La piratería no paga
Colombia es el país de América Latina que más rápidamente ha reducido la falsificación de software. Un 30% de las empresas y los hogares todavía usan programas ilegales en el mundo.
Leonardo Rodríguez, Estambúl
Juan Hardoy, director legal antipiratería de Microsoft para América Latína, advierte sobre los costos económicos de la piratería y sobre lo que deben hacer los países para combatirla.
¿Cuál es el impacto de la piratería y la falsificación para la sociedad y la industria?
Tienen un impacto muy negativo, no solamente en el software, sino en la economía y los gobiernos. Si se controlara la piratería, la economía mundial tendría US$150.000 millones adicionales y se crearían al menos 500.000 nuevos puestos de trabajo reales.
¿Quién se beneficia con la piratería?
No hay ningún beneficio. No hay dinero, se pierden empleos y bienestar social. Todos perdemos; sector público y privado.
Es obvio que a las empresas les interesa el tema, ¿pero los gobiernos están igual de comprometidos?
Eso varía de país a país. La protección a la propiedad intelectual es algo que está más desarrollado en unas partes que en otras. Se necesita una estrategia global.
Además, los piratas son más sofisticados cada vez y por eso se necesita la investigación del sector privado.
¿Qué hace Microsoft en la lucha antipiratería?
Nosotros creemos que no hay una única acción. Es una combinación de tres factores: educación sobre los beneficios de la utilización del software genuino y los riegos, ingeniería de producto y la aplicación de la ley.
¿Desde el producto cómo se combate la piratería? ¿Con muchas claves?
En Windows 7 cambiamos el sistema de activación del producto. Con los otros Windows no se activaban los productos y esas claves no se consumían; entonces los piratas las recolectaban on line y después las usaban para venderlas. Con Windows 8 no pasa eso. No va a haber claves de productos. En algunos países estamos haciendo que ya no existan CD, sino que todo sea on line.
Pero siempre hay alguien que inventa algo para violar la seguridad…
Sí, eso pasa constantemente, especialmente en Europa del este, donde hay muy buenos ingenieros. Hay algunos que ponen esa habilidad al servicio de la piratería.
Hay quienes dicen que el tema es el precio. Que si los productos fueran más baratos, la gente los compraría…
No hemos encontrado una correlación directa entre los bajos precios y la disminución de la piratería. Hemos vendido productos y programas de licenciamiento para hogares y estudiantes con descuentos de 10% y 20%, pero luego de esos esfuerzos no hemos visto que la piratería baje.
¿Entonces qué puede hacerla bajar? ¿Es un asunto cultural?
Los países de alto respeto por la ley tienen bajas tasas de piratería. Es un tema cultural, de respeto y aplicación de la ley. Inclusive, dentro de la misma cultura en donde la ley se aplica, más baja es la tasa. Por ejemplo, en EE.UU. las tasas de violación a la propiedad intelectual en software son más bajas que las de la música.
¿Hay relación entre el software libre y este delito?
La entrada del software libre tampoco ha bajado las tasas de piratería. Hemos visto que se ha utilizado Linux para vender computadoras que supuestamente eran legales, pero resultaban instalándole programas piratas. Hemos permitido el uso de productos gratuitos para que las gente los use por un tiempo, pero eso tampoco baja los índices.
Inclusive, varias empresas que promocionan software libre, lo hacen como negocio, para vender el mantenimiento. Es un modelo de negocio distinto, pero tampoco es la solución.
¿La piratería sigue siendo la del vendedor que ofrece los CD en la calle?
No, ahora esa es la segunda modalidad. Ahora a través de internet se ejecutan el 45% de las acciones que tienen que ver con la piratería.
¿Cómo está América Latina en esto a nivel global?
Los gobiernos han hecho un buen trabajo en la lucha antipiratería. Colombia es uno de los países que más rápidamente han logrado bajar sus índices en Latinoamérica. Ya uno no ve a los piratas en la calle y tan prevalentes. Cada vez es más difícil encontrarlos. La policía de Colombia se ha entrenado mucho en cibercrimen y ahora es referente para la región.
¿Hay piratería de baja y alta calidad?
Sí. Entre más se combate, los piratas mejoran sus estrategias. Especialmente en internet la estrategia de engaño es muy fuerte, porque allí no se pueden tocar los productos, el usuario no los puede comprobar.
Juan Hardoy, director legal antipiratería de Microsoft para América Latína, advierte sobre los costos económicos de la piratería y sobre lo que deben hacer los países para combatirla.
¿Cuál es el impacto de la piratería y la falsificación para la sociedad y la industria?
Tienen un impacto muy negativo, no solamente en el software, sino en la economía y los gobiernos. Si se controlara la piratería, la economía mundial tendría US$150.000 millones adicionales y se crearían al menos 500.000 nuevos puestos de trabajo reales.
¿Quién se beneficia con la piratería?
No hay ningún beneficio. No hay dinero, se pierden empleos y bienestar social. Todos perdemos; sector público y privado.
Es obvio que a las empresas les interesa el tema, ¿pero los gobiernos están igual de comprometidos?
Eso varía de país a país. La protección a la propiedad intelectual es algo que está más desarrollado en unas partes que en otras. Se necesita una estrategia global.
Además, los piratas son más sofisticados cada vez y por eso se necesita la investigación del sector privado.
¿Qué hace Microsoft en la lucha antipiratería?
Nosotros creemos que no hay una única acción. Es una combinación de tres factores: educación sobre los beneficios de la utilización del software genuino y los riegos, ingeniería de producto y la aplicación de la ley.
¿Desde el producto cómo se combate la piratería? ¿Con muchas claves?
En Windows 7 cambiamos el sistema de activación del producto. Con los otros Windows no se activaban los productos y esas claves no se consumían; entonces los piratas las recolectaban on line y después las usaban para venderlas. Con Windows 8 no pasa eso. No va a haber claves de productos. En algunos países estamos haciendo que ya no existan CD, sino que todo sea on line.
Pero siempre hay alguien que inventa algo para violar la seguridad…
Sí, eso pasa constantemente, especialmente en Europa del este, donde hay muy buenos ingenieros. Hay algunos que ponen esa habilidad al servicio de la piratería.
Hay quienes dicen que el tema es el precio. Que si los productos fueran más baratos, la gente los compraría…
No hemos encontrado una correlación directa entre los bajos precios y la disminución de la piratería. Hemos vendido productos y programas de licenciamiento para hogares y estudiantes con descuentos de 10% y 20%, pero luego de esos esfuerzos no hemos visto que la piratería baje.
¿Entonces qué puede hacerla bajar? ¿Es un asunto cultural?
Los países de alto respeto por la ley tienen bajas tasas de piratería. Es un tema cultural, de respeto y aplicación de la ley. Inclusive, dentro de la misma cultura en donde la ley se aplica, más baja es la tasa. Por ejemplo, en EE.UU. las tasas de violación a la propiedad intelectual en software son más bajas que las de la música.
¿Hay relación entre el software libre y este delito?
La entrada del software libre tampoco ha bajado las tasas de piratería. Hemos visto que se ha utilizado Linux para vender computadoras que supuestamente eran legales, pero resultaban instalándole programas piratas. Hemos permitido el uso de productos gratuitos para que las gente los use por un tiempo, pero eso tampoco baja los índices.
Inclusive, varias empresas que promocionan software libre, lo hacen como negocio, para vender el mantenimiento. Es un modelo de negocio distinto, pero tampoco es la solución.
¿La piratería sigue siendo la del vendedor que ofrece los CD en la calle?
No, ahora esa es la segunda modalidad. Ahora a través de internet se ejecutan el 45% de las acciones que tienen que ver con la piratería.
¿Cómo está América Latina en esto a nivel global?
Los gobiernos han hecho un buen trabajo en la lucha antipiratería. Colombia es uno de los países que más rápidamente han logrado bajar sus índices en Latinoamérica. Ya uno no ve a los piratas en la calle y tan prevalentes. Cada vez es más difícil encontrarlos. La policía de Colombia se ha entrenado mucho en cibercrimen y ahora es referente para la región.
¿Hay piratería de baja y alta calidad?
Sí. Entre más se combate, los piratas mejoran sus estrategias. Especialmente en internet la estrategia de engaño es muy fuerte, porque allí no se pueden tocar los productos, el usuario no los puede comprobar.