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El clima le vuelve a jugar una mala pasada al Tour de Francia. Este viernes la organización tuvo que suspender la etapa 19 por las malas condiciones del terreno producto de una fuerte granizada que terminó afectando el desarrollo de la competencia. Egan Bernal, quien pasó primero en el penúltimo puerto del día, fue quien se quedó con el liderato de la carrera que no tuvo ganador de etapa. Horas después, las autoridades oficiales de la carrera anunciaron que por derrumbes se modificará el final de la jornada 20 y tan solo será de 59 kilómetros. Se tomará otra carretera rumbo a Moutiers y luego se asciende a Val Thorens, premio fuera de categoría.
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"Debido a las difíciles condiciones climáticas que se esperan para mañana y los deslizamientos de tierra notados, el curso de la etapa 20 se modificará", dijo la organización del Tour en un comunicado. En el mismo, señala que "después de la salida en Albertville la carrera tomará la ruta N90 y se dirigirá directamente a Moutiers".
La decisión cambia totalmente el trazado inicial que era de 130 kilómetros con un final en premio fuera de categoría y que prometía para ser decisivo en la que se consideraba la etapa reina de la edición 106 del Tour de Francia. La decisión de dejar la etapa 20 de tan solo 59 kilómetros altera los planes de todos los equipos.
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¿Puede beneficiar esto a Egan Bernal? No se sabe. Al ser menos kilómetros se reducirán los metros en los que Egan deba defender la camisa de líder. Aunque, en lo que queda de jornada, seguirá la montaña, con un puerto de primera y otro de segunda categoría. Lo que podría ser un ataque con todas las fuerzas entre los que opten aún con la ilusión de llegar de amarillo a París.