Red Dead Redemption 2: una obra maestra con espacio para mejorar

La narrativa desarrollada, el nivel gráfico y la banda sonora son elementos para destacar en uno de los mejores videojuegos de este año. Sin embargo, algunos pueden no sentirse tan cómodos con el ritmo en algunos puntos de la historia.

Rubén Barboza.
23 de noviembre de 2018 - 10:09 p. m.
Rockstar Games - Rockstargames.com
Rockstar Games - Rockstargames.com

Nunca se sintió tan real ser parte del viejo oeste como en Read Dead Redemption 2, otro majestuoso juego de Rockstar Games en el que nuevamente nos ponemos las botas y las espuelas para ser parte de del icónico western lanzado originalmente en el 2010.

Si bien esta entrega genera una inmersión sin precedentes, funcionando en gran parte como un simulador de western, dándonos una narrativa en muchos aspectos más desarrollada que la de entrega original, la estructura y su aspecto técnico en ocasiones van en contra de la experiencia y el ritmo de la historia. Dicho eso, estamos ante un juego que es una obra maestra y que cumple las enormes expectativas que produjo su predecesor.

No dejen que la numerología los confunda: esta entrega es una precuela al juego original, tomando lugar en 1899, aproximadamente unos 12 años antes. Read Dead Redemption 2 nos narra qué ocurrió con la banda a la que John Marston, el protagonista del primer juego, hacía parte y la serie de eventos que desencadenaron la caza de los antiguos colegas del protagonista.

Le puede interesar: “Call of Cthulhu”, el mito lovecraftiano hecho videojuego

El papel protagónico en esta ocasión es de Arthur Morgan, un forajido y mano derecha en la banda criminal de Dutch van der Linde. Luego de un fallido robo en el banco de Blackwater, asumen como objetivo  robar la mayor cantidad de dinero posible ejecutando diferentes asaltos para lograr escapar de las manos de la justicia que los persigue y vivir en un lugar apartado como reyes de una vez por todas.

La historia es bastante sólida y se consolida como una de las mejores tramas escritas por Rockstar. Nos mantiene intrigados y con expectativas por lo que pasará con la banda y sus miembros. En especial hace que nos interesemos por Dutch van der Linde y sus cambios como líder.

Sin embargo, el juego tiene un inicio bastante lento. Esto puede usarse como una oportunidad para explorar a un ritmo tranquilo el mundo del juego o, dependiendo de lo que busque cada jugador, como una molestia, ya que solo queremos seguir avanzando en la historia para luego dedicarnos a la exploración.

Adicionalmente, a lo largo del juego encontramos ciertas misiones que dejan mucho que desear, se sienten de relleno y repetitivas, realizando también diferentes labores y quehaceres, dando como resultado una experiencia que a ratos puede ser un tanto aburrida. Como una misión en la que toca ir a un pueblo cercano a comprar un cigarro mientras llevas a algunas chicas del campamento y las rescatas de los problemas en los que se meten en el pueblo.

Arthur Morgan, como personaje, es inclusive más desarrollado que lo que fue John Marston en el primer juego. Fue una agradable sorpresa que poco a poco la narrativa disipó las dudas que tenía sobre el protagonista, ya que solo aparentaba ser un matón más de esta pandilla. Morgan terminó siendo un personaje interesante, que va cambiando junto con los inevitables conflictos que desarrolla la historia. Cada miembro de la banda tiene también una personalidad muy marcada y es muy grato seguir conociéndolos a la medida que hay interacción con ellos; sobre todo con Jhon Marston, ampliando nuestra perspectiva de este icónico personaje.

En términos técnicos, Rockstar ha realizado una proeza. El mundo Sandbox de Read Dead Redemption 2 es increíblemente realista y ha alcanzado un nivel gráfico y de detalle sin precedentes a comparación de otros juegos de este mismo género. No solo en el aspecto visual, sino en el cómo se comporta el mundo y cómo el jugador interactúa con éste.

Un ejemplo de eso es la caza de animales. Como es tradición en muchos de los modernos juegos de Sandbox, esta práctica se implementa con el propósito de fabricar nuevos atuendos e incrementar el espacio del inventario. Pero Rockstar ha ido un paso más adelante con este aspecto y le ha dado importancia al estado de las pieles que los animales tienen antes de ser cazados, que pueden variar desde mala a muy buena, y también se afecta  la calidad dependiendo del arma que se use para cazar los diferentes tipos de animales. Para asegurarnos de que el animal tiene buena piel, tendremos que estudiarlos con nuestros binoculares, determinando qué animal nos conviene más.  

Sin embargo, igual que con el inicio lento del juego, este grado de realismo puede desencantar a una buena porción de los jugadores. Muchos encontrarán como una brillante idea el hecho de que en este juego la mecánica del viaje rápido sea tan limitada, solo pudiendo viajar desde tu campamento a ciertos puntos del mapa. Pero la cosa cambia estando el jugador por fuera del campamento, ya que tocará cabalgar todo el camino por el gran mapa del juego, lo que fuerza a experimentar el mundo creado por Rockstar y lograr una mayor inmersión. Pero, al mismo tiempo, es posible que haya jugadores que consideren como poco necesario implementar dicha mecánica tan obtusa, obligándolos a realizar un recorrido en ocasiones demasiado extenso y aburrido.

Hablando ahora de los controles y las mecánicas de disparos, inmediatamente puede sentirse familiarizado con la forma en que se controla a Arthur Morgan. La poca flexibilidad en el movimiento de los personajes es típica de los Sandbox de Rockstar y esta entrega no es la excepción, evidenciándose sobre todo a la hora de irnos al cubierto en los tiroteos, donde puede ser bastante problemático. Sin embargo, los disparos siguen siendo igual de satisfactorios y adictivos. Así, como en Max Payne 3, cuando Rockstar se volvió un experto en los shooters de tercera persona, uno siente el peso y la potencia  de cada bala atinada al adversario, estando bien complementado con la mecánica de Dead Eye que regresa del primer juego, aplicando la cámara lenta para acabar rápidamente los encuentros de una manera increíblemente cinemática.

A pesar de los reparos, Read Dead Redemption 2 es uno de los mejores juegos de este año. Es un deleite perderse en el expansivo mapa que abarca una buena parte del territorio de la entrega original y nuevos condados dentro de los Estados Unidos, todo acompañado por una banda sonora espectacular que toma fuerza cuando el juego lo necesita. No es necesario pensarlo dos veces para recomendarlo a los amantes de este género.

Una aclaración final: después de largas horas cabalgando en Red Dead Redemption 2, concluyo que me divertí un poco más con la entrega original. Al final de cuentas, creo que es importante, para un videojuego, tanto la calidad técnica como un buen balance con el factor diversión. A Read Dead Redemption 2 le faltó pulir un poco este aspecto, siendo la limitante para darle al juego la puntuación perfecta.

Calificación: 4.5/5

Por Rubén Barboza.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar