, pero también si lo quería tomar como certificado para que se le contara como créditos de su programa, para homologar y también para los estudiantes regulares de la universidad tanto de pregrado como posgrado”, cuenta Carolina Agudelo.

Según dice, ese primer intento funcionó bien. Así fue como surgió la idea de abrir la Escuela abierta en modalidad de educación continuada, pues tiene el objetivo de ofrecer esos cursos para el público interesado.

“Lo que decidimos fue abrir como secciones o como grupos de interés en conocimiento para poder estructurarla. Tenemos un área en comunicación con Angelica Gallón, que el próximo mes hará un curso de comunicación y política en la moda y otro curso sobre escritura de moda. Para enseñarles a los estudiantes las aproximaciones a ese tipo de escritura”.

Agudelo añade que también está el curso de Estudios de Moda con Laura Beltrán “que en 2020 lo ofrecimos y fue un éxito total. También estará la parte de oficios porque lo relacionado con el aprender a hacer que volvió a traer este siglo. Los textiles, como artes y oficios, estaban un poco relegados y encerrados. Muchos estaban muriendo y el siglo XXI trae todo ese revivir de los oficios y el interés de la gente por aprender a usar sus manos”.

Hay un área para los interesados en aprender a reconocer los materiales, pues de ahí nace el oficio textil, con el curso Textiles ABC que se realizó este mes y que vuelve a abrir en septiembre.

También se encuentra disponible el curso sobre moda circular dictado por Carolina Obregón. “Es un tema que está de moda, todo el mundo habla de sostenibilidad y eso es importante. Poder entender realmente la moda circular en su totalidad. Hay cosas que no son negociables, pues si vas a armar un plan basado en la sostenibilidad y la moda circular debes tener todos esos contenidos contemplados”, dice Agudelo.

Por su parte, LCI Bogotá cuenta con una oferta amplia en moda que está disponible durante todo el año mediante cursos, programas tecnológicos y diplomados en temas como patronaje, fashion law, consultoría de imagen, asesoría de imagen y styling. “Hay muchas posibilidades para las personas que quieren hacer parte de la industria. Se trata de una industria grande y en LCI estamos conscientes de las necesidades de las personas y del sector”, afirma Eduard Peña.

En la Universidad de la Sabana está el diplomado anual en Comunicación y Periodismo de Moda que tiene como objetivo capacitar a los estudiantes en el ejercicio del periodismo y la comunicación de la industria.

“Además de proporcionar conocimientos especializados de acuerdo con las exigencias de este sector y los nuevos contextos tecnológicos y mediáticos, gran parte del enfoque del diplomado está en la parte práctica, lo cual les permite a los estudiantes vivir experiencias reales y tener un acercamiento directo con la industria”, cuenta Camila Villamil, periodista y coordinadora del diplomado.

El diplomado cuenta con docentes reconocidos de la industria de la moda en Colombia y Latinoamérica, como el director creativo Felipe Espinosa, la diseñadora Amelia Toro, las periodistas Pilar Bolívar y Luz Lancheros, los abogados María Juliana Marín, Camilo Villegas y Julián Ruiz, entre otros.

“Hemos sido pioneros y en 2021 realizaremos nuestra tercera edición. Las temáticas son introducción a la industria de la moda, procesos creativos, fundamentos deontológicos con temas como Fashion Law, periodismo y comunicación”, dice Villamil.

Por su parte, la Universidad Sergio Arboleda lanzó el primer pregrado en moda del país a través de su Escuela de Moda y con el apoyo de Inexmoda. Se trata del pregrado en Negocios Estratégicos de Moda, que surgió como respuesta a la necesidad del sector de contar con profesionales con visión integral de la moda y con competencias de liderazgo y estrategia.

El pregrado tendrá ocho semestres y los estudiantes podrán vivir experiencias internacionales en la sede de la Sergio en Madrid, España, y aproximarse a las tecnologías de las industrias 4.0, según se lee en la página de la universidad.

“La alianza entre Inexmoda y la Sergio Arboleda se puede contemplar como un cambio disruptivo y necesario en la educación en moda en Colombia. Con la creación de la Escuela se ofrecerán las herramientas apropiadas para impulsar el sistema moda del país y generar empresas cada vez más competitivas dentro de la industria”, dijo Alejandra Gómez, decana de la nueva Escuela de Moda.

Además de la amplia oferta que están ofreciendo las universidades en el país, se suman las ventajas de la virtualidad que trajo la pandemia, pues permitió descentralizar el acceso a estos temas educativos.

“Todos pensamos que la virtualidad iba a pasar rápido y nos tuvimos que adaptar. Ese fue el pensamiento de muchas personas interesadas en seguir sus estudios sin importar la zona geográfica. Fue así como empezamos a tener estudiantes de diferentes ciudades y países que querían hacer parte de la industria para aprovechar el tiempo y explotar intereses mediante la conexión desde cualquier lugar”, agrega Peña.

Los expertos creen que en el futuro quedará un formato híbrido, con clases presenciales y virtuales, lo que permitiría mejorar las experiencias educativas tanto para estudiantes como para profesores.

“Siento que es muy bello que se haga el diplomado en formato virtual porque vamos a tener la posibilidad de tener estudiantes de otras ciudades de Colombia y de otros países. Me han escrito de Chile, México y Estados Unidos”, puntualiza Rosales.

Sin embargo, aunque la virtualidad permite brindar estas ofertas más allá de las fronteras de Bogotá y reducir las brechas para aprender de contenidos intelectuales sobre la moda, es indudable que para las personas que tienen menos recursos económicos el acceso sigue siendo inalcanzable.

En Colombia, durante años, la moda se percibía como un tema banal, de entretenimiento y de interés femenino. Además, la brecha que existía entre la industria y la academia era mayor por el desconocimiento de lo que genera el sector: empleos, exportaciones, productos de calidad y el 4 % del PIB nacional.

Los interesados en estudiar la moda tenían que irse al exterior porque en el país no encontraban oferta más allá de carreras relacionadas con el diseño de modas, en la que se destacan universidades como la UPB y la Colegiatura, en Medellín.

Sin embargo, desde hace unos años las universidades han abierto cursos, diplomados y pregrados sobre el tema para responder a las necesidades de un mercado en crecimiento que no sólo se interesa por la creación de diseños y en la imagen sino también en otros componentes que la moda permite analizar.

También fue una respuesta para las personas que querían aprender sobre moda, pero no tenían los recursos económicos para irse del país o no podían acceder a fuentes literarias en otros idiomas.

De acuerdo con Eduard Peña, director del diplomado de mercadeo y comunicación de la moda en LCI Bogotá, “las personas en Colombia están más interesadas en estudiar moda por la cantidad de temas que hacen parte de la industria. Tenemos el pensamiento de que la moda está sólo relacionada con el diseño, pero existen más ramas alrededor de esta industria que se han ido potencializando. En Colombia tenemos cada vez a más personas preparadas y calificadas en estos temas”.

Por otro lado, la artista y diseñadora textil Carolina Agudelo cree que el auge de estos cursos y diplomados se debe a una crisis profunda de la educación. “La gente no quiere estudiar una carrera de cuatro años. Es un tema que venimos conversando hace más de una década. Las universidades han empezado a transformarse y ofrecer contenidos más flexibles, en los que la gente pueda aprender lo que quiere aprender, que les sirva de herramientas para trabajar y para la vida, de una manera efectiva y rápida. La pandemia potencializó la crisis”.

En cuanto a la moda, Agudelo, quien también es profesora y coordinadora del área de medios textiles y moda del Departamento de Diseño de la Universidad de los Andes, cree que hay una crisis de contenidos. “La moda en un país como Colombia debe tener una educación sólida desde el oficio, la comunicación y desde su concepción misma y filosófica para que la gente pueda dedicarse a trabajar en la industria con efectividad”.

En el país se ha presentado una discusión entre la academia y la industria, pues los empresarios piden contenidos actualizados e inmediatos y en espacios como ferias y charlas no siempre se abren los puentes para escuchar a los expertos.

En esa misma línea se encuentra la escritora Vanessa Rosales, quien asegura que existe una desconexión entre la industria y la academia no sólo en el país sino en el mundo. “El gremio de la moda en Colombia tiene sus temas de ego y de competitividad, pero se ha hecho cada vez más evidente que es importante que se cierre esa brecha entre el estudio académico y la industria. Porque finalmente la moda es un negocio y un tema mercantil. Ahora, la industria no escapa a muchas preguntas incómodas, que se le vienen haciendo hace mucho tiempo en términos de lo político, lo social, la cultural, el género, la raza, la inclusión, la diversidad. Estos temas se articulan en la medida en la que la industria escuche a la academia”.

Rosales también dice que es un momento fundamental para generar más sinergias, “para que entendamos que hay una multiplicidad en los oficios y que es muy importante que el estudio teórico e histórico de la moda sea también parte de lo que se haga”. Ella lleva varios años ofreciendo cursos y charlas sobre los estudios de moda, conocidos como Fashion Studies, que buscan estudiar el tema desde lo intelectual a través de la historia, la antropología y la sociología para entender fenómenos como nuestra relación con el consumo, las identidades, el feminismo o temas coyunturales como la sostenibilidad.

Este año, Rosales está al frente del diplomado en Estudios Críticos de Moda con la Universidad Tadeo y que contará con conferencistas como el escritor y profesor William Cruz Bermeo, el sociólogo Edward Salazar, el activista y experto en temas de género Simón Uribe y la experta en sostenibilidad Ángela Liliana Dotor.

“El diplomado iba a salir el año pasado, pero por la pandemia se postergó y lo que hicimos en 2020 fue crear una clase virtual provisional que respondiera un poco a la coyuntura. Con la clase nos dimos cuenta también de los poderes que tiene la virtualidad, porque tuvimos 37 alumnas de ciudades de Colombia y de Latinoamérica”, dice Rosales.

El diplomado será virtual, empieza en abril y termina en septiembre. “Se trata del primer diplomado de estudios críticos de moda en Colombia. El primero en su naturaleza y seguramente una de las primeras iniciativas en América Latina, Lo que busca es articular teorías críticas globales, colombianas y latinoamericanas entorno a las prácticas e investigaciones de moda que sirvan como herramientas teóricas, conceptuales y aplicadas para diferentes profesionales en la industria”, asegura Salazar.

“Con este tipo de formación de perspectiva crítica, América Latina se pone a la vanguardia del pensamiento y la creación de moda desde los nuevos paradigmas que se están discutiendo actualmente como la descolonización, la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad en la moda”.

En el diplomado los estudiantes podrán aprender sobre los conceptos de los estudios críticos de moda, autores, historia, política, imagen, la figura del diseñador, el arte, lo popular, la clase social, entre otros temas.

La Universidad de los Andes también le ha apostado a la moda mediante la educación continuada y este año lanzó la Escuela Abierta Textiles y Moda. “Los Andes estaba en mora, por lo menos en diseño, en abrir muchos de los contenidos de los cursos de pregrado y de posgrado al público general. Desde 2019, cuando abrimos el curso Estudios de Moda con Laura Beltrán-Rubio tomamos una decisión estratégica grande: abrir un curso de la maestría que tiene créditos de maestría por educación continuada, es decir con certificación. Si la gente quería tomar el curso como certificado de educación continuada lo podía hacer, pero también si lo quería tomar como certificado para que se le contara como créditos de su programa, para homologar y también para los estudiantes regulares de la universidad tanto de pregrado como posgrado”, cuenta Carolina Agudelo.

Según dice, ese primer intento funcionó bien. Así fue como surgió la idea de abrir la Escuela abierta en modalidad de educación continuada, pues tiene el objetivo de ofrecer esos cursos para el público interesado.

“Lo que decidimos fue abrir como secciones o como grupos de interés en conocimiento para poder estructurarla. Tenemos un área en comunicación con Angelica Gallón, que el próximo mes hará un curso de comunicación y política en la moda y otro curso sobre escritura de moda. Para enseñarles a los estudiantes las aproximaciones a ese tipo de escritura”.

Agudelo añade que también está el curso de Estudios de Moda con Laura Beltrán “que en 2020 lo ofrecimos y fue un éxito total. También estará la parte de oficios porque lo relacionado con el aprender a hacer que volvió a traer este siglo. Los textiles, como artes y oficios, estaban un poco relegados y encerrados. Muchos estaban muriendo y el siglo XXI trae todo ese revivir de los oficios y el interés de la gente por aprender a usar sus manos”.

Hay un área para los interesados en aprender a reconocer los materiales, pues de ahí nace el oficio textil, con el curso Textiles ABC que se realizó este mes y que vuelve a abrir en septiembre.

También se encuentra disponible el curso sobre moda circular dictado por Carolina Obregón. “Es un tema que está de moda, todo el mundo habla de sostenibilidad y eso es importante. Poder entender realmente la moda circular en su totalidad. Hay cosas que no son negociables, pues si vas a armar un plan basado en la sostenibilidad y la moda circular debes tener todos esos contenidos contemplados”, dice Agudelo.

Por su parte, LCI Bogotá cuenta con una oferta amplia en moda que está disponible durante todo el año mediante cursos, programas tecnológicos y diplomados en temas como patronaje, fashion law, consultoría de imagen, asesoría de imagen y styling. “Hay muchas posibilidades para las personas que quieren hacer parte de la industria. Se trata de una industria grande y en LCI estamos conscientes de las necesidades de las personas y del sector”, afirma Eduard Peña.

En la Universidad de la Sabana está el diplomado anual en Comunicación y Periodismo de Moda que tiene como objetivo capacitar a los estudiantes en el ejercicio del periodismo y la comunicación de la industria.

“Además de proporcionar conocimientos especializados de acuerdo con las exigencias de este sector y los nuevos contextos tecnológicos y mediáticos, gran parte del enfoque del diplomado está en la parte práctica, lo cual les permite a los estudiantes vivir experiencias reales y tener un acercamiento directo con la industria”, cuenta Camila Villamil, periodista y coordinadora del diplomado.

El diplomado cuenta con docentes reconocidos de la industria de la moda en Colombia y Latinoamérica, como el director creativo Felipe Espinosa, la diseñadora Amelia Toro, las periodistas Pilar Bolívar y Luz Lancheros, los abogados María Juliana Marín, Camilo Villegas y Julián Ruiz, entre otros.

“Hemos sido pioneros y en 2021 realizaremos nuestra tercera edición. Las temáticas son introducción a la industria de la moda, procesos creativos, fundamentos deontológicos con temas como Fashion Law, periodismo y comunicación”, dice Villamil.

Por su parte, la Universidad Sergio Arboleda lanzó el primer pregrado en moda del país a través de su Escuela de Moda y con el apoyo de Inexmoda. Se trata del pregrado en Negocios Estratégicos de Moda, que surgió como respuesta a la necesidad del sector de contar con profesionales con visión integral de la moda y con competencias de liderazgo y estrategia.

El pregrado tendrá ocho semestres y los estudiantes podrán vivir experiencias internacionales en la sede de la Sergio en Madrid, España, y aproximarse a las tecnologías de las industrias 4.0, según se lee en la página de la universidad.

“La alianza entre Inexmoda y la Sergio Arboleda se puede contemplar como un cambio disruptivo y necesario en la educación en moda en Colombia. Con la creación de la Escuela se ofrecerán las herramientas apropiadas para impulsar el sistema moda del país y generar empresas cada vez más competitivas dentro de la industria”, dijo Alejandra Gómez, decana de la nueva Escuela de Moda.

Además de la amplia oferta que están ofreciendo las universidades en el país, se suman las ventajas de la virtualidad que trajo la pandemia, pues permitió descentralizar el acceso a estos temas educativos.

“Todos pensamos que la virtualidad iba a pasar rápido y nos tuvimos que adaptar. Ese fue el pensamiento de muchas personas interesadas en seguir sus estudios sin importar la zona geográfica. Fue así como empezamos a tener estudiantes de diferentes ciudades y países que querían hacer parte de la industria para aprovechar el tiempo y explotar intereses mediante la conexión desde cualquier lugar”, agrega Peña.

Los expertos creen que en el futuro quedará un formato híbrido, con clases presenciales y virtuales, lo que permitiría mejorar las experiencias educativas tanto para estudiantes como para profesores.

“Siento que es muy bello que se haga el diplomado en formato virtual porque vamos a tener la posibilidad de tener estudiantes de otras ciudades de Colombia y de otros países. Me han escrito de Chile, México y Estados Unidos”, puntualiza Rosales.

Sin embargo, aunque la virtualidad permite brindar estas ofertas más allá de las fronteras de Bogotá y reducir las brechas para aprender de contenidos intelectuales sobre la moda, es indudable que para las personas que tienen menos recursos económicos el acceso sigue siendo inalcanzable.