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Este lunes 22 de junio, Apple celebrará su conferencia anual de desarrolladores, el evento más grande que realiza en el año y que tiende a enfocarse en software, aunque también ha incluido presentaciones de nuevos dispositivos (o cuando menos anuncios de cosas por venir en el reino del hardware). El evento tendrá transmisión en directo a través del sitio web de la compañía, además de otros canales (como YouTube); también podrá ser consultado después de su conclusión.
Como el resto de fabricantes, Apple tiene que realizar el WWDC (por sus siglas en inglés) de forma virtual. Lo que no quiere decir que se trate de un evento menor, así la envergadura de toda la fiesta y la parafernalia se vea disminuida por cuenta de las restricciones por el avance del COVID-19.
De hecho, si los rumores resultan ciertos, este WWDC puede ser recordado como uno de los puntos de inflexión para la compañía, con potenciales consecuencias que bien podrían extenderse al resto de la industria: el cambio de procesadores Intel a chips de diseño propio.
Hablar de procesadores y dispositivos electrónicos puede sonar insulso, y acaso mezquino, cuando tenemos en cuenta que todo esto sucede en medio de una pandemia que está destrozando vidas y economías en todo el mundo. Vale.
Pero viendo el asunto a través del ojo de la industria de la tecnología, el plan de Apple puede dar a luz una nueva generación de aparatos (entre computadores de escritorio y portátiles, además dispositivos móviles) que bien pueden entrar a redefinir las expectativas del mercado y de los usuarios alrededor de estos bienes de consumo masivo. Y, al menos desde ahí, la cosa ya no parece insignificante.
Procesadores Arm
La mayor noticia, en potencia, que puede salir del WWDC de este año es el anuncio formal de que Apple migrará toda su línea de dispositivos hacia procesadores hechos con tecnología de Arm (una compañía del conglomerado japonés SoftBank). La fabricación estaría a cargo del gigante de microchips Taiwan Semiconductor Manufacturing. En pocas palabras: hasta luego Intel.
En 36 años, esta sería apenas la tercera vez que la compañía californiana daría un salto semejante. Claro, nadie espera a que haga una pirueta de esta envergadura cada media década, pero la cifra sirve para ilustrar lo escaso que es este cambio y, también, las consecuencias que tiene en el tiempo.
La última vez que Apple cambió de procesadores fue justamente cuando abrazó el mundo Intel y, con este movimiento, dio comienzo a una era dorada para los Mac: fue el tiempo de introducción del MacBook Air y el momento de brillar del MacBook de 13 pulgadas (incluyendo la versión Pro), entre otros modelos populares. Obvio, también fue una era en la que la empresa pasó de ser reconocida sólo por la fabricación del Mac a ser asociada con el iPod, el iPhone y el iPad.
Ahora, si el anuncio de los procesadores Arm resulta ser cierto, esta será la primera vez que los Mac llevarán un chip diseñado por Apple (algo que la compañía ya realiza en iPhone y iPad con gran éxito). Vale la pena aclarar que tanto Microsoft, como Samsung y Lenovo ya tienen computadores portátiles que llevan procesadores Arm.
¿Por qué es tan importante el cambio de procesadores? Además de ser una jugada notablemente escasa para la empresa, la modificación traería más control a Apple sobre lo que pueden, y no pueden, hacer sus dispositivos. Dicho de otra forma: el fabricante podría tener una conjunción mejor hecha entre lo que ofrece el software y el desempeño que puede entregar el hardware.
Este cambio se manifestaría, de acuerdo con los primeros reportes de sitios como Bloomberg, en un desempeño notablemente mejor, pero con menor uso de batería, lo que trae dos grandes consecuencias: eficiencia energética y térmica, algo que a su vez puede resultar en dispositivos más delgados y livianos, pero a su vez más poderosos.
De acuerdo con los reportes de Bloomberg (que publicó los primeros informes creíbles sobre el cambio de procesadores en enero de este año), los primeros chips de Apple en estar listos traerían al menos 12 núcleos (ocho de alta capacidad y cuatro para tareas menores). Varios sitios especializados aseguran que estas piezas incluso estarían disponibles para los Mac menos poderosos, como el Macbook Air, lo que sería un salto casi exponencial en desempeño y posibilidades para este portátil.
Además de procesadores, los chips Arm también serían utilizados en los controladores gráficos (GPU, por sus siglas en inglés) y en una unidad para manejar procesos de inteligencia artificial (motor neuronal).
El anuncio de un paso hacia nuevos procesadores también puede incluir la conversación de cómo MacOS (el sistema operativo de computadores) manejará esa transición, así que puede que el evento también incluya una porción dedicada a hablar de esta pieza de software.
Ahora bien, moverse a nuevos procesadores es algo que no se hace fácilmente y los primeros Mac con estos nuevos chips Arm no estarían disponibles antes de 2021, cuando menos. Y, además de la logística está la optimización de las aplicaciones y programas para que aprovechen las capacidades (y se ciñan a los requerimientos) de la nueva arquitectura que traería el cambio.
Por este último punto es que tiene mucho sentido que la compañía anuncie el cambio durante su conferencia anual de desarrolladores, ya que sin el trabajo colectivo de éstos toda la migración podría ser un pequeño y costoso desastre.
Nuevo iMac
El lenguaje de diseño del iMac no ha sufrido mayores alteraciones desde 2009, básicamente. Buena parte de los rumores apuntan a que Apple revelará una nueva máquina, que se acercará a lo que hizo con el último iPad Pro. O sea, adiós biseles, o al menos una porción importante de ellos.
Hay una multitud de modelos y fotos retocadas de cómo se vería este nuevo iMac. Pero el factor consistente entre estas filtraciones y suposiciones es que la pantalla del computador adoptaría un look similar al del monitor profesional de la marca (Pro Display XDR).
Además del diseño, es posible que el computador de entrada en esta línea sea de 26 pulgadas (hoy es de 21,5 pulgadas) y que tenga un nuevo chip de seguridad dedicado (T2), entre otras mejoras de hardware.
iOS 14
Después de todo, WWDC es un evento enfocado primordialmente en software, entonces tiene todo el sentido que iOS 14 sea anunciado en la conferencia para desarrolladores. Hasta el momento, las filtraciones indican que la nueva versión del sistema operativo del iPhone viene con mejoras en desempeño y estabilidad (todo nuevo software apunta a esto, pero éste aún más después de los problemas de iOS 13), así como nuevas formas de despliegue de contenido para la pantalla de inicio (que bien podría incluir el uso de Widgets, algo presente en Android desde incluso antes de que existiera Android).
Otro de los cambios que traería el nuevo sistema operativo es la posibilidad de darle más juego a las aplicaciones de terceros: que no siempre los desarrollos de Apple sean la opción predeterminada para experimentar contenido; navegar de forma predeterminada en Chrome o escuchar música, por defecto, desde Spotify y no desde Apple Music, por ejemplo.
También se supone que habrá cambios en iMessage, como la posibilidad de retractar mensajes (algo que ya ofrece WhatsApp desde hace un rato), entre otras modificaciones menores para un sistema de mensajería que es usado en EE.UU., primordialmente.
iPadOs 14
Quizá la mayor noticia en este aspecto sea la posibilidad de que las notas escritas con el Apple Pencil se puedan convertir automática en texto estándar, lo que permite una integración más sencilla con aplicaciones de procesamiento de palabras, así como la colaboración entre varios usuarios.