Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Recorrer el centro histórico de la ciudad no es solo ver los balcones con las flores que parecen caídas del cielo o las murallas testigos mudos de batallas en el mar caribe y ahora encuentros de amor y atardeceres.
👀🌎📄 (Lea también: 5 parques acuáticos en Colombia para los amantes de las experiencias refrescantes)
En una calle del centro histórico de Cartagena, sobre uno de los equipos motorizados que se utiliza para recoger el material reciclado, Fabián Mosquera, Country Manager AJE Colombia, recorre el centro amurallado. Ha tenido una parada para comer una arepa de huevo acompañada de una botella de agua de la marca de su compañía donde lleva 24 años trabajando.
AJE es una multinacional peruana con más de 30 años de experiencia, una operación en más de 20 países en Latinoamérica, Asia y África.
“Yo salí de Colombia hace 18 años aproximadamente y gracias a Dios regrese y que mejor que hoy estar en Cartagena para la firma del Memorando de entendimiento entre la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias y AJE Colombia, esto marcará un hito importante en la agenda turística y climática de la ciudad, así como en la promoción de la economía circular” le dice a El Espectador.
👀🌎📄 (Lea también: Así es DreamWorks Land: nueva área temática de Universal Studios Florida)
Agrega que el trabajo será desarrollar el proyecto “Cartagena Centro Histórico Carbono Neutral”, un compromiso conjunto de ambas partes para incorporar la acción climática en la filosofía de trabajo, modelo de gestión y sustentar la certificación Carbono medido/ Carbono Neutro en la ciudad de las murallas.
Es la misma que está cumpliendo 40 años de ser patrimonio histórico de la Humanidad, otorgado por la Unesco.
Mientras organizaba unos documentos me recuerda que Grupo AJE es el cuarto mayor productor de bebidas en el mundo y tiene un compromiso con la “Revolución Natural”, dándole valor la biodiversidad y el legado cultural de los países donde opera, empoderando a las comunidades.
“Con más de 30 años de experiencia, más de 8000 colaboradores en el mundo, y presencia en más de 20 países, nos enorgullece estar presentes en la conservación de cinco patrimonios mundiales declarados por la UNESCO, Machu Picchu y las Líneas de Nasca en Perú, Islas Galápagos, Ecuador, Parque Arqueológico del templo de Borobudur en Indonesia y en Tailandia la Ciudad Histórica de Ayutthaya. Lo mejor ahora en Cartagena”.
La Cartagena de antes y su medio ambiente
“La trayectoria urbana de Cartagena de Indias hasta 1586″ es una publicación del Banco de la República. Cuenta de un incendio devastador en 1552. La ciudad tuvo afectaciones debido a la precariedad de los materiales con los que estaban construidas las viviendas.
El cabildo, como autoridad, “incentivaría a tejeros, barreros, caleros y carpinteros, para que las construcciones se hicieran permanentes, mampostería, madera y con cubiertas de tejas, dejando la tan buscada piedra, para la portada, escudos o alguna parte noble de la casa”.
Era por así decirlo un primer acercamiento al cuidado del entorno y el medio ambiente.
Para la ciudad el eje vital eran sus plazas principales: “Plaza del Mar, Plaza Mayor y Plaza de la Yerba. En este ámbito se levantarían las mejores casas de la ciudad, encomenderos, poseedores de tierras y cabildantes -en muchas ocasiones todo en uno-, intentando mostrar su honor, apellidos y opulencia, derivado todo ello de su conocimiento del territorio”. No había luz y los faroles se prendían cuando ya el sol parecía irse.
Eran épocas en que el único humo que existía era el de las batallas entre corsarios que buscaban la carga de navíos que zarpaban, alguno con el nombre de un santo terminaría en el fondo del mar con sus tesoros, San José, muy cerca de la ciudad. Nadie se preguntaba si el galeón sumergido contaminaría el mar.
Las iglesias pregonaban la fe y las campanas hechas en metales tradicionales, bronce, estaño y cobre resonaban sobre el mar y hacían un llamado a la fe. Algunas llegaron a bordo con los marinos, otras seguramente se construían en la noble ciudad, vertiendo los líquidos dentro de un molde hecho con barro que tenía la forma de la campana, poco le importaba al campanero a donde irían los residuos , su trabajo era seguramente recibir el perdón de sus pecados con la hechura de la campana.
Sostiene el documento consultado del Banco de la República que las tierras presentaban la dificultad de los manglares y el cronista Juan de Castellanos declaraba las calurosas pesadumbres de su clima. “Sin embargo, el gran problema sería la falta de agua, que se solventará gracias a la construcción de pozos -jagüeyes- o aljibes, para la recogida”. Los cronistas de la época poco les importaría el medio ambiente.
Eran épocas en las que el sol y la noche marcaban los derroteros de la ciudad y alguna bella mujer morena era denunciada en el Palacio de la inquisición , aduciendo que era bruja.
La Cartagena de hoy y el otro medio ambiente
Poco a poco Cartagena se fue adaptando a la civilización sin perder su historia y tradición cultural. En 1959 fue declarada Patrimonio Nacional de Colombia y luego Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad en 1984 por la Unesco.
La presidente ejecutiva de la Corporación de Turismo Cartagena de Indias, Corpoturismo, Liliana Rodríguez, sostiene que contar con la declaratoria de Patrimonio Histórico de la Humanidad “es invaluable y es uno de los tantos valores agregados que tiene la ciudad”
La líder gremial resalta que sus fortalezas, cordón amurallado, la bahía y gente “ha permitido a Cartagena su crecimiento económico por más de cuatro siglos. Este año celebramos cuarenta años de la declaratoria de Patrimonio Histórico de la Humanidad y seguimos trabajando por ella”.
Según sus cifras, para esta Semana Santa esperan 147.000 visitantes y una proyección hotelera del 70.6%.
El pasado 30 de enero, como lo informó El Espectador, fue un día histórico para el turismo en Cartagena y Colombia con la atención de seis barcos en los que llegarán 13.142 visitantes, la operación simultánea más grande en la historia de la industria de cruceros en la ciudad y el país.
Se trató de la primera vez en la que coinciden seis embarcaciones de pasajeros en un puerto colombiano y la mayor cantidad de cruceristas en un mismo día recorriendo las calles del destino. En conjunto, los seis grandes barcos trajeron 8.842 pasajeros y 4.300 tripulantes. Todo ocurrió en la Terminal de Cruceros del grupo Puerto de Cartagena.
Seguimos el camino con la directora de Corpoturismo a la Torre del Reloj, sitio emblemático donde se firmaría el memorando de entendimiento para que el centro de la ciudad se convierta en carbono neutral.
“En definitiva, la actividad turística, con todo lo que implica, debe ser intrínsecamente sostenible y todos los que de una u otra manera trabajamos en el turismo necesitamos cohesionarnos en torno a este propósito común: ser el primer destino turístico con carbono neutral en Colombia, dice Liliana.
Agrega que no es solo para lograr un reconocimiento más como ciudad, sino un gran compromiso de Cartagena con la agenda mundial de acción climática, “lo cual implica un cambio profundo en el modelo de gestión de nuestro Centro Histórico, con el respaldo de la certificación Carbón Measured/ Carbón Neutral”.
Se encuentra con el Country Manager AJE Colombia, Fabián Mosquera, luego el Alcalde de la ciudad Dumek Turbay. Un grupo de danzas con tambores evoca la música del Caribe. Se firma el memorando de entendimiento y todos hablan de la primera ciudad con acción climática y que buscara la certificación en carbono neutro, un ejemplo para el país y la región.
Mosquera le recuerda a este diario que la firma del Memorando de Entendimiento (MoU) subraya el firme compromiso de Colombia con los objetivos establecidos en el marco del Acuerdo de París, donde el país se ha comprometido internacionalmente a través de su última Contribución Nacional Determinada (NDC) a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 51% para el año 2030, y alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050.
“Lo que sucede en Cartagena refleja la determinación y ambición del país en abordar activamente el desafío del cambio climático y avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente”, concluye Fabián Mosquera.
El evento ha terminado, el Country Manager de AJE camina con el Alcalde Dumek y otros invitados, una persona le pregunta. ¿Entonces Cartagena y su centro no tendrán nada que envidiarle al parque arqueológico del templo de Borobudur en Indonesia?
Fabián la mira y dice, “esa es la tarea de todos nosotros y la incluye a usted”. (EE Pedro Mendoza?
👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.