Buga: historia, tradición y aventura
Visitar este municipio y los pueblos aledaños en estos días de vacaciones se convierte en el plan ideal para toda la familia, pues allí se puede encontrar diversión sin fin y vivir emociones extremas.
Redacción Buen viaje
Un recorrido por las poblaciones del centro del Valle del Cauca.
Cuando se habla de Buga, suele relacionarse con el recogimiento, las peregrinaciones y rezos, pues esta es la casa del Señor de los Milagros a la cual miles de feligreses se acercan cada año para pedir por sus necesidades, y aunque este es uno de sus principales atractivos, en realidad la ciudad guarda muchas más razones para visitarla.
Las leyendas que tienen sus calles coloniales, las haciendas típicas vallecaucanas como El Paraíso, donde está grabada la historia de La María de Jorge Isaacs; las sensaciones extremas que se pueden experimentar al practicar deportes acuáticos en el lago Calima, el dulce con olor a brevas y el manjar blanco por las calles convierten a Buga y sus alrededores en el lugar para pasar unas vacaciones inolvidables y muy variadas.
Todo esto sin olvidar que vaya a donde vaya en el Valle siempre encontrará una sonrisa amable de la gente, que estará dispuesta a hacerle pasar una experiencia sin igual en la tierra de la caña de azúcar.
La ubicación de Buga es ideal, por esta razón se convierte en un excelente punto de partida para recorrer algunos de los lugares más atractivos del Valle del Cauca. Los siguientes son algunos de los mejores itinerarios para cada día:
Un paseo histórico y religioso
Desde que se llega a Buga se puede respirar un ambiente legendario de antaño, que sus casas coloniales y edificaciones republicanas ayudan a revivir. Al caminar por sus calles es posible retroceder en el pasado e imaginarse cómo era la vida en aquellas épocas, cuando se empezaba a escribir la historia del país y ocurrían memorables sucesos que hicieron que hoy el Valle del Cauca sea una región pujante.
Las casonas, ventanas, portones y canecillos susurran al oído de los turistas las hazañas de los valerosos patriotas y en las calles es posible encontrar personas dispuestas a contar impresionantes relatos sobre los pobladores y la arraigada tradición religiosa de la ciudad.
No se vaya sin pasar por la estación férrea, la catedral de San Pedro, la Capilla de San Francisco, el Santuario del Señor de los Milagros, una joya arquitectónica que fue erigida en 1907 y cuenta con cinco campanas, 16 lámparas de cristal, 182 bombillas y en sus arcos centrales y laterales hay 1.120 bombillas.
Y no olvide degustar el más delicioso manjar blanco, famoso en esta ciudad por su suave textura y sabor.
El Paraíso del romanticismo
Cientos de flores de colores adornan la entrada de una hermosa casona blanca que desde hace años es reconocida como el lugar más romántico de Colombia, pues fue el que inspiró al escritor Jorge Isaacs para contar una de las más bellas historias de amor: La María.
Caminar por las habitaciones de esta hacienda mientras se leen fragmentos del libro significa revivir un amor romántico, ver la fotografía de la protagonista, el reloj que indica la hora de su muerte y una rosa que reposa en un viejo florero de la habitación de su amado Efraín y otros recuerdos que logran conmover los corazones de los visitantes.
La hacienda está ubicada cerca del municipio El Cerrito, en una sabana en las laderas de los cerros de la Cordillera Occidental. Cuenta con una bella vista a una llanura verde, adornada por plantaciones de caña de azúcar y samanes gigantescos.
A la edificación la rodean canales de agua que impedían el paso de insectos y le brindan una frescura sin igual a su interior. También posee varios balcones que ven hacia un precioso jardín de rosas. La casa está situada sobre 120 hectáreas donde además de la Casa Museo hay un estudio fotográfico de la época, cafetería y el Hostal del Piedemonte, que está compuesto por 26 chalets, piscinas de agua natural corriente, restaurante con gastronomía típica de la región y alquiler de caballos.
Un museo muy dulce
Entre los municipios de Palmira y El Cerrito, se encuentra la Hacienda Piedechinche, una hermosa casona construida en el siglo XVII y que actualmente alberga el Museo de la Caña de Azúcar, donde se puede conocer a profundidad todo el proceso de la molienda, la elaboración de la panela y los orígenes de la industria azucarera.
Durante la visita al museo es posible hacer el recorrido por la Casa Colonial, el Salón de Exposiciones Mundocaña, los ranchos, trapiches y pasear en el tren cañero “El Calambuco”, dar caminatas dirigidas o montar en caballos por los bellos jardines, que cuentan con una extensa y colorida variedad de flora y fauna.
Aventura extrema en el Lago Calima
Obligado para visitar, por la adrenalina que produce, es el Calima el Darién, donde se encuentra ubicado el majestuoso embalse Calima, considerado uno de los que cuentan con los mejores vientos del mundo para la práctica de actividades acuáticas, recreativas y deportivas para grandes y chicos. Aquí también visite el Museo Arqueológico de la Cultura Calima y el Museo Sol y Luna de La Cumbre
Un recorrido por las poblaciones del centro del Valle del Cauca.
Cuando se habla de Buga, suele relacionarse con el recogimiento, las peregrinaciones y rezos, pues esta es la casa del Señor de los Milagros a la cual miles de feligreses se acercan cada año para pedir por sus necesidades, y aunque este es uno de sus principales atractivos, en realidad la ciudad guarda muchas más razones para visitarla.
Las leyendas que tienen sus calles coloniales, las haciendas típicas vallecaucanas como El Paraíso, donde está grabada la historia de La María de Jorge Isaacs; las sensaciones extremas que se pueden experimentar al practicar deportes acuáticos en el lago Calima, el dulce con olor a brevas y el manjar blanco por las calles convierten a Buga y sus alrededores en el lugar para pasar unas vacaciones inolvidables y muy variadas.
Todo esto sin olvidar que vaya a donde vaya en el Valle siempre encontrará una sonrisa amable de la gente, que estará dispuesta a hacerle pasar una experiencia sin igual en la tierra de la caña de azúcar.
La ubicación de Buga es ideal, por esta razón se convierte en un excelente punto de partida para recorrer algunos de los lugares más atractivos del Valle del Cauca. Los siguientes son algunos de los mejores itinerarios para cada día:
Un paseo histórico y religioso
Desde que se llega a Buga se puede respirar un ambiente legendario de antaño, que sus casas coloniales y edificaciones republicanas ayudan a revivir. Al caminar por sus calles es posible retroceder en el pasado e imaginarse cómo era la vida en aquellas épocas, cuando se empezaba a escribir la historia del país y ocurrían memorables sucesos que hicieron que hoy el Valle del Cauca sea una región pujante.
Las casonas, ventanas, portones y canecillos susurran al oído de los turistas las hazañas de los valerosos patriotas y en las calles es posible encontrar personas dispuestas a contar impresionantes relatos sobre los pobladores y la arraigada tradición religiosa de la ciudad.
No se vaya sin pasar por la estación férrea, la catedral de San Pedro, la Capilla de San Francisco, el Santuario del Señor de los Milagros, una joya arquitectónica que fue erigida en 1907 y cuenta con cinco campanas, 16 lámparas de cristal, 182 bombillas y en sus arcos centrales y laterales hay 1.120 bombillas.
Y no olvide degustar el más delicioso manjar blanco, famoso en esta ciudad por su suave textura y sabor.
El Paraíso del romanticismo
Cientos de flores de colores adornan la entrada de una hermosa casona blanca que desde hace años es reconocida como el lugar más romántico de Colombia, pues fue el que inspiró al escritor Jorge Isaacs para contar una de las más bellas historias de amor: La María.
Caminar por las habitaciones de esta hacienda mientras se leen fragmentos del libro significa revivir un amor romántico, ver la fotografía de la protagonista, el reloj que indica la hora de su muerte y una rosa que reposa en un viejo florero de la habitación de su amado Efraín y otros recuerdos que logran conmover los corazones de los visitantes.
La hacienda está ubicada cerca del municipio El Cerrito, en una sabana en las laderas de los cerros de la Cordillera Occidental. Cuenta con una bella vista a una llanura verde, adornada por plantaciones de caña de azúcar y samanes gigantescos.
A la edificación la rodean canales de agua que impedían el paso de insectos y le brindan una frescura sin igual a su interior. También posee varios balcones que ven hacia un precioso jardín de rosas. La casa está situada sobre 120 hectáreas donde además de la Casa Museo hay un estudio fotográfico de la época, cafetería y el Hostal del Piedemonte, que está compuesto por 26 chalets, piscinas de agua natural corriente, restaurante con gastronomía típica de la región y alquiler de caballos.
Un museo muy dulce
Entre los municipios de Palmira y El Cerrito, se encuentra la Hacienda Piedechinche, una hermosa casona construida en el siglo XVII y que actualmente alberga el Museo de la Caña de Azúcar, donde se puede conocer a profundidad todo el proceso de la molienda, la elaboración de la panela y los orígenes de la industria azucarera.
Durante la visita al museo es posible hacer el recorrido por la Casa Colonial, el Salón de Exposiciones Mundocaña, los ranchos, trapiches y pasear en el tren cañero “El Calambuco”, dar caminatas dirigidas o montar en caballos por los bellos jardines, que cuentan con una extensa y colorida variedad de flora y fauna.
Aventura extrema en el Lago Calima
Obligado para visitar, por la adrenalina que produce, es el Calima el Darién, donde se encuentra ubicado el majestuoso embalse Calima, considerado uno de los que cuentan con los mejores vientos del mundo para la práctica de actividades acuáticas, recreativas y deportivas para grandes y chicos. Aquí también visite el Museo Arqueológico de la Cultura Calima y el Museo Sol y Luna de La Cumbre