En el vertiginoso mundo del viaje moderno, cada detalle cuenta. Desde el momento en que se reserva un vuelo hasta el momento en que se pisa tierra extranjera, los viajeros están inmersos en un mar de decisiones y precauciones destinadas a garantizar una experiencia fluida y segura. Entre estas precauciones, una práctica común, pero poco comprendida, es activar el modo avión en dispositivos electrónicos durante el vuelo. A primera vista, puede parecer una medida trivial, pero detrás de esta acción aparentemente simple se esconde una mezcla de tecnología, seguridad y cortesía hacia los demás pasajeros y el equipo de vuelo.
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Pero primero un poco de historia. El modo avión, también conocido como perfil fuera de línea, es una configuración disponible en teléfonos inteligentes y otros dispositivos portátiles. Al activarlo, se suspenden las tecnologías de transmisión de señales de radiofrecuencia, como Bluetooth, telefonía y wifi, lo que efectivamente deshabilita los servicios de voz y datos.
El uso del modo avión se origina en la preocupación inicial por posibles interferencias electromagnéticas entre dispositivos electrónicos personales y los sistemas de comunicación y navegación de las aeronaves. Esta inquietud se hizo evidente cuando los teléfonos móviles se volvieron populares en la década de 1990, debido a que se observó un fenómeno preocupante: algunos auriculares de los pilotos registraban un clic audible cada vez que un teléfono celular transmitía una señal.
Como medida para mitigar estas interferencias y garantizar la seguridad en los vuelos, se implementó una prohibición del uso de dispositivos electrónicos en los aviones. Esta normativa marcó el surgimiento del modo avión, diseñado para desactivar las funciones de transmisión de señales de radiofrecuencia de los dispositivos y, por ende, reducir las posibles interferencias.
Según la página de información de seguridad de la Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), tanto esta como la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), prohíben el uso de teléfonos celulares en el aire debido a que sus señales podrían interferir con instrumentos críticos de la aeronave. En consecuencia, se exige que los dispositivos sean utilizados en modo avión o con la conexión celular desactivada. Sin embargo, se permite el uso de la conexión wifi si el avión dispone de este servicio instalado y la aerolínea lo autoriza.
Además, en Estados Unidos, el Código de Regulaciones Federales establece (y aún no ha sido actualizado esta norma) que la FCC prohíbe el uso de teléfonos celulares cuando el avión está en el aire. Según esta regulación, “los teléfonos celulares instalados o transportados a bordo de aviones, globos o cualquier otro tipo de aeronave no deben operarse mientras dichas aeronaves se encuentren en el aire”.
Pero, a pesar de las regulaciones que prohibían - y aún prohíben- el uso de teléfonos celulares durante el vuelo debido a preocupaciones sobre posibles interferencias electromagnéticas, investigaciones anteriores cuestionaron esta premisa. De hecho, la Administración Federal de Aviación (FAA) realizó un estudio en 2012, que no encontró que alguna aerolínea o autoridades de aviación civil reportara interrupciones debido a la utilización del teléfono celular.
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¿Qué pasa en la actualidad?
La flexibilización de las normas relacionadas con los teléfonos celulares llevó a un cambio significativo que tuvo lugar en noviembre de 2022, cuando la Comisión Europea anunció que los pasajeros ya no estarían obligados a activar el “modo avión” durante los vuelos. Esto significa que ahora se puede realizar y recibir llamadas telefónicas, así como utilizar datos móviles a bordo de la aeronave. El servicio debe implementarse por la aerolínea, la cual debe utilizar un equipo de red especial llamado pico-célula, que conecta la red en vuelo a tierra a través de un satélite.
En contraste, en 2020, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos rechazó los planes para permitir servicios de voz y datos en vuelo a través de frecuencias inalámbricas móviles debido a la fuerte oposición, incluso por parte de pilotos de aerolíneas y asistentes de vuelo, debido a preocupaciones de seguridad y seguridad nacional.
¿Por qué? Pues, una de las primeras razones son las preocupaciones relacionadas con las interferencias terrestres y la sobrecarga de las redes inalámbricas utilizadas en tierra. Además, la introducción de las redes 5G ha generado inquietudes adicionales. La FAA emitió un boletín en 2021 alertando a las operadoras sobre el riesgo de superposición del espectro de ancho de banda del 5G con el reservado para la aviación, lo que podría generar interferencias con sistemas de navegación y seguridad críticos para los vuelos. Aunque el despliegue del 5G en la Unión Europea parece haberse realizado sin problemas, operadores aeroportuarios en Australia y Estados Unidos aún expresan preocupaciones sobre la seguridad de la aviación en relación con esta tecnología.
Por otro lado, las aerolíneas y los reguladores continúan prohibiendo estas actividades debido a preocupaciones sobre el comportamiento de los pasajeros y la posibilidad de que aumenten los casos de “aire rabia”. La “aire rabia” se refiere a la ira violenta dirigida a los asistentes de vuelo y a los pasajeros como resultado de los factores estresantes asociados con los viajes aéreos. Este problema se ha vuelto cada vez más común en Estados Unidos y ha sido motivo de preocupación para las autoridades. Según la FAA, el número de incidentes de aire rabia ha aumentado significativamente en los últimos años, ya que informó que hubo más de 10.000 pasajeros revoltosos entre el año 2021 y 2023, un aumento de aproximadamente un 300 % entre los años 2018 y 2020.
Imagínese estar en un vuelo de más de 10 horas, rodeado de personas que están inmersas en videollamadas, jugando a todo volumen en sus teléfonos celulares, escuchando música sin auriculares o realizando una variedad de actividades ruidosas. La combinación de estas distracciones podría convertir el ambiente en una experiencia muy incómoda e incluso estresante para todos los pasajeros a bordo.
Desobedecer las instrucciones del personal de vuelo y los avisos del avión puede considerarse un delito en Estados Unidos. Muchas aeronaves exhiben carteles que indican claramente la prohibición de utilizar dispositivos electrónicos durante el vuelo, lo que subraya la seriedad del asunto. En ciertos lugares, las aerolíneas tienen la autoridad para aplicar multas significativas a los pasajeros que violan estas reglas. Estas multas pueden ascender hasta los 2.500 dólares.
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¿Y en Colombia?
Aunque algunas aerolíneas, como Avianca, ofrecen servicio de wifi en sus aviones, la práctica de utilizar el modo avión sigue siendo aún muy común durante los vuelos.
Hola. El modo avión desactiva las señales emitidas por tu dispositivo móvil, con el fin de evitar interferencia con los aparatos electrónicos del avión. El Wifi funciona de manera inalámbrica y puede ser usado sin interferencia. DB
— avianca escucha (@aviancaescucha) February 10, 2020
Algunos beneficios de esta función
1. Ahorro de batería: Al desactivar las conexiones inalámbricas, el consumo de batería se reduce significativamente
2. Desconexión digital: El modo avión permite desconectarse del mundo digital y concentrarse en el presente. Es ideal para momentos de estudio, trabajo o simplemente para disfrutar de un tiempo libre sin distracciones
3. Privacidad y seguridad: El modo avión bloquea la geolocalización y la transmisión de datos, lo que brinda mayor privacidad y seguridad en lugares públicos o con redes Wi-Fi no confiables.
4. Reduce el estrés: Desconectarse del mundo digital por un tiempo puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. El modo avión permite disfrutar de un momento de tranquilidad sin la presión de estar conectado constantemente.
5. Control del consumo de datos: En momentos cercanos al límite de datos o sin un plan ilimitado, activar el ‘modo avión’ evita el uso innecesario y por consiguiente, el gasto.