Un puñado de empresas ya operan con drones, o lo harán hacia finales de año, en partes de Texas, Carolina del Norte o California, con proveedores como la startup israelí Flytrex, Wing y Amazon.
Wing, que hace entregas de poco más de un kilo, anunció en abril lo que denominó “el primer servicio de dron de entregas comerciales” en una gran zona metropolitana de Texas como Dallas-Fort Worth.
Comida, medicinas y objetos como cepillos dentales, son el tipo de productos pequeños y livianos que bien pueden ser enviados vía dron.
Los envíos por dron de sustancias perecederas como sangre son algo lógico en lugares donde hay problemas de infraestructura y la mejor opción es el transporte aéreo.
No obstante, hay expertos que son escépticos sobre que el sistema funcione en todos lados.