Whatsapp, totalmente gratis desde ahora

Whatsapp, la popular herramienta de mensajería instantánea, será desde ahora totalmente gratis. La noticia fue confirmada por la compañía misma a través de una publicación en su blog oficial. Hasta hoy, un grupo de usuarios de la aplicación debía pagar una especie de suscripción anual de US$1 al servicio después del primer año de uso, el cual sí era gratis.

“A medida que hemos crecido, nos hemos dado cuenta de que este enfoque no ha funcionado bien. Muchos usuarios de Whatsapp no tienen tarjetas de crédito o débito y su preocupación era perder contacto con su familia y amigos después del primer año de uso. Por eso, durante las próximas semanas,  vamos a remover estos cargos de las distintas versiones e nuestra aplicación y, así, Whatsapp no seguirá cobrando por el uso de la plataforma”.

La empresa aclaró que, sin embargo, no piensa incluir publicidad en la aplicación para  cubrir los ingresos que dejará de percibir por el corte de las suscripciones anuales. En cambio, anunció la prueba de nuevas herramientas para mejorar la conexión entre usuarios e instituciones, por ejemplo. “Desde este año, empezaremos a probar herramientas que le permitan utilizar Whatsapp para comunicarse con empresas y organizaciones en las cuales esté interesado el usuario. Esto puede significar que una persona pueda comunicarse con su banco para confirmar si una transacción fue fraudulenta o con una aerolínea para hablar de un vuelo retrasado. Hoy en día recibimos estos mensajes en otros lados –a través de mensajes de texto y llamadas- así que lo que queremos hacer es probar estas nuevas herramientas para facilitar este proceso en Whatsapp, al mismo tiempo que le ofrecemos una experiencia sin publicidad de terceros ni spam”.

Whatsapp es una de las aplicaciones más populares del planeta: cuenta con casi 1.000 millones de usuarios y representa el 75% del mercado global de aplicaciones de mensajería móvil. Cada día, se estima que los usuarios del servicio envían más de 64 mil millones de mensajes. Su popularidad es particularmente grande en países en desarrollo, justo los mercados en los que la bancarización de los usuarios no alcanza los mismos niveles que mercados como Europa o Estados Unidos. Por ejemplo

La aplicación de mensajería fue adquirida por Facebook en 2014, en una transacción que ascendió a US$16.000 millones. Se cree que Google también estuvo interesada en adquirir el servicio, por el que supuestamente habría ofrecido hasta US$10.000 millones.

Aunque no resulta claro cómo es la monetización de Whatsapp, lo que sí resulta evidente, quizá, es que la aplicación representa una forma de entrar en mercados y llegar a usuarios que están más allá del alcance de Facebook, principalmente en países en desarrollo: la aplicación permite hacer conexiones entre las personas a través de los contactos del teléfono de cada uno, un reino que previamente estaba vedado a Facebook.

La forma como se distribuye Whatsapp ha tenido varios momentos: desde totalmente gratis, por un tiempo limitado, pasando por un pago único, hasta el servicio por suscripción después de un año de uso.

Whatsapp, la popular herramienta de mensajería instantánea, será desde ahora totalmente gratis. La noticia fue confirmada por la compañía misma a través de una publicación en su blog oficial. Hasta hoy, un grupo de usuarios de la aplicación debía pagar una especie de suscripción anual de US$1 al servicio después del primer año de uso, el cual sí era gratis.

“A medida que hemos crecido, nos hemos dado cuenta de que este enfoque no ha funcionado bien. Muchos usuarios de Whatsapp no tienen tarjetas de crédito o débito y su preocupación era perder contacto con su familia y amigos después del primer año de uso. Por eso, durante las próximas semanas,  vamos a remover estos cargos de las distintas versiones e nuestra aplicación y, así, Whatsapp no seguirá cobrando por el uso de la plataforma”.

La empresa aclaró que, sin embargo, no piensa incluir publicidad en la aplicación para  cubrir los ingresos que dejará de percibir por el corte de las suscripciones anuales. En cambio, anunció la prueba de nuevas herramientas para mejorar la conexión entre usuarios e instituciones, por ejemplo. “Desde este año, empezaremos a probar herramientas que le permitan utilizar Whatsapp para comunicarse con empresas y organizaciones en las cuales esté interesado el usuario. Esto puede significar que una persona pueda comunicarse con su banco para confirmar si una transacción fue fraudulenta o con una aerolínea para hablar de un vuelo retrasado. Hoy en día recibimos estos mensajes en otros lados –a través de mensajes de texto y llamadas- así que lo que queremos hacer es probar estas nuevas herramientas para facilitar este proceso en Whatsapp, al mismo tiempo que le ofrecemos una experiencia sin publicidad de terceros ni spam”.

Whatsapp es una de las aplicaciones más populares del planeta: cuenta con casi 1.000 millones de usuarios y representa el 75% del mercado global de aplicaciones de mensajería móvil. Cada día, se estima que los usuarios del servicio envían más de 64 mil millones de mensajes. Su popularidad es particularmente grande en países en desarrollo, justo los mercados en los que la bancarización de los usuarios no alcanza los mismos niveles que mercados como Europa o Estados Unidos. Por ejemplo

La aplicación de mensajería fue adquirida por Facebook en 2014, en una transacción que ascendió a US$16.000 millones. Se cree que Google también estuvo interesada en adquirir el servicio, por el que supuestamente habría ofrecido hasta US$10.000 millones.

Aunque no resulta claro cómo es la monetización de Whatsapp, lo que sí resulta evidente, quizá, es que la aplicación representa una forma de entrar en mercados y llegar a usuarios que están más allá del alcance de Facebook, principalmente en países en desarrollo: la aplicación permite hacer conexiones entre las personas a través de los contactos del teléfono de cada uno, un reino que previamente estaba vedado a Facebook.

La forma como se distribuye Whatsapp ha tenido varios momentos: desde totalmente gratis, por un tiempo limitado, pasando por un pago único, hasta el servicio por suscripción después de un año de uso.