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Google ha presentado tres nuevos experimentos de inteligencia artificial diseñados para facilitar el aprendizaje de idiomas de forma personalizada, dinámica y contextual. Estas herramientas están disponibles de manera gratuita a través de la plataforma Google Labs y buscan complementar los métodos tradicionales con experiencias más adaptadas a la vida cotidiana.
Aunque se trata de funciones aún en desarrollo, su enfoque innovador sugiere que Google podría estar incursionando en el terreno dominado por plataformas como Duolingo, ahora con el respaldo de Gemini, su modelo lingüístico multimodal.
Uno de los principales obstáculos al aprender un nuevo idioma es la dificultad para aplicar lo aprendido en situaciones reales. Google parte de esta premisa para diseñar sus nuevas herramientas, que no solo enseñan vocabulario y gramática, sino que lo hacen con base en escenarios concretos, lenguaje coloquial y elementos del entorno del usuario.
De acuerdo con la compañía, el objetivo es convertir el aprendizaje en una experiencia más natural y útil, alineada con los desafíos que enfrentan quienes buscan desenvolverse en un nuevo idioma.
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Tiny Lesson: frases útiles en situaciones específicas
La primera herramienta, llamada Tiny Lesson (pequeña lección), permite al usuario describir una situación específica para recibir contenido lingüístico adaptado.
Por ejemplo, si se escribe “hacer una reserva en un restaurante”, el sistema ofrece frases apropiadas como “¿tienen mesa disponible para esta noche?” o “¿quisiera hacer una reserva para dos personas?”, junto con vocabulario relevante y explicaciones gramaticales.
Esta función busca resolver la dificultad de no contar con las palabras adecuadas en situaciones cotidianas, una barrera frecuente en los métodos tradicionales de aprendizaje.
Slang Hang: hablar como un local
La segunda herramienta, Slang Hang, tiene como finalidad enseñar a hablar de manera más natural y menos estructurada. A través de conversaciones simuladas entre hablantes nativos, como interacciones en el transporte público o charlas informales entre amigos, los usuarios pueden familiarizarse con la jerga y los modismos propios de cada idioma.
Esta función permite pasar el cursor sobre términos desconocidos para conocer su significado y uso, aunque Google advierte que, al tratarse de un experimento, algunas expresiones pueden no estar del todo correctamente contextualizadas. Por ello, recomienda confirmar su uso con fuentes confiables.
Word Cam: aprender desde lo que se ve
El tercer experimento, Word Cam (cámara de palabras), utiliza la cámara del dispositivo para identificar objetos en el entorno del usuario. Al tomar una foto, la herramienta etiqueta elementos visibles en el idioma que se está aprendiendo y sugiere términos adicionales relacionados.
Por ejemplo, puede identificar una taza sobre una mesa y añadir términos como “plato” o “cuchara”, ampliando así el campo semántico. Esta función muestra cómo el aprendizaje visual puede enriquecer el vocabulario y mejorar la familiaridad con palabras comunes que a menudo no se abordan en métodos de enseñanza convencionales.
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Compatible con varios idiomas y con apoyo en pronunciación
Los experimentos estarían disponibles en una amplia gama de idiomas: alemán, árabe, chino (incluyendo variantes de China, Hong Kong y Taiwán), coreano, español (de América Latina y España), francés (de Canadá y Francia), griego, hebreo, hindi, inglés (de EE. UU., Reino Unido y Australia), italiano, japonés, portugués (de Brasil y Portugal), ruso y turco.
Google ha señalado que estas herramientas no buscan reemplazar los métodos de enseñanza convencionales, sino actuar como un complemento que motive la práctica diaria, fomente la creación de hábitos y ayude a incorporar el idioma en contextos diversos del día a día.
La inteligencia artificial, en este caso, se presenta como una aliada para transformar el aprendizaje en una actividad más interactiva, espontánea y conectada con las necesidades reales del usuario.
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