El encanto de viajar en carro, tren, avión o barco puede desvanecerse rápidamente cuando aparece un viejo enemigo del viajero: el mareo por movimiento, también conocido como cinetosis. Esta condición común puede arruinar cualquier desplazamiento con síntomas como náuseas, vértigo, sudoración fría o incluso vómitos.
Aunque cualquier persona puede experimentarlo, es más frecuente en niños, embarazadas o personas sensibles a ciertos medicamentos. Afortunadamente, existen medidas efectivas para prevenirlo y garantizar una experiencia de viaje mucho más placentera.
¿Por qué se produce el mareo?
El cuerpo humano percibe el movimiento gracias a un complejo sistema de señales sensoriales que incluyen la vista, el sistema vestibular (ubicado en el oído interno) y la propiocepción (la percepción del propio cuerpo en el espacio). Cuando estas señales se contradicen, el cerebro reacciona con malestar.
Por ejemplo, leer en el móvil mientras se viaja puede provocar cinetosis: los ojos ven un entorno estático, mientras el oído interno detecta movimiento. Esa desconexión entre los sentidos es lo que desencadena los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
La cinetosis puede presentarse con señales iniciales como bostezos, salivación excesiva, palidez y somnolencia, seguidos de náuseas, vértigo, cefalea o vómitos. En casos prolongados, es posible adaptarse al movimiento, pero si este cambia o se reanuda tras una pausa, los síntomas pueden reaparecer.
¿Dónde sentarse? La ubicación importa
Elegir el lugar adecuado durante el viaje puede marcar la diferencia. Estas son las mejores ubicaciones según el medio de transporte:
- Automóvil: asiento delantero, o conducir si es posible.
- Avión: zona cercana a las alas, donde el movimiento es más estable.
- Tren: asientos orientados hacia adelante, cerca del frente del vagón.
- Barco: camarotes en la parte central o baja, cerca del nivel del agua.
Consejos prácticos para prevenir el mareo al viajar
Varios hábitos pueden ayudar a evitar el mareo durante un trayecto:
- Fijar la vista en un punto lejano del horizonte.
- Evitar leer o usar pantallas.
- Mantener la cabeza estable y apoyada en el respaldo.
- Escuchar música suave para distraer la mente.
- No fumar ni exponerse a olores fuertes.
También puede ser útil aplicar una técnica de respiración controlada. Concentrarse en una respiración calmada y rítmica puede ayudar a reducir la sensación de náusea, ya que el reflejo de vómito impide respirar y, a la inversa, controlar la respiración puede prevenirlo.
Lo que conviene evitar antes y durante el viaje
La alimentación influye más de lo que parece. Especialistas recomiendan no consumir antes del viaje:
- Alimentos grasos o fritos.
- Platos muy condimentados o picantes.
- Lácteos enteros como quesos grasos o leche completa.
- Dulces en exceso.
- Alcohol y bebidas con cafeína.
Todos estos alimentos pueden dificultar la digestión y acentuar el malestar.
Soluciones médicas
Existen medicamentos preventivos, como antihistamínicos o parches específicos. Sin embargo, suelen causar somnolencia, por lo que se recomienda usarlos con precaución, especialmente si se debe estar alerta durante el trayecto. Antes de empezar cualquier medicamento, es necesario que consulte con su médico.