Tres claves para entender la relación de Elon Musk con los videojuegos

A pesar de afirmar ser uno de los mejores 20 jugadores de Diablo IV en el mundo, Elon Musk ha sido acusado de pagarle a otras personas por jugar bajo su nombre.

Foto: Grok de X

El Gaming, entendido como la industria alrededor de consolas y videojuegos principalmente, tiene más de 60 años de existencia. Aunque muchos y muchas puedan atarlo geográficamente a Japón, lo cierto es que Estados Unidos ha jugado un papel muy importante en esta historia. A pesar de que Atari tenga mucha responsabilidad en la crisis de 1985 y Xbox hoy no sea la primera empresa en ventas.

Lo cierto es que muchas compañías estadounidenses han creído en los videojuegos a lo largo de las últimas seis décadas. Además, es uno de los mercados más influyentes en dinámicas populares como los eSports. Es por eso que actualmente llama tanto la atención que personalidades poderosas como Elon Musk se interesen en el Gaming.

Musk, a pesar de no ser norteamericano de nacimiento, pues nació en Sudáfrica hace 53 años, ha construido su emporio en Estados Unidos. Tesla, SpaceX, OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, Neuralink y más recientemente X son solo algunas de las compañías que han aportado su granito de arena para convertirlo en la persona más rica del mundo según la revista Forbes. El estadounidense amasa una fortuna de más de US $400.000 millones.

Ahora, y bajo el cobijo del presidente Donald Trump, quien lo nombró consejero superior de la presidencia y administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk buscará entrar de lleno en la industria de los videojuegos. Por eso, aquí están tres claves para entender cómo se relaciona el magnate con el Gaming y eso que consecuencias pueda traer.

Su faceta como gamer y consumidor de juegos

Según se ha podido saber por entrevistas, Musk fue uno de los primeros estadounidenses en jugar Space Invaders y esa experiencia contribuyó a su interés en la tecnología y la ciencia ficción. Este juego no fue un simple título más, sino que fue el responsable de fundar y popularizar el género “mata marcianos”.

Fue una máquina de arcade de 1978 que simulaba una lucha intergaláctica entre una nave espacial, controlada por el jugador, y un conjunto de alienígenas. Fue tan popular que las videoconsolas de la época, mucho menos potentes que los arcades, quisieron emular la experiencia, pero nunca lograron emparejar la popularidad de Space Invaders en los salones de juego.

Eso sí, recientemente ha quedado al descubierto que el empresario no es un ávido jugador. Sí bien se le ha visto disfrutando de Path of Exile, Diablo IV, Elden Ring, Warcraft, Doom y SimCity, tanto gamers profesionales como streamers han comprobado que su habilidad es igual o menor a la del promedio. Aun así, Musk se refiere a sí mismo como un “jugador de elite”

“Necesita ser bueno en los videojuegos para poder verse cool ante todos los fans, todos sus eventos tecnológicos, toda la gente que está en su mundo tecnológico, de videojuegos y de IA”, replicó Rod Breslau, analista y consultor de videojuegos. Sí Elon Musk habla de Gaming o pretende emprender en él, deberá reflejar una imagen de confianza hacia la comunidad alrededor de los videojuegos.

Un estudio de juegos desarrollados por IA

Siguiendo con su personalidad, ya no como jugador, sino como magnate, el estadounidense ha expresado en varias ocasiones la idea de crear un estudios desarrollador de entregas. Concretamente, nombró a su empresa xAI como el centro de operaciones para diseñar títulos, con la gran atenuante de basarse únicamente en el trabajo de la inteligencia artificial.

“Hay demasiados estudios de juegos que son propiedad de grandes corporaciones. Por eso vamos a iniciar un estudio de juegos de IA para hacer que los juegos vuelvan a ser geniales”, publicó en X. Y puede que esto vaya en contra vía a lo que piensan gigantes como Nintendo o PlayStation que ya le dijeron no, al menos a corto plazo, al uso de IA en la realización de videojuegos.

No obstante, no es el caso del otro coloso de la industria, Microsoft, empresa matriz de la marca Xbox. Los también estadounidenses admitieron contemplar la idea de apalancarse en esta tecnología para programar algunas partes de sus juegos. Sin embargo, no hay que perder de vista que la relación entre Bill Gates, fundador de Microsoft, y Elon Musk aún es respetuosa, pero distante, al menos empresarialmente.

La influencia de Musk en algunos juegos

De acuerdo con su biografía, escrita por Walter Isaacson, Musk exigió tener un personaje en Cyberpunk 2077, un famoso videojuego con estilo futurista estrenado en 2020. Incluso su expareja, Claire Boucher, con quien tiene tres hijos, interpretó a un personaje en el mismo juego. No solo porque pueda pagar por eso, sino porque algunos desarrolladores lo consideran una personalidad relevante dentro de la industria.

El empresario estadounidense también ha llevado su afición al Gaming a empresas de su propiedad como Tesla. Aunque no sea una acción innovadora, estos vehículos eléctricos han integrado mejoras gráficas de las pantallas pensando en que los pasajeros puedan jugar títulos cada vez mejores mientras viajan. Por último, ha elogiado a Minecraft por su capacidad de crear mundos “increíbles” y ayudar a los niños a aprender sobre programación y construcción.

En conclusión, el magnate nacido en Pretoria, Sudáfrica es mucho más que un simple admirador de los videojuegos. Se trata de una persona con el poder necesario para entrar de lleno en la industria y cambiarla por completo. Eso sí, su actual percepción pública, cercana a Donald Trump, podría acarrearle contratiempos en su camino por conquistar el mundo del Gaming.