El buen momento de Samsung en el mercado de chips
La empresa coreana, que se apresta a lanzar su nuevo teléfono a finales de febrero de este año, sobrepasó en ventas de chips de memoria a Intel, el mayor fabricante de procesadores del mundo.
Redacción Tecnología.
Samsung es, hoy por hoy, el mayor fabricante de chips del mundo, si se mide por ingresos.
La noticia puede resultar sorpresiva, especialmente si se tiene en cuenta que Intel (el pez más grande en ese estanque) registró un incremento de 6 % en las ventas de procesadores para computador y llegó a US$63.000 millones. De hecho, Intel está presente en algo así como 90 % de los computadores personales del mundo.
Lea también: El próximo salto en la industria de los procesadores móviles
Sin embargo, Samsung logró vender US$69.000 millones en este segmento durante 2017. La diferencia aquí radica en que la compañía coreana se convirtió en uno de los grandes jugadores en chips de memoria, además de procesadores para dispositivos móviles.
La comparación se establece en términos monetarios, de ventas, pues Intel sigue liderando en la fabricación de procesadores para computadores, mientras que el fabricante coreano ha hecho lo propio en chips de memoria y almacenamiento flash.
Además de fabricar para sus propias referencias de dispositivos, Samsung también produce chips para Qualcomm, que es la otra gran presencia en el mercado de procesadores móviles.
La fabricación de chips es, quizá, uno de los sectores más interesantes para los fabricantes de tecnología, pues la entrada de la internet de las cosas, así como los avances en la conducción autónoma son anuncios de un crecimiento en la demanda de procesadores. La ecuación acá es sencilla: más dispositivos inteligentes necesitan más chips y eso es negocio redondo para los fabricantes.
Ahora, la estrategia de Samsung parece estar más relacionada con un posicionamiento en el terreno de componentes de dispositivos móviles y computadores, en vez de competir directamente contra un monstruo como Intel.
Por ejemplo, Samsung es uno de los fabricantes líderes de pantallas OLED en el mundo (junto con nombres como LG también); los display del iPhone X los fabrica Samsung.
Samsung se apresta a lanzar su nuevo teléfono inteligente de la línea Galaxy, que competirá directamente con equipos de Apple y Huawei por el liderazgo en la gama alta de estos equipos, uno de los sectores más dinámicos en computación móvil. El lanzamiento se realizará en el marco del Mobile World Congress, en Barcelona, a finales de febrero.
Samsung es, hoy por hoy, el mayor fabricante de chips del mundo, si se mide por ingresos.
La noticia puede resultar sorpresiva, especialmente si se tiene en cuenta que Intel (el pez más grande en ese estanque) registró un incremento de 6 % en las ventas de procesadores para computador y llegó a US$63.000 millones. De hecho, Intel está presente en algo así como 90 % de los computadores personales del mundo.
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Sin embargo, Samsung logró vender US$69.000 millones en este segmento durante 2017. La diferencia aquí radica en que la compañía coreana se convirtió en uno de los grandes jugadores en chips de memoria, además de procesadores para dispositivos móviles.
La comparación se establece en términos monetarios, de ventas, pues Intel sigue liderando en la fabricación de procesadores para computadores, mientras que el fabricante coreano ha hecho lo propio en chips de memoria y almacenamiento flash.
Además de fabricar para sus propias referencias de dispositivos, Samsung también produce chips para Qualcomm, que es la otra gran presencia en el mercado de procesadores móviles.
La fabricación de chips es, quizá, uno de los sectores más interesantes para los fabricantes de tecnología, pues la entrada de la internet de las cosas, así como los avances en la conducción autónoma son anuncios de un crecimiento en la demanda de procesadores. La ecuación acá es sencilla: más dispositivos inteligentes necesitan más chips y eso es negocio redondo para los fabricantes.
Ahora, la estrategia de Samsung parece estar más relacionada con un posicionamiento en el terreno de componentes de dispositivos móviles y computadores, en vez de competir directamente contra un monstruo como Intel.
Por ejemplo, Samsung es uno de los fabricantes líderes de pantallas OLED en el mundo (junto con nombres como LG también); los display del iPhone X los fabrica Samsung.
Samsung se apresta a lanzar su nuevo teléfono inteligente de la línea Galaxy, que competirá directamente con equipos de Apple y Huawei por el liderazgo en la gama alta de estos equipos, uno de los sectores más dinámicos en computación móvil. El lanzamiento se realizará en el marco del Mobile World Congress, en Barcelona, a finales de febrero.