Del 1 al 10 de agosto, Medellín se convierte en el epicentro de una de las celebraciones culturales más reconocidas del país: la Feria de las Flores. De acuerdo con cifras de la Alcaldía de la ciudad, se espera la llegada de cerca de 60.000 viajeros internacionales durante la primera semana del mes, atraídos por una agenda que destaca la tradición silletera y la riqueza cultural de la región.
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Aunque el evento principal se desarrolla en Medellín, cada vez más visitantes optan por extender su experiencia hacia destinos rurales cercanos, donde pueden conectarse con expresiones auténticas de la cultura antioqueña. Según el más reciente informe de reservas de la plataforma Civitatis, se ha registrado un aumento del 27 % en el interés por actividades en lugares como Santa Elena, Guatapé y Jardín.
“Explorar más allá del punto de llegada es una tendencia muy marcada entre los turistas internacionales. Este es un tipo de viajero que, además de entretenimiento, busca experiencias con sentido, momentos que generen conexión y autenticidad. Antioquia es el destino ideal para este propósito”, señala María Carolina Padilla, country manager de Civitatis.
Santa Elena: cuna de la tradición silletera
Uno de los momentos más esperados de la Feria de las Flores es el desfile de silleteros, en el que 535 campesinos recorren las calles de Medellín con coloridas silletas repletas de flores e historias. Este evento, declarado patrimonio cultural inmaterial de Colombia en 2003, tiene su origen en Santa Elena, corregimiento donde esta tradición campesina se mantiene viva.
Durante la feria, se ofrece un tour exclusivo que permite visitar fincas locales y conocer de cerca el proceso de creación de una silleta. Los visitantes pueden interactuar con los artesanos, elegir entre más de 25 variedades de flores y participar en el armado de estas estructuras emblemáticas. La experiencia va más allá de una actividad turística: permite comprender el valor simbólico y cultural que representa la tradición silletera para las familias de la región.
Guatapé: paisajes, sabores y cultura
Otro de los destinos con alta demanda durante la temporada es Guatapé, reconocido por sus paisajes, su arquitectura colorida y su oferta rural. Los tours más populares incluyen visitas a pueblos como Marinilla, El Peñol y el Alto del Chocho, donde los viajeros pueden degustar productos típicos como fresas, pan bobo con chocolate, tomate de árbol con panela y el tradicional fiambre antioqueño.
Además de recorrer el centro de Guatapé, el itinerario permite visitar la Piedra del Peñol y disfrutar de un paseo en barco por la represa Peñol-Guatapé, combinando naturaleza, gastronomía y tradición en una sola experiencia.
Jardín: arquitectura, café y patrimonio
El interés por el municipio de Jardín también ha crecido durante la Feria de las Flores. Considerado uno de los pueblos más bonitos de Colombia, este destino atrae a viajeros que buscan conocer su arquitectura colonial, su historia y su cultura cafetera.
El recorrido inicia en Medellín y pasa por poblaciones como Hispania y Andes, rodeadas de fincas y cultivos. En Jardín, los visitantes pueden recorrer la plaza principal, conocer la Basílica de la Inmaculada Concepción, disfrutar de la Casa de los Dulces y tomar café en lugares emblemáticos como Macanas. El tour finaliza con un almuerzo típico, que ofrece un cierre sabroso y auténtico a la jornada.
Con una oferta que combina cultura, naturaleza y tradición, la Feria de las Flores no solo consolida a Medellín como un destino turístico de alto impacto, sino que también impulsa el turismo rural y comunitario en toda la región de Antioquia.
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