De paseo por la capital de la cultura
El próximo año la cuarta ciudad más grande de la República Checa brillará con más fuerza.
Redacción Especiales
Será la Capital Europea de la Cultura y aunque durante los 12 meses sorprenderá a locales y turistas con una extraordinaria programación, sus tesoros arquitectónicos y paisajes son garantía de una experiencia extraordinaria. Pilsen, además, es un gran atractivo para los amantes de la cerveza. Fue aquí en donde nació la famosa marca que lleva su nombre, y hoy es consumida en todo el mundo.
De hecho, el recorrido por esta encantadora urbe de 170 mil habitantes puede comenzar por ahí, con una excursión a la fábrica de cerveza Pilsner Urquell para conocer el proceso de elaboración de esta bebida que comenzó a prepararse desde mediados del siglo XIX. Vale la pena complementar el recorrido con una visita al Museo de la Cerveza y a las catacumbas de Pilsen, una red de pasillos subterráneos de más de 20 km, que se construyeron entre los siglos XIII y XVIII.
La siguiente parada puede ser la Gran Sinagoga, una imponente construcción de dos torres, considerada la segunda sinagoga más grande de Europa y la tercera del mundo. Pero no sólo su tamaño es lo que llama la atención de los viajeros. Este monumento histórico, que actualmente funciona también como escenario de conciertos de jazz y música clásica, evidencia la riqueza cultural de Pilsen, en donde desde su fundación se ha sentido la influencia de las tradiciones y manifestaciones culturales tanto de República Checa como de Alemania.
En el centro histórico, en la concurrida Plaza de la República, se encuentra otro invaluable tesoro: la catedral de San Bartolomé. Un templo gótico que exhibe orgulloso su torre de 102,6 metros de altura, una de las más altas de las iglesias del país, y en cuyo altar principal se roban las miradas dos estatuas: la de la virgen de Pilsen y la de Jesús en el monte de los Olivos, protegida por una reja decorada con rostros de ángeles. Dicen que a quienes acarician con fervor estas imágenes, se les hacen realidad sus peticiones.
La travesía puede terminar en alguno de los atractivos turísticos cercanos a Pilsen. Está el Parque Nacional de Sumava, con dos extraordinarios lagos glaciares; el triángulo de balnearios de Bohemia Occidental, conformado por las ciudades Karlovy Vary, Mariánské Lazne y Frantiskovy Lazne; y los spa de cerveza en Chodova Plana o Karlovy Vary.
Será la Capital Europea de la Cultura y aunque durante los 12 meses sorprenderá a locales y turistas con una extraordinaria programación, sus tesoros arquitectónicos y paisajes son garantía de una experiencia extraordinaria. Pilsen, además, es un gran atractivo para los amantes de la cerveza. Fue aquí en donde nació la famosa marca que lleva su nombre, y hoy es consumida en todo el mundo.
De hecho, el recorrido por esta encantadora urbe de 170 mil habitantes puede comenzar por ahí, con una excursión a la fábrica de cerveza Pilsner Urquell para conocer el proceso de elaboración de esta bebida que comenzó a prepararse desde mediados del siglo XIX. Vale la pena complementar el recorrido con una visita al Museo de la Cerveza y a las catacumbas de Pilsen, una red de pasillos subterráneos de más de 20 km, que se construyeron entre los siglos XIII y XVIII.
La siguiente parada puede ser la Gran Sinagoga, una imponente construcción de dos torres, considerada la segunda sinagoga más grande de Europa y la tercera del mundo. Pero no sólo su tamaño es lo que llama la atención de los viajeros. Este monumento histórico, que actualmente funciona también como escenario de conciertos de jazz y música clásica, evidencia la riqueza cultural de Pilsen, en donde desde su fundación se ha sentido la influencia de las tradiciones y manifestaciones culturales tanto de República Checa como de Alemania.
En el centro histórico, en la concurrida Plaza de la República, se encuentra otro invaluable tesoro: la catedral de San Bartolomé. Un templo gótico que exhibe orgulloso su torre de 102,6 metros de altura, una de las más altas de las iglesias del país, y en cuyo altar principal se roban las miradas dos estatuas: la de la virgen de Pilsen y la de Jesús en el monte de los Olivos, protegida por una reja decorada con rostros de ángeles. Dicen que a quienes acarician con fervor estas imágenes, se les hacen realidad sus peticiones.
La travesía puede terminar en alguno de los atractivos turísticos cercanos a Pilsen. Está el Parque Nacional de Sumava, con dos extraordinarios lagos glaciares; el triángulo de balnearios de Bohemia Occidental, conformado por las ciudades Karlovy Vary, Mariánské Lazne y Frantiskovy Lazne; y los spa de cerveza en Chodova Plana o Karlovy Vary.