Turismo
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Colombia exótica

Lugares como Gorgona, Malpelo, Amazonas y el Pacífico chocoano no están dentro de la agenda común de los turistas, pero hoy ganan espacio entre los que quieren conocer destinos únicos.

Redacción Buen Viaje
27 de mayo de 2009 - 03:00 a. m.

Dentro de la innumerable oferta turística de Colombia empiezan a surgir destinos diferentes donde las actividades por realizar se alejan de la ya conocida agenda a cumplir dentro del turismo tradicional. Allí las grandes moles de cemento y el lujo sin límites le abren espacio a la naturaleza, que se convierte en la única protagonista del paseo.

En la Colombia insular que pocos conocen se ubica una isla cuyos escenarios marinos y terrestres son la muestra viva de la ausencia del hombre en sus espacios. Malpelo, poco explorada e intervenida por el modernismo, es un destino exótico donde la práctica del buceo y el avistamiento de aves son la fuente de una diversión donde centros comerciales, discotecas e inmensas avenidas no están dentro del entretenimiento.

Ubicada al oeste de la costa de Buenaventura, la pequeña isla, con un área de 3,5 kilómetros cuadrados, es la cúspide de una cordillera volcánica submarina llamada “Dorsal de Malpelo”, que nace a 4.000 metros de profundidad y alcanza una altura de 360 metros sobre el nivel del mar. A simple vista pareciera una roca gigante en la que nada se puede encontrar, pero en Malpelo está la colonia de anidación de aves marinas más grande de Colombia y cuenta dentro de su fauna marina con 17 especies de coral, 130 de moluscos, 267 de crustáceos y 395 de peces, además, y como gran atractivo para los buzos que llegan allí todo el año, se pueden observar grandes concentraciones de tiburones martillo, ballenas y en las profundidades, estrellas de mar, peces de arrecife rocoso y coralino así como algunos mamíferos.

Por otro lado está el Amazonas, uno de los lugares más ricos en biodiversidad del planeta, donde se pueden conocer comunidades indígenas como los nukak, uitotos, yaguas, tucanos, ticunas, camsás e ingas.

Las especies de flora y fauna en esta gran zona son innumerables. Sobresalen las garzas, guacamayas, el manatí, nutrias, tigres y pumas, entre otros. Pero lo que más llama la atención son los delfines rosados de agua dulce que se pueden observar en los lagos de Tarapoto y Yahuarcacas. Lugares como el Parque Nacional Natural Amacayacu, la isla de los micos y la población ticuna de San Martín no se pueden dejar de visitar.

Exótico también es el Pacífico chocoano, donde es posible visitar Bahía Solano, lugar de amplias playas, selvas vírgenes, manantiales termales y aguas tranquilas que permiten la práctica de deportes como el esquí, buceo, pesca y disciplinas de vela, entre otros (no se puede dejar de visitar la Ensenada e Utría); Nuquí, especial para el turismo ecológico, bucear y hacer avistamiento de ballenas en los meses de julio a noviembre, y el Parque Nacional Natural Los Katíos, hogar de la comunidad indígena emberá-katío y de especies como el gramalote, la pangana, el chachafruto, platanillos, la danta, el manatí, el puma y el oso andino.

Por Redacción Buen Viaje

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