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Expertos, fotógrafos, observadores y amantes de la naturaleza se darán cita en el Valle de Tenza para explorar y valorar la riqueza de su avifauna en el Primer Festival de Avistamiento de Aves, que se llevará a cabo del 20 al 24 de marzo. Esta región, conformada por municipios de Boyacá y algunas localidades de Cundinamarca, se distingue por su biodiversidad y la gran variedad de aves que habitan en sus ecosistemas.
El evento, coordinado por la organización Descubrir ONG, busca promover la conservación de estas especies y fortalecer la conexión entre los municipios de la región, resaltando la importancia de sus ecosistemas compartidos. Su realización responde a un proceso que, desde 2016, ha impulsado el aviturismo como una alternativa socioeconómica sostenible para las comunidades locales.
“Durante los últimos nueve años hemos trabajado incansablemente en la educación, para la conservación del territorio y en el posicionamiento del aviturismo. Este proceso ha propiciado el surgimiento de nuevos prestadores de servicios y el desarrollo de talento humano que contribuye activamente a la ciencia ciudadana, la observación de aves y el registro sistemático de especies en los territorios. Estas dinámicas motivaron la implementación de una visión de integración regional”, señaló Eibar Algarra, representante de la organización Descubrir ONG.
Según Algarra, el Valle de Tenza es un territorio excepcional que se extiende desde páramos ubicados a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar hasta zonas de apenas 300 metros en el piedemonte llanero. Esta marcada variación altitudinal no solo alberga una asombrosa diversidad de ecosistemas y especies, sino que también ofrece un mosaico de experiencias naturales, paisajes imponentes, tradiciones gastronómicas y manifestaciones culturales que enriquecen el patrimonio de Boyacá.
“Esta riqueza avifaunística lo convierte en un destino ideal para observadores, quienes pueden encontrar aves de gran atractivo visual y fotográfico, como los saltarines rabadilla azul y cola de alambre. Además, la región alberga majestuosas rapaces, entre ellas el águila real de montaña (Spizaetus isidori), cuya presencia ha sido registrada en varios bosques del valle”, dijo Algarra.
Consolidar el Valle de Tenza como un destino privilegiado para el aviturismo es uno de los objetivos centrales de esta iniciativa, aprovechando su ubicación estratégica, a solo tres horas de Bogotá y su proximidad al aeropuerto internacional El Dorado. Según Algarra, la riqueza natural de la región, sumada a sus áreas bien conservadas y acondicionadas para la observación de aves, representa una oportunidad clave para diversificar la economía local bajo principios de sostenibilidad.
“Cada municipio participante será escenario de actividades educativas y recorridos especializados en observación de aves, integrando tanto a adultos como a niños, con especial énfasis en estudiantes de escuelas rurales. Los municipios participantes desarrollarán actividades pedagógicas y experiencias de senderismo enfocadas en el avistamiento de aves. Un ejemplo destacado es en Garagoa, que ofrecerá una caminata de aproximadamente siete kilómetros hasta la vereda Guanica Molino, con una duración aproximada de cinco horas. Este municipio alberga cerca de 200 especies de aves, incluyendo 20 especies migratorias”, contó el representante.
¿Qué podrá ver en el festival?
El Valle de Tenza Bird Fest presenta una programación integral con actividades gratuitas dirigidas a los habitantes locales, a las que los visitantes también pueden acceder los días jueves y viernes con previa coordinación. El evento ofrece una “agenda pajarera” con rutas de aviturismo especializadas, disponibles mediante un sistema digital que detalla horarios, distancias, altitudes y un catálogo de especies potenciales con su nombre científico, permitiendo a los participantes planificar su experiencia según sus intereses.
El festival ha estructurado su oferta en tres ejes principales: el componente lúdico-pedagógico, que incluye conferencias y talleres sobre conservación de aves; la dimensión cultural, con exposiciones artesanales, muestras empresariales y degustaciones de gastronomía típica y el avistamiento como eje central, con diversas rutas diseñadas para maximizar la experiencia de los participantes.
“Más allá de la observación de aves, el festival busca generar un impacto educativo y cultural en la región. Para ello, combina recorridos pagos con experiencias gratuitas en Guayatá, Sutatenza y Garagoa, respaldadas por organizaciones que facilitan transporte, refrigerios y seguros. Estas iniciativas permiten que un mayor número de personas se acerquen al mundo de la ornitología y descubran la riqueza avifaunística del territorio”, puntualizo Algarra.
El evento también integra un fuerte componente pedagógico con talleres sobre conservación de aves en hogares geriátricos y escuelas rurales. Estas actividades buscan fomentar el conocimiento y la protección de la avifauna local, involucrando a las comunidades en su preservación. Como complemento, se han programado conferencias con especialistas, tanto presenciales como virtuales, que profundizan en la biodiversidad del Valle de Tenza y su importancia para la conservación.
La relevancia del Valle de Tenza en el panorama ornitológico es innegable. Según Algarra, Colombia ocupa menos de una millonésima parte de la superficie terrestre del planeta y, sin embargo, alberga aproximadamente el 20% de todas las especies de aves del mundo, con cerca de 2.000 especies registradas. En Boyacá, se han documentado 901 especies, y dentro de esta región, el Valle de Tenza destaca con alrededor de 750 especies identificadas. Esto significa que este territorio alberga cerca del 8% de todas las especies de aves del planeta en una sola región.
“Esta extraordinaria diversidad convierte al Valle de Tenza en un destino privilegiado para la observación y fotografía de aves, por eso este evento quiere ser uno de los más grandes del país. La región es hogar de al menos tres especies endémicas, entre ellas el periquito alipunteado, considerado uno de sus símbolos más representativos. Asimismo, el valle adquiere importancia para la conservación al albergar especies en peligro crítico, cuya observación es posible gracias a la implementación de prácticas responsables en reservas y áreas protegidas”, puntualizó.
Entre las rutas más destacadas está la Ruta El Turpial en Guateque, que abarca un recorrido de 3 kilómetros en el sector Posada La Gironda. En Santa María, la Ruta Los Colibríes ofrece un trayecto de 4 kilómetros por la vereda Caño Negro, mientras que la emblemática Ruta Gallito de Roca permite apreciar esta espectacular ave a lo largo de 4 kilómetros en el sector Hyca Quye. Para los interesados en rapaces nocturnas, la Ruta Los Búhos presenta un accesible recorrido de apenas 1 kilómetro en la vereda San Rafael.
Algarra menciona que el festival también incorpora una dimensión científica con la socialización de una investigación desarrollada por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) sobre aves asociadas a cultivos de café. Este estudio ha identificado especies forestales beneficiosas para los cafetales y desarrollado biotecnologías para el control de plagas, con el objetivo de integrar la observación de aves con la producción cafetera y consolidar una oferta turística que combine dos productos insignia de Colombia: el café y las aves.
La programación del evento también resalta el aporte de investigadoras boyacenses, quienes compartirán detalles sobre sus estudios y esfuerzos de conservación, incluyendo los realizados en el Lago de Tota. Esta iniciativa forma parte de una estrategia de cooperación interterritorial, donde especialistas de diferentes regiones intercambian conocimientos para fortalecer la conservación avifaunística y el desarrollo de festivales dedicados a la biodiversidad.
Algarra finaliza invitando a la gente a sumarse al festival y vivir una experiencia única en el Valle de Tenza, donde la observación de aves se convierte en una oportunidad para conocer, valorar y proteger la biodiversidad de la región. Destaca que este evento no solo permite apreciar especies emblemáticas en su hábitat natural, sino que también integra actividades culturales y pedagógicas que fomentan el conocimiento y la conservación. Además, resalta la importancia de la participación comunitaria en la protección del entorno y enfatiza que el festival busca consolidarse como un referente nacional en el aviturismo, fortaleciendo la identidad local y promoviendo el desarrollo sostenible a través del turismo de naturaleza.
¿Cómo ir al evento y cuáles son las rutas ofrecidas?
- Ruta el Turpial en Guateque: 3 km de distancia, sector Posada La Gironda.
- Ruta Los Colibríes en Santa María: 4 km, vereda Caño Negro.
- Ruta Los Tángaras en Garagoa: 1 km de distancia, sendero Ecológico Santo Domingo.
- Ruta el Tucán en Santa María: 6 km de distancia, vereda Caño Negro.
- Ruta Gallito de Roca en Santa María: 4 km de distancia, sector Hyca Quye.
- Ruta los Búhos en Santa María: 1 km de distancia, vereda San Rafael.
- Ruta el Periquito en Garagoa: 4 km de distancia, vereda Quigua Arriba.
- Ruta el Quetzal en Garagoa: 4 km de distancia, vereda Ciénega.
- Ruta el Paragüero en Santa María: 6 km de distancia, vereda Culima.
- Ruta los Saltarines en Santa María: 6 km de distancia, vereda Calichana.
Para conocer la programación completa del Valle de Tenza Bird Fest en todos los municipios participantes, así como los detalles para inscribirse en algunos eventos, puede consultar el siguiente enlace: Programación del festival.
Recuerde que la participación en actividades gratuitas está abierta a los habitantes locales, mientras que los visitantes pueden unirse los días jueves y viernes con previa coordinación con la organización Descubrir ONG. Se recomienda revisar con anticipación la disponibilidad de cupos y los requisitos específicos de cada actividad.
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