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Hace pocas semanas, Huawei presentó oficialmente en Colombia la que promete ser su tableta más potente hasta el momento: la MatePad Pro de 13,2 pulgadas. Se trata del modelo más avanzado que la marca ofrece actualmente en el país. Aunque también está disponible una versión Pro de menor tamaño con algunas diferencias sutiles, la protagonista de esta reseña es, sin duda, la de mayor formato, que ya se encuentra disponible por $5.999.900, valor que puede cambiar por los descuentos promocionales que ofrece la marca en su página web.
Un detalle interesante —y que suma puntos al paquete— es que la MatePad Pro llega acompañada de un teclado incluido en la caja. A esto se suma M-Pencil de tercera generación con tecnología NearLink, así como un mouse, configurando un ecosistema pensado para acercar esta tableta al terreno de los portátiles.
En El Espectador tuvimos la oportunidad de probar la MatePad Pro 13,2 durante varios días para conocer de primera mano qué tan bien cumple con esa promesa de rendimiento, versatilidad y productividad. Esta fue nuestra experiencia.
Diseño: un equilibrio entre arte y funcionalidad
Al mirar de frente la Huawei MatePad Pro 13,2” salta a la vista uno de sus mayores aciertos: el acabado Paper Mate 2.0. Este detalle no es menor, ya que logra reducir significativamente los reflejos en comparación con versiones anteriores y, además, añade una textura que simula la sensación del papel. Esto se siente especialmente bien al escribir o dibujar con el M-Pencil, ofreciendo una experiencia más natural, algo que se agradece aún más si suele trabajar en espacios iluminados.
Otro aspecto destacado son los biseles, que apenas alcanzan los 3,4 mm de grosor. Gracias a esto, la tablet logra aprovechar cerca del 94% del frontal, ofreciendo una pantalla grande sin que resulte aparatosa a la vista o incómoda en la mano.
En el costado derecho encontramos dos rejillas para altavoces y un puerto USB-C, mientras que el lado izquierdo aloja otras dos rejillas para altavoces junto con el botón de encendido que también actúa como lector de huellas. En conjunto, mantiene un perfil realmente delgado de apenas 5,5 mm y un peso de 580 gramos, lo que contribuye a que sea fácil de transportar.
La parte trasera también guarda detalles que suman al diseño. Está cubierta por una tapa de fibra de vidrio ultrafina de grado aeronáutico, que, aunque se ve texturizada, es completamente lisa al tacto. La cámara principal está enmarcada en lo que Huawei denomina “anillo estelar”, un elemento con textura que aporta un toque distintivo tanto visual como táctil.
Este diseño se complementa con el acabado Golden Silk Design, inspirado en la delicadeza de las pinturas tradicionales sobre seda, reforzando ese aire artístico que busca transmitir la tablet.
Eso sí, de momento la MatePad Pro 13,2” solo está disponible en un elegante color dorado; hubiera sido interesante contar también con opciones más sobrias como blanco o negro para quienes prefieren un estilo más discreto.
Una pantalla de gran tamaño
La Huawei MatePad apuesta fuerte por el apartado visual, y lo hace con una pantalla que realmente marca la diferencia. Con una diagonal de 13,2 pulgadas y resolución 2.8K (2880 x 1920 píxeles), estamos ante un panel grande, pero que mantiene un equilibrio notable gracias a su formato.
Este formato no solo favorece la visualización de contenido multimedia —con bandas negras mínimas arriba y abajo—, sino que se vuelve especialmente útil para trabajar.
Más allá del tamaño, la calidad de la imagen es otro punto a destacar. La MatePad Pro incorpora un panel OLED flexible recubierto con Paper Mate 2.0, que mencionamos antes y que reduce eficazmente los reflejos, al punto que Huawei asegura una eliminación del 99% de la luz reflejada. A esto se suma la tecnología Huawei X True, que mejora de manera significativa la precisión en la reproducción de colores.
El pico de brillo alcanza los 1000 nits, algo que permite visualizar el contenido incluso en espacios muy iluminados. Es compatible con contenido HDR10, aunque durante las pruebas notamos que no todas las plataformas aprovechan esta capacidad. Mientras que Prime Video y Max sí ofrecen contenido en HDR, aplicaciones como YouTube y Netflix no lo cargan en este formato, aunque esto no desmerece la experiencia general, que sigue siendo de buen nivel.
Buen sonido en un diseño delgado
Un aspecto que realmente llama la atención en la Huawei MatePad Pro es su apartado de sonido. Equipada con seis bocinas —distribuidas tras cuatro rejillas de salida—, consigue un audio que supera lo que cabría esperar en una tablet tan delgada y ligera. La presencia de graves es notablemente buena y se percibe desde el primer momento, algo que enriquece mucho la experiencia multimedia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta tablet no incluye puerto de audífonos. Esto implica que para videollamadas, escuchar música o ver series de forma privada, será necesario recurrir a audífonos inalámbricos. Aun así, la calidad del sonido en altavoces cumple y sorprende, convirtiéndose en uno de los puntos fuertes del equipo.
La batería, un aspecto a mejorar
La Huawei MatePad Pro 13,2” incorpora una batería de 10.100 mAh que, aunque suficiente para alimentar una pantalla amplia y un diseño ultradelgado, no llega a ser uno de sus puntos más fuertes. En pruebas de uso intensivo, buscando agotar la batería lo más rápido posible, la autonomía alcanzó apenas las 3 horas.
En un uso más equilibrado —reproduciendo videos mientras manteníamos aplicaciones en segundo plano— la tablet logró unas 5 horas y media, aunque para ello recurrió a cerrar de manera algo agresiva las apps que consumen más recursos, priorizando el rendimiento en primer plano.
En una prueba más realista de consumo multimedia, solo reproduciendo videos de YouTube, la autonomía llegó hasta unas 12 horas y media.
Donde realmente compensa es en la carga rápida, con soporte de hasta 100 W, alcanza el 30 % en 12 minutos y el 60 % en casi media hora, permitiendo salir del paso con solo unos minutos de carga. Como es habitual, la última parte del proceso se realiza de forma más lenta para proteger la batería, completándose en aproximadamente 1 y media.
Cámaras suficientes para lo necesario
En la parte trasera, la MatePad Pro 13,2” incorpora dos cámaras: una principal de 50 megapíxeles con apertura f/1.8 y enfoque automático, y una ultra gran angular de 8 megapíxeles con apertura f/2.2 y enfoque fijo. Si bien la cámara ultra wide no permite grabar en 4K, solo en Full HD, puede resultar útil para escanear documentos u obtener una vista más amplia en determinadas tomas.
Personalmente, considero que las cámaras en una tablet no suelen ser un factor decisivo, ya que la mayoría de usuarios no las emplea para fotografía o video de forma intensiva. Sin embargo, la cámara principal cuenta con enfoque automático, algo que puede ser útil si se desea insertar imágenes en presentaciones o documentos directamente desde la tablet.
En el frontal, Huawei ha incluido una cámara de 16 megapíxeles con apertura f/2.0 y enfoque fijo, ubicada en un pequeño notch que apenas interfiere en la visualización. Su calidad es más que suficiente para videollamadas o reuniones virtuales.
Software y rendimiento: más cerca del concepto de un portátil
La Huawei MatePad Pro 13,2” funciona con HarmonyOS en su versión 4.3, un sistema operativo que poco a poco ha ido madurando y que en este modelo muestra varias funciones orientadas a que la tablet se acerque más al uso de un computador portátil. Es cierto que, si se necesitan aplicaciones muy especializadas, muchos usuarios seguirán prefiriendo Windows; sin embargo, la experiencia general de HarmonyOS resulta bastante completa, especialmente para quienes priorizan portabilidad y productividad.
Un punto que conviene tener presente es que Huawei no ha comunicado de forma oficial una política clara de actualizaciones para esta tablet. Sin embargo, por tratarse de un dispositivo de gama alta y viendo el historial de la marca, se puede esperar que reciba soporte y mejoras más adelante.
Entre las aplicaciones integradas, destacan herramientas especialmente pensadas para creadores de contenido y profesionales. Por ejemplo, GoPaint, una app desarrollada por Huawei y gratuita en este dispositivo, que funciona de forma excelente con el M-Pencil. Permite crear lienzos en distintos tamaños y estilos, y cuenta con un modo de acuarela que simula visualmente cómo se absorbe la tinta, ofreciendo una sensación muy realista. Además, reconoce la presión y el ángulo del lápiz para generar trazos más intensos o más suaves según se requiera. Incluye soporte para capas, filtros y exportación en formatos compatibles con Photoshop, lo que suma valor para ilustradores o diseñadores digitales.
Otra aplicación destacada es Huawei Notes, orientada a la organización de libretas y apuntes, con la ventaja de sincronización en la nube para tener todo disponible en otros dispositivos de la marca, facilitando el trabajo en distintos escenarios.
En cuanto al rendimiento, la tablet monta el procesador Kirin T92, un chip que ofrece resultados muy competitivos. En pruebas de Antutu, logra superar el millón de puntos, colocándola como una opción de alto rendimiento, aunque no la más potente del mercado en términos absolutos. Pese a esto, su desempeño es suficiente para responder con fluidez incluso en tareas exigentes o con varias aplicaciones abiertas de forma simultánea.
Un aspecto adicional es la refrigeración: Huawei ha dotado a esta MatePad Pro con un sistema capaz de reducir la temperatura hasta en 10 °C según datos de la marca. Esto ayuda a que el equipo se mantenga estable, incluso durante sesiones largas de trabajo o uso multimedia, sin que el calor sea un problema perceptible para el usuario.
Conclusión
En balance, la Huawei MatePad Pro 13,2” resulta ser una tablet muy interesante y competitiva dentro de su segmento. Es cierto que Huawei sigue enfrentando retos por las restricciones que limitan el acceso directo a ciertos servicios y aplicaciones; sin embargo, como hemos comprobado, existen alternativas prácticas, instalando tiendas de terceros y utilizando versiones web o apps equivalentes, la experiencia sigue siendo buena para la mayoría de tareas cotidianas.
Uno de los grandes aciertos está en detalles como el acabado Paper Mate 2.0, que aporta una sensación muy cercana a escribir o dibujar sobre papel y, además, reduce notablemente los reflejos. Este tipo de características, que en otras marcas solo están disponibles como accesorio adicional y a un precio elevado, vienen aquí integradas, algo que se agradece mucho.
La tablet destaca también en escenarios de consumo multimedia gracias a su gran pantalla OLED, buen sonido y tasa de refresco de 144 Hz. Para trabajar con teclado y mouse, la propuesta de Huawei logra un equilibrio interesante, permitiendo incluso abrir y gestionar varias aplicaciones a la vez, así como acceder a plataformas y servicios a través del navegador.
Eso sí, uno de los apartados donde el dispositivo se queda algo corto es en la batería. Cumple para el día a día, pero no sorprende; es un aspecto en el que Huawei podría trabajar más de cara a futuras generaciones, especialmente teniendo en cuenta el gran tamaño de pantalla que equipa esta tablet.
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