Hace un par de meses que Apple lanzó al mercado el iPad Air 2020, un serio competidor que le apunta a satisfacer las necesidades del público más exigente. Siendo sinceros, la marca de la manzana no la tiene fácil, pues enfrenta una competencia que encaja en ese grupo de dispositivos que manejan una buena relación entre calidad y precio. No obstante, esta apuesta tiene bastantes características que podrían hacer a más de uno reconsiderar su decisión de compra.
El iPad Air 2020 cautiva de entrada por su diseño, pues con este, Apple logró mantener un concepto bastante minimalista (como ya lo había mostrado en 2018 con el iPad Pro) al dejar la pantalla libre del Touch ID y conservar unos marcos que, si bien no son los más delgados, ofrecen un adecuado aprovechamiento del display.
Todo su exterior es de aluminio, lo cual brinda una sensación fría y robusta al tacto. Sostener con una mano este iPad es una experiencia agradable, pues solo pesa 458 gramos y su grosor es de apenas 6,1 milímetros (un tanto más delgado que muchos teléfonos inteligentes en la actualidad).
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Sin embargo, sus dimensiones pueden estar un poco exageradas, pues tiene 24,7 centímetros de alto y 17,8 centímetros de ancho, lo cual puede resultar un tanto incómodo al momento de navegar o escribir cuando se sostiene de manera horizontal, pues los pulgares deben extenderse bastante para alcanzar el centro de la pantalla, pero también de forma vertical, pues la manos tienen que deslizarse de arriba abajo para alcanzar los extremos del dispositivo.
Al respecto, Apple tiene a su favor que este iPad es compatible con el Magic Keyboard y con el Smart Keyboard Folio, ambos son una especie de funda con teclado incorporado que facilitan la escritura en este tipo de dispositivos. Aunque no vienen con estos accesorios, los cuales podrían significar una inversión adicional que va desde los cientos de miles de pesos e incluso superar el millón de pesos.
En su costado derecho encontramos los botones de subir y bajar el volúmen y, en el centro, un conector magnético que sirve para adherir y cargar de forma inalámbrica el Apple Pencil (que también se vende como un accesorio aparte).
En la parte superior está el botón de desbloqueo, el cual incorpora la tecnología del TouchID, mediante el cual no solo se puede acceder de manera rápida al dispositivo, sino que también permite validar la identidad del usuario para descargar aplicaciones y hacer compras en Apple Pay. También trae dos parlantes y, en medio de estos, un micrófono.
El costado izquierdo es totalmente liso. En la parte de abajo hay otro par de parlantes (por lo que con este iPad podemos disfrutar de sonido estéreo) y, en medio de ambos, una entrada de USB tipo C.
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Esta última característica, que Apple ya había presentado en modelos anteriores, lo hace un candidato considerable al momento de pensar en un equipo para las labores del día a día, ya que mediante el puerto tipo C no solo se puede cargar, sino recibir datos de discos duros o memorias externas, con una capacidad de transferencia de hasta 5 Gbps. Esto hace que el iPad pase una de esas barreras que lo diferenciaban de los computadores portátiles, aumentando así la versatilidad y productividad de sus usuarios.
Hablando de carga, este es otro de los puntos a favor que tiene el dispositivo, ya que aproximadamente una hora de abastecimiento energético es suficiente para darle un uso promedio de un día completo, sin mayores complicaciones. Algo que se destaca es la optimización de la misma, ya que puede dejarse sin usar incluso durante días y, al momento de acceder nuevamente a este, no se nota una disminución considerable de su batería.
En la parte posterior del iPad tenemos el logo de Apple, los conectores para los teclados de los que se habló anteriormente y la cámara principal, la cual es una de 12 megapixeles que graba a 4K. Sobre esta no hay mayores comentarios, la calidad fotográfica llega a ser aceptable (aunque no tanto en escenas oscuras) e incorpora funcionalidades como cámara rápida, cámara lenta, captura de fotos en formato cuadrado y panorámicas.
La segunda cámara está en el frente, esta es de 7MP y, de nuevo, ofrece una experiencia bastante aceptable, sobre todo para la realización de videollamadas, que sería el uso más frecuente que se le daría a este lente en este dispositivo.
En la parte frontal tenemos uno de los apartados más protagónicos de este dispositivo, su pantalla la cual es una Liquid Retina de 10,9 pulgadas que alcanza un alto grado de definición gracias a sus 3,8 millones de píxeles. Del mismo modo es compatible con la gama de colores P3 y True Tone, lo cual es una característica atractiva para aquellos que trabajan con edición de fotografía y video.
La verdad es que ofrece una experiencia visual bastante agradable, alcanzando un considerable grado de detalle en colores, así como en sus brillos y contraste. Los ángulos de visión son bastante buenos y el reflejo de la misma (cuando no hay una luz de bombillo que rebote de manera directa sobre la misma) es casi que inexistente.
Un aspecto a mejorar que tiene este dispositivo es la facilidad con la que las huellas, y demás marcas de las manos, se quedan adheridas en su superficie. Esto evidentemente, con el paso del tiempo, llega a dar la impresión de un equipo sucio, por lo que al menos una vez al día hay que limpiarlo con un paño suave.
Dejamos de lado sus características externas y pasamos más a sus componentes internos y, de nuevo, este iPad tiene con qué destacarse, ya que incorpora un poderoso procesador, el A14 Bionic, presentado recientemente por Apple que incluso permite que este dispositivo sea comparable e incluso supere el rendimiento de algunos computadores portátiles.
Y no es exagerado, ya que nunca se experimentó un recalentamiento, aún cuando se empleó para videojuegos demandantes. La fluidez al momento de pasar de aplicación en aplicación es destacable, incluso almacenando un sin fin de ventanas abiertas.
Gracias a la incorporación de iPadOs 14 como sistema operativo, es posible hacer múltiples tareas utilizando la misma pantalla, haciendo que la crítica del comienzo sobre sus dimensiones tenga esta excepción. Las posibilidades no tienen límites, ya que, por ejemplo, se puede redactar un texto a la vez que se reproduce un video en YouTube (una práctica que acostumbramos hacer muchos periodistas al momento de desgrabar entrevistas), o tener abierto el calendario mientras planificamos una serie de eventos en el block de notas.
Los widgets que incorpora este sistema operativo también permiten acceder a la información y a las aplicaciones de una forma más sencilla, emulando incluso la experiencia que se podría tener con un computador.
La respuesta del Apple Pencil también es bastante satisfactoria. Para quienes son profesionales en artes o diseño gráfico seguro que le encontrarán más de una bondad para sacarle provecho, para quienes no, puede ser una alternativa de escritura (a mano alzada) o simplemente un complemento para relajarse dibujando o coloreando.
Otro aspecto positivo es que, con el abastecimiento de carga inalámbrica, este lápiz nunca va a estar descargado. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque aunque se mantiene adherido de forma magnética al iPad, al guardarlo en un bolso o manipularlo de manera brusca puede que se pierda con facilidad. Tal vez una nueva versión del Apple Pencil debería incluir una pequeña bocina que permita encontrarlo en caso de que se extravíe, como pasa con los Airpods.
Conclusiones
En suma y contestando la pregunta que encabeza esta reseña, la experiencia que ofrece este iPad puede llegar a ser bastante útil para las labores del día a día, principalmente por su procesamiento, dimensiones y tamaño, lo cual lo convierte en un equipo del que sabemos que podemos demandar labores exigentes y que va a responder bastante bien, con el plus de ser ligero y compacto para su transporte.
Fácilmente puede reemplazar a un computador portátil, claro está, si no se requiere de determinados programas que no se puedan instalar en este dispositivo, aunque a decir verdad en el App Store hay una gran variedad de aplicaciones que pueden ser útiles para diseñadores, comunicadores sociales, escritores, contadores y estudiantes, entre otros.
Solo hay un par de reparos, y es que para obtener esta experiencia sí o sí se debe invertir en uno de estos accesorios de teclado, ya que de lo contrario no habría punto de comparación con la productividad que ofrece un computador portátil.
Lo segundo es la limitada capacidad de su memoria de almacenamiento interno, la cual alcanza los 256 GB en su versión más alta. Si bien se puede ampliar mediante iCloud (lo cual demanda una inversión adicional mes a mes), se hubiera agradecido que al menos la hubieran dejado con 512GB de capacidad máxima, para que así el usuario tenga de dónde escoger.
Su valor en Colombia ronda los $2′800.000 y los $3′200.000, dependiendo del comercio.
Con estos dispositivos cada vez se desdibuja más la línea entre los grandes computadores portátiles, y los pequeños equipos que podrían llegar a reemplazarlos. Apple, ya demostró que puede hacerlo en materia de procesamiento, incluso se le puede conectar un monitor ¿En el futuro seguiremos viendo adelantos que hagan que las personas se cuestionen entre comprarse una tablet o un pc?