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Según el último informe "Mobility Report" de la multinacional Ericsson, por cuyas redes circula actualmente más del 40 por ciento del tráfico móvil del mundo, el número de líneas de móvil superará a la población mundial en 2015. Así mismo se prevé que para finales de 2019 habrá 7.600 millones de suscripciones de banda ancha y una explosión del tráfico de datos debido especialmente al consumo de vídeos y televisión desde teléfonos y tabletas.
La publicación, que cuenta con datos de todas las regiones del mundo, fue presentada este miércoles en rueda de prensa, en Madrid. De acuerdo con la misma, sólo en el primer trimestre de este año se han registrado 120 millones de nuevas suscripciones de móvil; además el 65 por ciento de todos los teléfonos vendidos en estos tres meses fueron "smartphones".
De este modo, en 2016, esos teléfonos de última generación superarán a los móviles básicos, por lo que se espera que para 2019, el número de suscripciones de teléfonos "inteligentes" sea de 5.600 millones; sólo en Europa la cifra rondará los 765 millones.
El informe también revela que las líneas de móviles aumentan a un ritmo del 7 por ciento cada año, y las suscripciones de banda ancha móvil supondrán más del 80 % del total a escala mundial.
Así mismo, el estudio indica que la cobertura LTE/4G en Europa rondará el 80 por ciento y el número de suscripciones con esa tecnología será del 30 por ciento, frente al 85 por ciento en Estados Unidos, y el tráfico móvil en Europa superará en 2019 alrededor de ocho veces el de 2013.
El aumento del uso de datos móviles se deberá especialmente al consumo de vídeos en dispositivos como smartphones y tabletas, tanto desde casa como en movilidad, que supondrá el 50 por ciento del total; las conexiones máquina-máquina se multiplicarán por 4 en 2019.
El informe destaca que Europa es la región con mayor nivel de penetración móvil en el mundo, en realidad la mayoría de países del viejo continente alcanzó ese hito hace ya dos o tres años. Por ejemplo el 62 por ciento de los alemanes usa tableta electrónica, ordenador portátil o smartphone para ver televisión o video.
Otros ejemplos de esto son Suecia y Francia, donde uno de casa cuatro entrevistados ve vídeo en un teléfono inteligente más de tres horas semanales. En Italia y España, los consumidores de video con smartphone lo hacen más de cuatro horas semanales.