Reseña: Galaxy S20 Ultra, una cámara disfrazada de teléfono

Un zoom que le permite acercarse hasta 100 veces sobre un objeto y la posibilidad de hacer videos en 8K son algunas de sus características sobresalientes. ¿A quién le sirve este equipo?

Valeria Cortés Bernal.
22 de febrero de 2020 - 02:00 a. m.
El S20 Ultra, que incluye tres cámaras traseras y una frontal, tiene la capacidad de tomar fotografías con una resolución de 108 megapíxeles.  / Cortesía.
El S20 Ultra, que incluye tres cámaras traseras y una frontal, tiene la capacidad de tomar fotografías con una resolución de 108 megapíxeles. / Cortesía.

Samsung comenzó el año pisando fuerte luego de ser la primera compañía tecnológica en presentar su nueva línea de celulares, los Galaxy S20, que dio a conocer la semana pasada en San Francisco (California, EE. UU.). Aunque muchos creían que los dispositivos llevarían por nombre S11, pues la última familia de esta serie fue la S10, la firma surcoreana decidió dar un salto hasta el número 20 no solo haciendo referencia a la nueva década, sino también con la intención de dar a entender que potencializará todas las cualidades que venía incorporando en sus equipos hasta ahora.

La línea S20 llegó con tres teléfonos: el Galaxy S20, el S20+ y el S20 Ultra, todos pensados para funcionar en redes 5G y que estarán en Colombia a partir del 6 de marzo. Estas son algunas conclusiones que nos quedan tras una semana de probar el teléfono insignia, el Ultra.

S20 Ultra versus S10+

La primera impresión que deja el Ultra es que es un teléfono más grande y pesado que otros equipos de gama alta en el mercado. Sin embargo, sus 16,6 cm de alto por 7,6 de ancho son el resultado de cargar con una pantalla de 6,9 pulgadas que prácticamente no tiene biseles. Este display, además, se puede configurar para funcionar a 120 Hz, cualidad que le permite tener una mayor capacidad de respuesta durante una partida de videojuegos (que probamos en alta definición) o a la hora de hacer movimientos rápidos entre aplicaciones.

En líneas generales, el S20 Ultra tiene mejoras frente al S10+, el equipo más fuerte de la familia anterior, como era de esperarse. Una de ellas es que incluye una batería de 5.000 miliamperios (el S10+ llegaba a los 4.100), que resulta muy conveniente para alimentar la pantalla y posibilitar las nuevas funciones fotográficas y de video. En la versión de prueba para hacer esta reseña la batería duró, en promedio, un poco más de ocho horas.

Hay que mencionar que, a diferencia de los S10, los S20 ya no incluyen la entrada tradicional de auriculares (el famoso “jack”), cosa que también ocurre con la serie Note y que, para tristeza de muchos, puede ser un indicador de que la compañía decidió eliminar este puerto para siempre y llevar a sus usuarios a utilizar exclusivamente audífonos Bluetooth o con conexión al puerto USB-C.

Pero más allá de estos cambios y mejoras (que, de hecho, son una evolución normal entre dos familias de una misma línea), lo que realmente vale la pena de este equipo es su juego de cámaras. En una época en que las redes sociales permiten circular millones de imágenes, videos y todo tipo de contenidos en tiempo real, varios fabricantes han querido apostarle a mejorar estas herramientas en sus celulares para ser parte de la conversación. Samsung ha buscado subir sus propias apuestas.

Un sensor de 108 megapíxeles

El S20 Ultra, que incluye tres cámaras traseras y una frontal, tiene la capacidad de tomar fotografías con una resolución de 108 megapíxeles (mp). Esto quiere decir que puede capturar más detalles y es útil para mantener la calidad si necesita recortar una imagen, editarla, ampliarla o imprimirla. Sin embargo, esto también implica un mayor gasto de energía y de memoria, pues son archivos que, por su peso, ocupan bastante espacio. Esta tecnología no es nueva; de hecho, el teléfono Mi Note 10 de Xiaomi fue el primero en incluirla. La cámara frontal tampoco desmerece: permite hacer capturas detalladas de hasta 40 mp.

Un zoom de 100x

Otra cualidad sobresaliente es el zoom óptico híbrido, que llega a 10x, y uno digital que puede llegar hasta los 100x: esto quiere decir que permite hacer hasta 100 aumentos sobre la imagen que se está tomando. Aunque la calidad decrece fuertemente en los números más altos de acercamiento, es impresionante que la cámara de un celular consiga este nivel de zoom. Otros jugadores habían llegado apenas a los cincuenta aumentos.

Una función que va dirigida más a los usuarios tradicionales y no tanto a los expertos fotográficos es la toma única, que hace videos de hasta diez segundos y luego, por medio de inteligencia artificial (IA), escoge los mejores momentos para generar fotografías de diferentes tamaños y filtros, al igual que videos tipo “boomerang” y retrocediendo. Aunque es una herramienta interesante que puede servir para tener varios contenidos de un momento clave, hace falta una opción para que sea el usuario quien decida qué fotos quiere dejar y con qué filtros.

Grabar en 8K

En los tres modelos de la línea S es posible grabar videos más estables y con una resolución de 8K, posibilidad que ya tienen otros teléfonos como el Red Magic 3, de Nubia, pero que hace del Ultra un equipo con una de las cámaras más completas en el segmento de gama alta. A esta calidad en el video se suma la opción “video snap” que permite hacer capturas sobre el material grabado y convertirlas en fotos con una resolución de 33 mp.

Grabar en una resolución de 8K y tomar fotografías de 108 mp implica, en esencia, capturar más información y garantizar nitidez. Sin embargo, el usuario solo podrá sacarle provecho si descarga el material y lo exporta o sube a las plataformas en esa calidad.

Con toda esta potencia y resolución, la cuestión es si hay tantos usuarios que podrían sacarle el provecho verdadero a un equipo como estos. El precio anunciado por Samsung es de US$1.399 (cerca de $4’700.000) y, si bien es un equipo cuya cámara daría seguridad a fotógrafos y videógrafos profesionales, puede que no sea plenamente aprovechada para muchos usuarios de a pie.

Aun así, como afirman los directivos de Samsung, una de las razones que llevan a las personas a comprar otro equipo son sus necesidades de cámara. Si usted es generador de contenido o un “gomoso” de la fotografía que no quiere cargar con un equipo demasiado engorroso (como una cámara profesional, por ejemplo), este celular definitivamente es una gran opción. Lo mismo aplica si está pensando en cambiar de un celular de gama media a uno de gama alta.

Pero al final, como con cualquier compra de tecnología, es útil preguntarse primero qué tipo de usuario es usted y cuáles son las necesidades que quiere cubrir con un nuevo dispositivo. Como siempre, la decisión es suya.

Por Valeria Cortés Bernal.

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