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Pax Labs Inc., una startup con sede en San Francisco que fabrica vaporizadores de marihuana, recaudó US$20 millones en su última ronda de financiamiento, según el máximo ejecutivo de Pax, Bharat Vasan.
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Pax, que forma parte de la creciente ola de compañías de dispositivos de marihuana, fabrica vaporizadores conectados a internet que permiten a los usuarios controlar cuán drogados quedan cuando consumen la droga. Los elegantes dispositivos de la compañía parecen lápices destacadores o dispositivos USB y se operan a través de una aplicación. Los vapers pueden configurarse a través de la aplicación para inflar una columna de humo más gruesa, o bajar la luz LED del dispositivo para que sea más discreta al inhalar en público.
El producto puede sonar familiar para cualquiera que conozca Juul, la extremadamente popular y controvertida compañía de “vapers” de nicotina valorada recientemente en US$15.000 millones. No es una coincidencia. Los creadores de Juul, James Monsees y Adam Bowen, también crearon Pax. El año pasado, las dos compañías se dividieron en entidades separadas, Juul Labs Inc. y Pax.
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Los dispositivos Pax no están precargados con cogollos de marihuana o cápsulas que contienen aceites con infusión de marihuana. La startup vende las cápsulas vacías a otras compañías, que las cargan y venden a los consumidores a través de máquinas dispensadoras en estados como Colorado, California y Oregon, donde el uso recreativo de la marihuana es legal. El modelo es similar a la forma en que Keurig Dr Pepper Inc. vende una máquina patentada que elabora café a partir de capsulas que son llenadas por productores de café.