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Cuando llega la temporada de vacaciones y el clima cálido invita a hacer maletas, la pregunta es inevitable: ¿a dónde viajar con la familia? Más allá de los destinos tradicionales, Colombia cuenta con tesoros rurales que están conquistando al mundo por su autenticidad y compromiso con el desarrollo sostenible.
Entre ellos, se destacan ocho pueblos, los cuales han sido seleccionados para representar al país en la edición 2025 de los Best Tourism Villages, una iniciativa de ONU Turismo que premia a las comunidades que integran su patrimonio cultural, natural y social en una oferta turística consciente y transformadora. Así que si busca una experiencia diferente, con raíces profundas y paisajes memorables, aquí hay opciones que valen cada kilómetro recorrido.
Uno de estos destinos elegidos es Jericó, conocido como “La Atenas del Suroeste”. Este municipio, ubicado en la subregión suroeste de Antioquia, forma parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia y se destaca porque ofrece una experiencia que refleja el espíritu de esta iniciativa global: combina espiritualidad, tradición cafetera, riqueza cultural y belleza natural en un entorno armónico. Además, su cercanía con municipios como Tarso, Fredonia, Támesis, Jardín, Andes y Pueblorrico fortalece su conexión territorial y amplía las posibilidades para el viajero.
La arquitectura republicana de Jericó es uno de sus mayores atractivos, con calles de piedra, fachadas coloridas y balcones de madera típicos de la colonización antioqueña que invitan a recorrer el centro histórico a pie. El corazón del pueblo se organiza alrededor de una plaza dominada por una imponente iglesia de ladrillo, rodeada de casas tradicionales multicolores, muchas de las cuales han sido transformadas en interesantes museos que exhiben tanto la arquitectura local como exposiciones artísticas que enriquecen la experiencia cultural del visitante.
Jericó es también un importante destino de turismo religioso, ya que aquí nació la Madre Laura, la primera santa colombiana reconocida por su trabajo con comunidades indígenas. Su casa natal se ha convertido en un museo y santuario que atrae a peregrinos de todo el país.
Más allá del casco urbano, el paisaje montañoso ofrece espectaculares vistas con sus laderas cubiertas de infinitos tonos de verde, donde se encuentran encantadoras fincas cafeteras, reservas naturales pristinas y miradores panorámicos que complementan la experiencia turística.
La gastronomía y las tradiciones artesanales completan la riqueza cultural de Jericó. El municipio se destaca por su exquisito café suave de origen y productos típicos como el postre “Jericoano”, los confites de cardamomo y “Las Luisas”. Sin embargo, su artesanía más famosa es el carriel jericoano, confeccionado completamente a mano con cuero de becerro y considerado el mejor del país. Esta tradición artesanal ha trascendido fronteras, llegando incluso a manos de tres papas, convirtiéndose en el recuerdo más preciado que los turistas pueden llevarse de este hermoso pueblo antioqueño.
Cuatro planes que puede disfrutar en este pueblito
Parque Las nubes
En las laderas montañosas que rodean Jericó se extiende una valiosa reserva natural que protege más de 100 hectáreas de bosque: el ecoparque Las Nubes. Este santuario natural alberga una rica fauna que incluye múltiples especies de aves, mariposas, monos y armadillos que habitan libremente en un entorno cuidadosamente preservado. La reserva cuenta con senderos bien trazados que invitan a caminatas tranquilas, permitiendo a los visitantes una conexión respetuosa y profunda con la naturaleza, en recorridos que despiertan los sentidos y fomentan la contemplación.
Desde la vereda La Soledad, los caminantes pueden transitar entre cafetales y platanales hasta alcanzar un mirador estratégico con una vista sobre el río Cauca.
Morro el Salvador
El Morro El Salvador, ubicado estratégicamente en el costado norte del municipio, no solo funciona como un mirador natural que permite apreciar la totalidad del casco urbano y gran parte de la zona rural de Jericó, sino que también alberga un profundo valor histórico y cultural. En la parte posterior del morro se encuentran la estación del teleférico y su parqueadero, además del sitio que antiguamente sirvió como cementerio sagrado para los indígenas chamíes que habitaron esta región antes de la colonización española.
Según las tradiciones ancestrales de esta comunidad, los personajes más importantes debían ser sepultados en lugares considerados sagrados y de ubicación estratégica, convirtiendo al Morro El Salvador en uno de los sitios más venerados para estos rituales funerarios.
Jardín Botánico Los Balsos
El Jardín Botánico de Jericó Los Balsos ofrece una experiencia inmersiva única donde los visitantes pueden explorar senderos rodeados de flora excepcional mientras interactúan con personajes emblemáticos que enriquecen el recorrido con conocimientos y tradiciones. Entre estos guardianes especiales se encuentran Nemecio, el pez dorado que protege el estanque y los recursos hídricos del jardín; Nawi Pawa, el espíritu ancestral indígena que vela por el equilibrio del lugar manteniendo viva la conexión entre cultura y naturaleza; y Alfredo, el eucalipto centenario que se alza como vigilante venerable del jardín con su majestuosa presencia y sabiduría ancestral, creando una narrativa mágica que conecta a los visitantes con la esencia del lugar.
Fundado inicialmente en 1991 y constituido formalmente como fundación el 4 de julio de 2017, el Jardín Botánico surgió gracias al grupo ecológico “Cabildo Verde” y la visión de la Sociedad de Mejoras Públicas, quienes se inspiraron en el éxito del Jardín Botánico de Marsella-Risaralda para crear este espacio educativo y recreativo en un terreno donado por un filántropo local. Hoy en día, este museo vivo cuenta con infraestructura completa que incluye aula ambiental, senderos, puentes, lago, vivero, miradores y diversas colecciones botánicas, todo mantenido por una familia dedicada que garantiza un entorno saludable y accesible para la comunidad.
Museo de Antropología y Arte de Jericó Antioquia
El Museo de Antropología y Arte de Jericó Antioquia (MAJA) representa uno de los espacios culturales más significativos del municipio, surgido en 2008 de la fusión entre el Museo Arqueológico del Suroeste, fundado hace más de 40 años por jericoanos visionarios, y el Museo Municipal de Jericó dedicado a las artes y la historia local. Ubicado en el casco urbano, este museo resguarda una impresionante colección de más de 2.000 piezas precolombinas certificadas por investigadores de la Universidad de Antioquia, junto con elementos invaluables de la memoria histórica y cultural del municipio como fotografías, planos, mobiliario, correspondencia, obras de arte y objetos de uso doméstico.
El museo trasciende su sede principal al contar con dos espacios alternos que enriquecen la experiencia cultural: el Ateneo Álvaro Arango Gaviria, conocido como La Casa de la Música, y la Casa José Tomás Uribe Abad, donde se exhibe la colección de artes decorativas en una auténtica casa jericoana. El MAJA se ha consolidado como un centro cultural integral que no solo preserva el patrimonio arqueológico e histórico, sino que también promueve la reflexión contemporánea sobre diversas manifestaciones del quehacer humano incluyendo artes plásticas, fotografía, arquitectura, música, literatura, teatro, danza y gastronomía. A través de su programa “Plus Ultra”, el museo ofrece servicios educativos permanentes, visitas guiadas especializadas y actividades participativas que permiten a visitantes de todas las edades, conectarse con el folclor municipal y contribuir a la conservación del conocimiento cultural.
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