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Si usted es seguidor de la saga Destino Final, hay buenas noticias: su más reciente entrega, Destino Final: Bloodlines, se ha convertido en un fenómeno cinematográfico y ha tenido un exitoso debut en taquilla, marcando el regreso de la franquicia tras más de una década de ausencia. Y es que, Destino Final ya se ha consolidado como un referente del terror sobrenatural gracias a una premisa tan inquietante como original: la muerte no puede ser burlada, y siempre encuentra la manera de cumplir su ciclo.
Lo interesante de esta saga es que Destino Final mantiene su sello característico al combinar terror sobrenatural con escenarios cotidianos, potenciando el impacto visual y emocional de sus secuencias. La franquicia ha sabido aprovechar locaciones como aeropuertos, autopistas, puentes, parques de diversiones y circuitos de carreras que no solo intensifican la tensión de la trama, sino que también evocan lugares comunes donde uno puede estar, haciendo que el miedo se sienta aún más cercano y plausible.
A continuación, le hacemos un recorrido por los escenarios que dieron vida a algunos de los momentos más impactantes de la saga y que puede hacer en estas locaciones.
Volée Airlines Flight 180
Destino Final 1 cuenta la historia de Alex Browning, quien tiene una visión premonitoria sobre la explosión del Vuelo 180 de Volée Airlines, un Boeing 747 con destino a París. Tras abandonar el avión junto con algunos compañeros y su profesora, Alex y los demás sobrevivientes descubren que la muerte no tolera ser engañada y comienza a perseguirlos uno a uno. La trama se desarrolla a partir de esta premisa donde los protagonistas intentan descifrar el patrón de la muerte para evitar sus destinos.
La filmación de esta icónica película de terror se realizó principalmente en dos ubicaciones. Para las escenas del aeropuerto, se utilizó el Aeropuerto Internacional de Vancouver (YVR), un importante centro de transporte con más de 70 puertas, que sirve a 53 aerolíneas y conecta con 116 destinos internacionales. Fue usado como sustituto del Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Las escenas de la explosión del avión fueron filmadas en Long Island, mientras que las secuencias adicionales, incluyendo las escenas de muerte, la ceremonia fúnebre, las escenas en el bosque y en París, se rodaron en Victoria, en la Isla de Vancouver. Esta isla, la más grande de la costa occidental de América, es conocida por su belleza natural y atractivos turísticos como la observación de cetáceos en Tofino.
En la ficción de la película, el Vuelo 180 explotó el 13 de mayo de 2000 debido a una falla catastrófica del motor, matando a 287 personas a bordo y al menos una persona en tierra, constituyendo el primer gran desastre mostrado en la serie de películas “Destino Final”.
Si usted quiere visitar estos lugares, el Aeropuerto Internacional de Vancouver no es solo un escenario cinematográfico, sino también una puerta de entrada para explorar la belleza natural de la Columbia Británica canadiense. Esta moderna instalación aeroportuaria es conocida por su distintiva arquitectura inspirada en la cultura indígena de la Costa Oeste y sus esculturas de arte nativo. Desde aquí, los turistas pueden fácilmente trasladarse a la Isla de Vancouver, donde les esperan experiencias naturales únicas como la observación de ballenas en Tofino, excursiones por los bosques lluviosos templados del Parque Nacional Pacific Rim, o la exploración de pintorescas comunidades costeras como Victoria, con sus jardines Butchart y su arquitectura colonial británica.
Route 23
“Destino Final 2” es la segunda entrega de esta popular saga de terror sobrenatural, que continúa explorando la implacable persecución de la muerte hacia quienes logran escapar de su designio original. En esta película, la protagonista Kimberly Corman experimenta una aterradora premonición sobre un catastrófico accidente en la Ruta 23, causado por un camión maderero que pierde su carga de troncos y provoca una colisión múltiple con 18 víctimas fatales. Actuando rápidamente tras su visión, Kimberly detiene su vehículo en la rampa de entrada a la autopista, bloqueando el paso a otros conductores y salvándolos temporalmente de su destino fatal, aunque como es característico en la franquicia, la muerte comenzará a perseguirlos uno por uno para restablecer el orden natural.
Para recrear este escenario cinematográfico, los productores utilizaron la Carretera 19 de Columbia Británica como sustituta de la ficticia Ruta 23 de Nueva York. Esta importante vía canadiense, que se extiende por 403 kilómetros desde Nanaimo hasta Port Hardy, forma parte integral de la infraestructura vial de la Isla de Vancouver.
Para los viajeros interesados en explorar esta ruta escénica que sirvió como escenario para una de las escenas más memorables del cine de terror, la Carretera 19 ofrece acceso a destinos turísticos fascinantes como Zeballos, un pintoresco pueblo portuario de aguas profundas rodeado por impresionantes montañas y bosques vírgenes. Ubicado en el delta del río Zeballos, este destino se ha convertido en un punto de referencia para el ecoturismo y la pesca deportiva, permitiendo a los visitantes embarcarse en excursiones hacia el estrecho de Nutca, la histórica Yuquot o la isla de Nutca. Los aventureros también pueden dirigirse a Fair Harbor siguiendo un camino sin pavimentar de 35 kilómetros, o explorar las maravillas naturales del Parque Provincial Península Brooks.
North Bay Bridge
“Destino Final 5” reinterpreta la macabra premisa de la franquicia situando a sus protagonistas en el aterrador colapso de un puente colgante sobre el río Hudson. En esta entrega, un hombre experimenta una vívida premonición sobre el desastre inminente, lo que le permite salvar a varios de sus compañeros de trabajo momentos antes de la catástrofe.
Para crear la secuencia del colapso del puente, los productores se inspiraron en el emblemático Puente Lions Gate de Vancouver, un majestuoso puente colgante inaugurado en 1938 que conecta la ciudad de Vancouver con los municipios de la Costa Norte. Esta estructura, oficialmente conocida como Puente First Narrows, se extiende por 1823 metros sobre el estrecho de Burrard Inlet y debe su nombre a los “Leones”, un distintivo par de picos montañosos visibles desde su ubicación. Con torres que alcanzan los 111 metros de altura, el puente combina la funcionalidad con un valor histórico y cultural significativo, habiendo sido designado como Sitio Histórico Nacional de Canadá y adornado en su acceso sur por esculturas de leones diseñadas por Charles Marega.
Los visitantes que deseen experimentar la atmósfera que inspiró una de las secuencias más memorables de la saga “Destino Final” pueden recorrer el Puente Lions Gate, accesible para vehículos, peatones y ciclistas las 24 horas del día. Para apreciar mejor sus vistas panorámicas, se recomienda visitarlo durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando el tráfico es menos intenso y la iluminación realza su majestuosidad. El mirador Prospect Point en Stanley Park ofrece perspectivas fotográficas excepcionales del puente, y los turistas pueden complementar su visita explorando atracciones cercanas como el propio Stanley Park, el Acuario de Vancouver o el espectacular Parque del Puente Colgante Capilano.
Devil’s Flight
“Destino Final 3” presenta el terrorífico accidente de Devil’s Flight, una montaña rusa ficticia ubicada en McKinley, Pensilvania, que sufre un catastrófico descarrilamiento el 13 de mayo de 2006, cobrando la vida de siete estudiantes de secundaria. Esta imponente atracción, caracterizada por su distintiva estatua de un diablo en la entrada, presenta un recorrido con una caída pronunciada seguida de giros y bucles verticales que se convierten en escenario de horror. Teatralmente, este es el tercer gran desastre de la saga y el quinto cronológicamente, considerando la línea temporal establecida en las películas “Destino Final 5” y “Destino Final: Bloodlines”.
Para filmar estas escenas, los productores utilizaron como base la montaña rusa “Corkscrew” del parque de diversiones Playland en Vancouver, Canadá. Esta atracción real, que apareció también en otras producciones como “Diario de Greg: Días de Perros” y la serie “Smallville”, era significativamente más modesta que su versión cinematográfica, con una altura de 22 metros, una longitud de 735 metros y una velocidad máxima de 64 km/h. Para lograr el efecto dramático necesario, el equipo de producción empleó pantallas verdes, réplicas en el tren y efectos especiales que magnificaron considerablemente las dimensiones y la intensidad del recorrido original. Lamentablemente, tras su cierre en 2018, Corkscrew fue vendida a un comprador no revelado y posteriormente demolida en 2021 como parte de las renovaciones y expansiones planificadas para Playland.
El Parque de Diversiones Playland, donde se encontraba esta histórica montaña rusa, continúa siendo una destacada atracción turística en Vancouver. Operado por la Exposición Nacional del Pacífico (PNE), este emblemático parque ofrece más de 35 atracciones para todas las edades, incluyendo la famosa Wooden Roller Coaster, una montaña rusa de madera en funcionamiento desde 1958 reconocida como “Coaster Classic” por la organización American Coaster Enthusiasts. Para los visitantes más aventureros, Playland presenta 15 atracciones extremas como Atmosfear, un columpio que eleva a los pasajeros a 218 pies mientras gira a 70 km/h, y The Beast, considerada la atracción de péndulo más extrema de Canadá.
McKinley Speedway
“Destino Final 4” presenta el catastrófico accidente del McKinley Speedway, un ficticio circuito de carreras ubicado supuestamente en Indianápolis, Indiana, o alternativamente en McKinley, Pensilvania (la película no menciona el lugar donde suceden los hechos). Durante la carrera Megatech 300 Memorial del 6 de enero de 2009, un simple destornillador olvidado en el coche número 45 desencadena una devastadora serie de acontecimientos: la herramienta cae a la pista, revienta el neumático del coche número 6 cuando pasa sobre ella, provocando que este pierda el control y comience a dar vueltas. La secuencia culmina en un choque múltiple y el colapso de parte de la estructura del estadio, resultando en al menos 52 víctimas mortales.
Para grabar las escenas del accidente en el autódromo, los productores usaron circuitos reales como el Mobile International Speedway, una pista de media milla ubicada en Irvington, Alabama. Este circuito, construido en 1965 por Walter “Skip” Wetjen, ha sido escenario de importantes carreras de autos en Estados Unidos y ha recibido a pilotos legendarios de NASCAR como Gene Tapia y Wayne Niedecken Sr.
Alabama, el estado donde se encuentra este icónico circuito, ofrece mucho más que emocionantes carreras de autos. Conocido por su rica historia musical. Los turistas interesados en explorar esta región pueden visitar Huntsville, apodada “Rocket City”, hogar del U.S. Space Rocket Center, el museo espacial más grande del mundo. A poco más de una hora de distancia se encuentra The Shoals, una colección de cuatro pequeños pueblos (Muscle Shoals, Florence, Sheffield y Tuscumbia) famosos por sus estudios de grabación donde se crearon algunos de los mayores éxitos musicales de las décadas de 1960 y 1970, incluyendo los legendarios FAME Recording Studios y Muscle Shoals Sound Studio.
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