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Si planea visitar el Parque Nacional Natural Chingaza durante Semana Santa, un sendero imperdible es el que lleva hacia las Cuchillas de Siecha. Este recorrido, que alcanza los 3.400 metros sobre el nivel del mar, no solo ofrece impresionantes vistas panorámicas y una inmersión en el ecosistema de páramo, sino que también conecta con la rica historia y espiritualidad del territorio. A lo largo del camino, los visitantes tienen la oportunidad de conocer las legendarias Lagunas, un lugar sagrado para los Muiscas y escenario de antiguos rituales.
De hecho, el sendero avanza por el filo de las cuchillas montañosas, permitiendo disfrutar de amplias vistas panorámicas y de la riqueza natural del entorno. Además, este territorio posee un profundo valor espiritual dentro de la cosmovisión Muisca, al ser considerado un lugar sagrado. Las lagunas están estrechamente ligadas a la leyenda de El Dorado y fueron escenario de rituales y pagamentos de las comunidades ancestrales. De una de ellas se extrajo la emblemática balsa Muisca, que representa la ceremonia del cacique cubierto de oro. Esta pieza fue llevada a Europa, pero, según relatos históricos, se perdió en el mar tras un incendio en la embarcación que la transportaba.
“En expediciones acompañadas por conocedores de la cultura indígena local, se explica que estos espacios tienen relevancia dentro de su cosmología como lugares donde se realizaban ofrendas a deidades acuáticas, como Sié, que da origen al nombre “Siecha”. En la tradición Muisca, cada elemento natural tiene carácter de deidad. Ocasionalmente es posible observar águilas durante el recorrido, aves consideradas animales de poder e importancia en la tradición Muisca”, dijo Baleny Cortés, líder de Roadtrip Colombia, una empresa que ofrece variedad de experiencias de viaje por carretera y senderos
¿Qué puede encontrar en el recorrido?
La caminata hacia las Cuchillas de Siecha, en el corazón del Parque Nacional Natural Chingaza, es una experiencia exigente pero profundamente enriquecedora. Con un recorrido aproximado de ocho kilómetros que puede tomar cerca de cinco horas, esta travesía de alta montaña se adapta al ritmo de cada grupo, incluyendo pausas para la interpretación del paisaje, la observación de fauna silvestre y la captura de imágenes del entorno. En este trayecto no solo se transita por un ecosistema pristino, sino que también se abre la posibilidad de comprender el valor ecológico del páramo, uno de los ambientes más importantes para la regulación hídrica del país. Aquí le explicamos un poco más del recorrido:
“El parque protege un mosaico de vida silvestre en el que conviven especies como el oso andino de anteojos, el puma, el tigrillo y el venado cola blanca. Estos animales, considerados especies sombrilla, reflejan la salud del ecosistema: su presencia indica que los ciclos naturales aún se mantienen funcionales en este territorio. Además de su dimensión ecológica, Chingaza cumple un papel estratégico en la seguridad hídrica del centro del país, al abastecer de agua potable a Bogotá y varios municipios cercanos”, señaló Cortés.
El sendero se encuentra ubicado en el sector noroccidental del Parque Nacional Natural Chingaza, en una zona donde el relieve ha sido modelado por antiguos procesos glaciares. El paisaje está compuesto por formaciones rocosas escalonadas, lagunas de origen glaciar y vegetación propia del ecosistema de páramo, como frailejones, líquenes y musgos que retienen la humedad del ambiente. El recorrido inicia en el Centro de Visitantes Piedras Gordas, punto de ingreso al parque, y desde allí se comienza el ascenso.
El recorrido presenta un nivel de dificultad medio-alto, superior al de otras rutas. Esto se debe, en parte, al desnivel positivo y al ascenso sostenido hasta un mirador natural desde donde se pueden contemplar, simultáneamente, las tres lagunas glaciares. A pesar del esfuerzo físico que implica, la recompensa visual y la posibilidad de explorar un ecosistema de páramo en estado casi prístino justifican plenamente la exigencia del sendero. De hecho, cuando las condiciones climáticas son favorables —especialmente en ausencia de lluvias intensas—, el trayecto puede recorrerse sin mayores contratiempos.
“Más allá de su riqueza paisajística, este recorrido ofrece una valiosa oportunidad para observar algunas de las especies más emblemáticas de la fauna silvestre local, como el venado cola blanca y, con algo de fortuna, el esquivo oso andino de anteojos. También, durante la temporada de floración, los frailejones despliegan sus llamativas flores amarillas, que realzan aún más la belleza del entorno y convierten el paisaje en un espectáculo natural digno de admirar. Algo que se destaca actualmente es que el sendero, que permaneció cerrado durante cerca de tres años, tuvo tiempo de regenerarse de forma natural por lo que hoy cuenta con un trazado bien definido que facilita un tránsito más responsable y reduce significativamente el impacto sobre el ecosistema”, señaló Cortés.
Recomendaciones para hacer el sendero
“El calzado representa un elemento crítico para garantizar seguridad durante recorridos en páramos. Se recomienda utilizar botas de senderismo con buen agarre que protejan el tobillo de posibles torceduras en terreno irregular, ofrezcan tracción en superficies resbaladizas como rocas húmedas, y proporcionen estabilidad en pendientes. Las botas de caucho también constituyen una alternativa válida, especialmente cuando hay alta probabilidad de lluvia o se prevén zonas con barro profundo, siempre que el senderista esté habituado a usarlas en recorridos prolongados”, puntualizó la experta.
Resulta fundamental evitar calzado plano o deportivo convencional debido a múltiples riesgos: la ausencia de dibujo en la suela aumenta la probabilidad de resbalones, la falta de soporte lateral deja el tobillo vulnerable a torceduras, y su estructura inadecuada puede provocar fatiga prematura del pie. Las lesiones como esguinces, aunque parezcan menores, pueden requerir recuperaciones de varias semanas y limitar significativamente la movilidad durante ese periodo. En Entre Montañas tenemos un video donde le explicamos más sobre los zapatos correctos de senderismo.
El páramo se caracteriza por condiciones meteorológicas altamente variables, donde en cuestión de minutos puede pasar de una radiación solar intensa a lluvias persistentes. Esta inestabilidad climática exige una preparación adecuada, especialmente en lo relacionado con la vestimenta. Por esta razón, se recomienda utilizar un sistema de capas, que permita regular la temperatura corporal y adaptarse a los cambios del entorno:
- Primera capa (transpirable): En contacto directo con la piel, debe estar compuesta por materiales sintéticos como el poliéster, que facilitan la evacuación del sudor y ayudan a mantener la piel seca durante el esfuerzo físico.
- Capa intermedia (aislante): Su función es retener el calor corporal. Los forros o polares de microfibra, frecuentemente elaborados con poliéster reciclado, son eficaces incluso cuando están ligeramente húmedos y se secan con rapidez. Las fibras naturales como la lana, aunque cálidas en condiciones secas, absorben demasiada agua, aumentan su peso al saturarse y tienen tiempos de secado prolongados, lo que puede favorecer la pérdida de calor.
- Capa externa (impermeable): Debe ofrecer protección contra el viento y la lluvia. Se recomiendan chaquetas con membranas impermeables y transpirables. En caso de lluvias intensas, es útil llevar un poncho o una capa adicional, especialmente si la chaqueta principal no es de gama alta, ya que algunos impermeables de nivel medio pueden presentar filtraciones bajo condiciones extremas.
“El equipamiento adicional debe incluir una mochila cómoda con capacidad para transportar mínimo un litro de agua por persona en recipientes reutilizables, alimentos energéticos para mantener el rendimiento físico durante toda la jornada, medicamentos personales si fueran necesarios, y ropa de cambio completa en bolsa impermeable para después de la actividad”, señaló Cortés.
Adicional a esto, menciona que la protección solar requiere atención especial en ecosistemas de alta montaña. A mayor altitud, la radiación ultravioleta se intensifica considerablemente incluso en días nublados, por lo que se recomienda aplicar bloqueador solar repetidamente durante la jornada. La transpiración durante la actividad física reduce la efectividad de la protección, haciendo necesarias aplicaciones periódicas. Complementariamente, se recomienda el uso de gorras, sombreros o viseras que protejan no solo el rostro sino también el cuero cabelludo, área frecuentemente descuidada que puede sufrir quemaduras severas.
Es fundamental seguir las políticas ambientales establecidas por el Parque Nacional Natural Chingaza para proteger su ecosistema y minimizar el impacto ambiental. Entre las principales regulaciones se encuentran:
- Prohibición de plásticos de un solo uso: Con el fin de reducir la contaminación residual, el parque prohíbe el uso de plásticos descartables. Se recomienda utilizar alternativas sostenibles, como botellas reutilizables o empaques biodegradables fabricados con almidón de maíz.
- Refrigerios en envases reutilizables o biodegradables: Los visitantes deben transportar sus alimentos en contenedores reutilizables o empaques biodegradables para evitar residuos contaminantes. Es importante seguir estas normativas para contribuir a la conservación del entorno.
- Restricción en el uso de drones: El uso de drones está restringido, permitiéndose solo en casos de investigación científica, con las debidas autorizaciones. Esta medida protege tanto la fauna como el paisaje del parque. sugiere transportar equipos electrónicos en fundas impermeables y bolsas herméticas para evitar que la humedad los dañe. Además, el uso de silica gel es útil para absorber la humedad en compartimentos con equipos sensibles.
“La prohibición de drones en el Parque Nacional Natural Chingaza responde a razones ecológicas importantes. Estos dispositivos generan ruidos que pueden perturbar significativamente la fauna local, incluyendo especies sensibles como osos, aves y colonias de abejas. La proximidad de los drones a la vegetación representa un riesgo adicional para el equilibrio del ecosistema. El compromiso con la conservación implica minimizar cualquier elemento que pueda alterar los comportamientos naturales de las especies que habitan estos frágiles entornos” puntualizó la experta.
Elementos adicionales recomendados incluyen un pequeño kit personal de primeros auxilios, aunque los guías siempre portan un botiquín completo. Accesorios como silbatos y linternas, aunque no sean imprescindibles para recorridos diurnos, representan elementos de seguridad preventiva. Se aconseja un equipamiento racional, evitando sobrecargar la mochila con elementos innecesarios que aumenten el peso y dificulten la movilidad durante el recorrido.
Proceso de reserva y precios
“Los recorridos dentro del parque se realizan exclusivamente en grupos reducidos, con un máximo de 16 participantes, siendo lo habitual un rango entre 12 y 16 personas por grupo. Esta limitación responde a la necesidad de controlar el aforo para minimizar el impacto ambiental y asegurar una experiencia de calidad para todos los visitantes. Todos los grupos son acompañados por guías locales autorizados por Parques Nacionales, quienes han recibido formación específica y están oficialmente registrados para desempeñar esta labor”, señaló la experta.
Tarifas de ingreso al Parque Nacional Natural Chingaza:
- Nacionales, extranjeros residentes en Colombia o miembros de la CAN (entre 6 y 25 años): $23,500
- Adultos nacionales, extranjeros residentes en Colombia o miembros de la CAN (entre 26 y 65 años): $27,500
- Visitantes extranjeros no residentes ni miembros de la CAN: $75,000
“El acceso al parque está estrictamente regulado, por lo que no se permite la entrada espontánea sin reserva previa ni sin un guía autorizado. Esta medida responde a experiencias pasadas, donde visitantes no registrados generaron problemas ambientales significativos, como la acumulación de basura, la preparación de alimentos con fogatas prohibidas y el abandono de mascotas. En particular, el comportamiento relacionado con perros ferales (animales domésticos que se han vuelto salvajes) ha representado una amenaza para la fauna nativa, al convertirse en depredadores no naturales del ecosistema”, señaló la experta.
Agencias como Roadtrip Colombia ofrecen paquetes completos que incluyen transporte, seguros, guías locales, refrigerios, coordinación logística y el pago correspondiente a Parques Nacionales. El costo aproximado de estos servicios es de 197.000 pesos colombianos para los nacionales, con un recargo adicional de 50.000 pesos para los visitantes extranjeros.
“Es importante informarse sobre el destino antes de visitar el Parque Nacional Natural Chingaza. El sendero hacia Cuchillas de Siecha, de nivel medio-alto, puede resultar exigente para quienes no tienen experiencia en caminatas. Sin embargo, para personas activas, lo clave es tener el equipo adecuado, especialmente un buen calzado”, finalizó la experta.
Otros consejos básicos para la visita son:
- Actitud receptiva: Mantener una actitud abierta y seguir las indicaciones del guía y los compañeros de caminata enriquecerá la experiencia.
- Reserva anticipada: Debido a la alta demanda, especialmente en Semana Santa, es esencial hacer una reserva con tiempo para asegurar el acceso al parque.
- Preparación previa: Acondicionarse físicamente, como caminar o trotar en la ciudad, y obtener el equipo adecuado (calzado y ropa) garantizará una experiencia cómoda y segura.
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