Un equipo de inversores liderado por Elon Musk presentó el lunes 10 de febrero una oferta de 97.600 millones de dólares para comprar OpenAI. La noticia fue confirmada por el abogado de Musk, Marc Toberoff, a The Wall Street Journal.
La oferta no solicitada añade una complicación significativa a los planes cuidadosamente trazados por Sam Altman para el futuro de OpenAI, que incluyen su conversión en una empresa con ánimo de lucro y una inversión de hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA a través de una empresa conjunta llamada Stargate.
La propuesta reúne a una poderosa coalición de patrocinadores, entre ellos xAI, la propia empresa de IA de Musk, así como pesos pesados del capital riesgo como Valor Equity Partners, el magnate de Hollywood Ari Emanuel y 8VC, la firma de capital riesgo del cofundador de Palantir, Joe Lonsdale.
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Esta es la más reciente maniobra de Musk en su disputa con Sam Altman, con quien cofundó OpenAI en 2015 junto a otras numerosas personas. Musk ya está inmerso en un litigio contra OpenAI, que comenzó en 2024 con la presentación de una demanda en la que impugna la decisión de la organización de abandonar su estatus sin ánimo de lucro. El equipo liderado por Musk considera que esta oferta es un intento de devolver a OpenAI su enfoque original: la IA de código abierto.
Altman respondió a Musk en X, escribiendo: “No, gracias, pero compraremos Twitter por 9.740 millones de dólares si quieres”. Con esta frase, utilizó el nombre anterior de la plataforma de redes sociales propiedad de Musk y movió el punto decimal en la oferta del multimillonario por OpenAI un lugar a la izquierda, como gesto de provocación.
Musk ha presentado varias demandas judiciales en las que acusa a OpenAI de traicionar su misión original sin ánimo de lucro al crear una filial con fines de lucro y aliarse con su mayor inversor, Microsoft, para dominar el desarrollo de la IA.
Por su parte, OpenAI calificó las acciones legales de Musk como infundadas y extralimitadas, y afirmó que la organización sin ánimo de lucro recibirá el valor íntegro de su participación en la empresa con ánimo de lucro. En diciembre, la compañía publicó documentos que, según afirma, demuestran que Musk había apoyado previamente la conversión de OpenAI en una empresa con ánimo de lucro, pero que se apartó del proyecto al no poder tomar el control de la compañía.
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Esta oferta llega en un momento crucial para OpenAI. Su CEO, Sam Altman, ya está gestionando simultáneamente múltiples acuerdos de gran envergadura: la conversión de la empresa en una estructura con ánimo de lucro, una recaudación de fondos de 40.000 millones de dólares con una valoración de 340.000 millones y el lanzamiento de un proyecto de infraestructura de IA valorado en 500.000 millones.
Para Musk, quien cofundó OpenAI con Altman en 2015 antes de abandonar la compañía en 2019, esta oferta representa su movimiento más audaz hasta la fecha para desafiar lo que considera una traición a la misión original de la empresa: desarrollar inteligencia artificial de manera segura y abierta.
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