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Mucho tiempo ha pasado desde la primera edición de los Juegos Olímpicos, la primera Copa del Mundo de la FIFA, el primer Tour de Francia, la primera serie mundial de beisbol y aunque algunas cosas siguen igual, hay muchas otras que han cambiado con el paso del tiempo. El sistema de puntuación, la forma de ver los deportes y por supuesto la tecnología dentro de estos.
Desde la segunda década del siglo XX ya se venía hablando sobre la posibilidad de incorporar cronometraje electrónico a la pruebas de atletismo. Luego se comenzó a hacer uso de cámaras para definir a los ganadores de algunas carreras. Y así la historia fue cambiando hasta llegar al punto de que algunas categorías dependen, en buena medida, de este tipo de herramientas, como la Fórmula 1.
Además de otros disciplinas como el ciclismo en las que distintos dispositivos, uno más sofisticado que el otro, han sido la llave maestra para combatir el dopaje. Una práctica que no se ha erradicado del todo, pero se ha podido controlar gracias a complejos sistemas que registran y comparan pruebas antidoping de manera muy recurrente antes de las competencias.
Los Laboratorios de Control Antidopaje, uno en Bogotá, utilizan la técnica de espectrometría de masas, la cual identifica sustancias prohibidas en el cuerpo de los deportistas, incluso en cantidades mínimas y semanas después de haber sido ingeridas. Además de la constante actualización de la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Pero este es solo un ejemplo de como la tecnología ha avanzado y ha hecho avanzar al deporte durante los últimos 115 años. Por eso aquí está la historia del uso de la tecnología en el deporte a lo largo del tiempo. Un viaje desde 1910 hasta 2023 pasando por diferentes disciplinas y categorías una más diferente que la otra.
