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Nuevamente las relaciones tecnológicas internacionales vuelven a ser noticia. Esta vez por declararse ilegal, de parte de Alemania, el uso de los servicios que ofrece Microsoft, por medio de su marca Office 365, en las escuelas públicas de dicho país.
Esta ‘suit’ informática incluye productos como Word, Excel, Power Point y Publisher, entre otros.
La decisión se tomó con base en la política de protección de datos que rige en dicho territorio. En suma, Alemania teme que Estados Unidos viole la privacidad de los niños y adolescentes de su nación por medio de los productos tecnológicos de Microsoft, ya que la nube donde se almacenan los datos que recopilan estas herramientas no se encuentra en territorio europeo sino americano.
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Según el Comisionado Hessiano para la Protección de Datos y la Liberación de Información (autoridad alemana), el centro de este debate es si la escuela, como institución pública, puede almacenar datos personales (de niños) en una nube expuesta, por ejemplo, al posible acceso de las autoridades norteamericanas.
Lo que busca con esto el gobierno alemán es una soberanía absoluta sobre la información recopilada por los programas que corren en sus instituciones públicas.
Sin embargo, estas autoridades no se cierran a un eventual diálogo con Microsoft para estudiar el caso y negociar un posible acuerdo. El comisionado ya brindó un adelanto al respecto al asegurar que no estarían dispuestos a aceptar una propuesta como que los productos puedan ser utilizados solo si los padres autorizan el uso de los mismos. “Eso no tendría en cuenta los derechos especiales de protección de los niños. Con el consentimiento de los padres el problema no se resuelve”.
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El Espectador, mediante un pronunciamiento enviado por Microsoft, supo que esta compañía también comparte la intención de dialogar con las autoridades alemanas al respecto. De hecho, agradecen al comisionado por las inquietudes manifestadas.
En su defensa, Microsoft aseguró que “Cuando Office 365 está conectado a una cuenta de trabajo o escuela, los administradores tienen una variedad de opciones para limitar las funciones que se habilitan mediante el envío de datos a Microsoft”.
La compañía incluso aseguró, con tono de celebración, el hecho de que hayan ganado una demanda en contra del gobierno de los Estados Unidos al restringir el acceso que este tiene a los datos de sus clientes en Europa.