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El creciente uso de dispositivos móviles en internet ha llevado en los últimos años a que los delincuentes migren sus ataques y estafas a estos dispositivos. Quienes han crecido con estas tecnologías tienen más claro qué se debe hacer ante esta situación, pero esto no sucede con los adultos mayores, quienes son más vulnerables en la web.
“Hemos encontrado que ahora las personas de la tercera edad están accediendo cada vez más a Internet, ingresando a sitios que están en inglés y a redes sociales, lo cual los hace más vulnerables a fraudes en línea”, explicó Andrés Velázquez, presidente y fundador de MaTTica.
De acuerdo con el investigador forense, los adultos mayores económicamente representan una oportunidad para los delincuentes, ya que tienen ahorros y un patrimonio estable, muchos son pensionados y pasan el tiempo en casa, y la mayoría tiende a no reportar los casos de fraude.
Por esta razón, las principales estafas de las cuales pueden ser víctimas son el robo de identidad, el fraude de seguro médico, el fraude por premios, sorteos o loterías, las inversiones ficticias, los pagos de tarjetas de crédito, las estafas por reparaciones en el hogar y los fraudes de sociedades de caridad falsas a través de correo electrónico, mensaje de texto o llamadas telefónicas.
De ahí la importancia de tomar las precauciones necesarias para evitar ser víctimas de fraude cibernético. El directivo del laboratorio de investigaciones digitales recomienda:
Mostrarse escéptico ante las llamadas de premios y ofertas. Ante esta situación, llame a las compañías (a un número oficial) para corroborar la legalidad de la misma.
Jamás revelar información personal por teléfono, correo electrónico o Internet, como números de cuenta, tarjeta o contraseñas. Las instituciones bancarias no solicitan estos datos por seguridad de los clientes.
Destruir documentos que contengan información personal o financiera antes de botarlos a la basura, como estados de cuenta, vouchers y tarjetas bancarias que no utilice.
Solicitar comprobantes de los movimientos y compras realizadas. Estos servirán para presentar una denuncia si sufre un fraude.
No proporcionar demasiada información en redes sociales como Facebook y Twitter. “La información publicada en estos sitios es pública y todos pueden verla, por lo que podría ser utilizada por delincuentes para realizar robos a casa, secuestros y otros delitos”, indicó Velázquez.
Cabe resaltar entonces que si recibe una llamada en la que le soliciten dinero por adelantado, algún pago para recibir un premio, su información financiera, lo presionen para aceptar la oferta de inmediato, le pidan que vaya solo a recoger un premio o lo amenacen, lo más conveniente es que corrobore con la compañía que la oferta es legal y presente una denuncia con las autoridades pertinentes.