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Durante años se ha repetido una idea casi como una verdad absoluta: la carga rápida acorta la vida útil de las baterías. Muchos usuarios todavía piensan que cuanto más potente es el cargador, más sufre el celular. Y, claro, el calor que se siente al conectar el teléfono a una fuente de alta potencia ha reforzado esa sospecha de que algo no anda bien dentro del dispositivo.
Pero un experimento realizado por el canal de YouTube HXT Studio vino a poner en jaque esa teoría. Después de dos años de pruebas continuas, los resultados revelan que la historia no es tan simple como se creía.
El equipo detrás del estudio utilizó 40 celulares inteligentes, entre ellos varios iPhone 12 y iQOO 7, sometidos a 500 ciclos de carga bajo diferentes escenarios. Se probaron desde cargas rápidas de 20 y hasta 120 vatios, hasta modos más lentos de 5 y 18 vatios. Además, algunos dispositivos fueron cargados solo entre el 30% y el 80% de su capacidad, mientras que otros permanecieron conectados hasta alcanzar el 100%.
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Lo que realmente reveló el experimento sobre la carga rápida
La gran pregunta del experimento era esta: ¿la carga rápida realmente daña la batería del celular? Para responderla, los investigadores se concentraron en medir cuánta capacidad perdían las baterías antes y después del proceso de prueba.
Tras 500 ciclos de carga, las diferencias entre los teléfonos sometidos a carga lenta y los de carga rápida fueron casi imperceptibles. En los iPhone, por ejemplo, las baterías con carga lenta perdieron en promedio un 11,8% de su capacidad, mientras que las de carga rápida registraron un 12,3%, apenas un 0,5% de diferencia.
En los celulares Android la historia fue muy parecida: los cargados lentamente tuvieron un desgaste del 8,8%, y los de carga rápida 8,5%, lo que deja una diferencia mínima de 0,3 puntos porcentuales. En otras palabras, el tipo de cargador no fue un factor determinante en el envejecimiento de las baterías.
Otro hallazgo relevante vino de las pruebas realizadas con cargas parciales, es decir, cuando los dispositivos solo se cargaban entre el 30% y el 80%. En este escenario, el deterioro fue mucho menor, los iPhone perdieron un 4% y los Android un 6% de capacidad total. Esto respalda una recomendación que muchos técnicos ya repiten que mantener la batería lejos de los extremos (ni completamente descargada ni al 100% por largos periodos) puede ayudar a conservarla en mejor estado.
Aun así, los expertos de HXT Studio aclaran que la degradación es inevitable con el uso. Todas las baterías, sin importar cómo se carguen, pierden rendimiento con el tiempo.
Incluso al analizar los efectos de mantener un teléfono cargado al 100%, al 50% o al 1% durante una semana, los investigadores no encontraron variaciones significativas. Esto sugiere que dejar el celular enchufado por completo durante un tiempo corto no causa un daño inmediato, como muchos usuarios temen.
Consejos prácticos para cargar el celular sin afectar la batería
Más allá de los mitos y los debates sobre la carga rápida, hay hábitos sencillos que pueden marcar la diferencia en la salud de la batería. No se trata de dejar de usar la carga rápida, sino de hacerlo con algo de criterio y cuidado.
- Use siempre el cargador original o uno certificado.
- Evite usar el teléfono mientras está conectado.
- Cierre las aplicaciones abiertas.
- Mantenga el celular en un entorno fresco.
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