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Si quiere conocer Guainía de una forma auténtica, explorando su cultura, naturaleza y tradiciones de la mano de quienes han habitado este territorio por siglos, Guainía Travel le ofrece una opción única. Más que una aventura, es un viaje a la esencia del territorio, donde cada experiencia permite sumergirse en la vida de las comunidades indígenas, escuchar sus historias y participar en sus costumbres. Desde el ascenso a los cerros de Mavicure hasta la serenidad de las aguas rojizas de Caño San Joaquín, cada recorrido está diseñado para revelar la conexión profunda entre la cultura y la naturaleza.
Detrás de esta iniciativa están José Alexander Gaitán Torres, del grupo Sikuani en la comunidad multietnica del Porvenir, y Alexi Rodríguez, del pueblo Puinave. Ambos crecieron en Guainía y han trabajado por visibilizar su riqueza cultural y ambiental. Se conocieron recorriendo comunidades indígenas mientras trabajaban en entidades gubernamentales, compartiendo información sobre la región. En ese proceso, descubrieron su pasión por la difusión digital y comenzaron a contar la historia de su territorio a través de contenidos que, con el tiempo, los convirtieron en referentes del turismo local. Su compromiso los llevó a fundar Guainía Travel, una agencia que no solo promueve el turismo comunitario, sino que también refuerza la identidad de su gente, al punto de ser reconocidos como Embajadores del Turismo de Guainía por la gobernación.
A pesar del crecimiento del proyecto, hubo una pausa cuando Gaitán viajó a Australia para estudiar inglés y perfeccionar sus habilidades en medios digitales. Durante ese tiempo, ambos siguieron en contacto, compartiendo ideas y manteniendo vivo su propósito. Sin embargo, Gaitán pronto comprendió que, más allá del bienestar económico, extrañaba su identidad indígena y la vida en la selva. Antes de su regreso, decidieron crear Guainia Travel con el lema “Guainia es Colombia”, reafirmando su compromiso de dar a conocer su tierra.
“Este emprendimiento nació en Australia, y por eso nuestra historia es tan importante. La añoranza por nuestra tierra nos impulsó a visibilizar Guainía con más fuerza. Al principio, creamos una marca para unir nuestros contenidos digitales y la llamamos Guainia Travel, pero no obtuvimos el respaldo esperado. Fue entonces cuando entendimos que podíamos tomar otro camino. Con la experiencia adquirida en nuestros recorridos por el territorio y el vínculo con los emprendimientos locales, transformamos Guainia Travel en una agencia operadora. Nuestra misión es ofrecer experiencias auténticas que resalten la riqueza natural y cultural del departamento, promoviendo un turismo sostenible que beneficie directamente a la comunidad”, relató Alex Rodríguez.
Gracias a la experiencia previa en turismo de Rodríguez, incluyendo su formación como guía y la participación en diplomados del Ministerio de Industria y Turismo con la Fundación PANACA, comprendieron la importancia de estructurar una agencia operadora que reuniera los emprendimientos locales que habían conocido en sus recorridos. Siendo locales y parte de la comunidad, entendían la esencia de estos territorios y sabían qué experiencias podían atraer a los visitantes sin necesidad de partir desde cero. Así nació oficialmente la agencia, con el propósito de ofrecer paquetes turísticos que no solo impulsaran el turismo en la región, sino que también fortalecieran los negocios locales y visibilizaran el territorio.
“Desde el inicio, nuestra filosofía ha sido inclusiva, buscando que todos los involucrados se beneficien económicamente. El objetivo es que cada persona reciba su parte y tenga la oportunidad de generar ingresos a través del turismo comunitario. Algo bonito es que, con el tiempo, hemos sido testigos del crecimiento de los emprendimientos que hemos apoyado. Un caso destacado es el de La Laja de la Lapa, un espacio que promovimos incluso antes de consolidar la agencia. A medida que llevábamos visitantes, el lugar mejoraba sus instalaciones, pasando de contar solo con una taza campesina a instalar duchas con cisterna. Ver estas transformaciones ha reafirmado nuestro compromiso con el turismo sostenible y con la creación de oportunidades laborales para la comunidad”, resaltó Rodríguez.
Gaitán complementa esta idea al señalar que La Laja de la Lapa es un emprendimiento que tomó años de esfuerzo. Su propietario, José López, indígena puinave, dedicó cinco años a construir sus cabañas, pero en sus inicios agencias turísticas que habían ido antes desalentaron su proyecto al considerarlo demasiado pequeño, dejándolo al borde de abandonarlo. Sin embargo, cuando Guainia Travel llegó al territorio, documentó su trabajo y le dio visibilidad a través de sus plataformas. Gracias a esta exposición, el lugar ha ganado reconocimiento y recientemente otras agencias han mostrado interés en colaborar con él.
El paquete turístico principal de Guainia Travel está centrado en Mavicure, considerado la puerta de visibilización de Guainía a nivel nacional e internacional. La experiencia va más allá del ascenso a los cerros, pues busca ofrecer una conexión cultural y espiritual profunda y es que para las comunidades locales, estos cerros representan un centro ancestral sagrado dentro del departamento.
“Antes de iniciar el recorrido, se lleva a cabo un ritual de permiso ante la piedra conocida como “la abuela” que en lengua puinave es ánà, donde se ofrenda un pedazo de casabe, derivado de la yuca brava, como símbolo de protección y reconocimiento del territorio. Durante el ascenso, los guías locales comparten relatos ancestrales, conocimientos sobre medicina tradicional y aspectos culturales de la comunidad, enriqueciendo la experiencia más allá de la caminata y brindando un contexto que permite comprender la profundidad del lugar”, dijo Rodriguez.
Después del ascenso, los visitantes tienen la oportunidad de conocer de cerca a las comunidades indígenas, comprendiendo su estructura, organización y estilo de vida actual, así como los cambios que han experimentado a través del turismo. Estas visitas se complementan con actividades como recorridos en canoa por el río Inírida, baños en las aguas rojas de Caño San Joaquín e inmersión en la exuberante naturaleza de la región.
“Nuestro objetivo va más allá de una experiencia fotográfica para redes sociales; buscamos que los visitantes establezcan conexiones genuinas con la comunidad. Queremos que, al final del viaje, recuerden a las personas que conocieron: ‘Yo hablé con Doña Juana, con José, con Alexis; ellos me contaron sobre su vida y su trabajo’. Esta cercanía genera una sensación de familia, fomenta recomendaciones auténticas entre viajeros y permite mostrar la verdadera esencia de nuestro territorio”, expresó Gaitán.
De hecho, agrega que dado que su enfoque es el turismo comunitario, buscan que todos sus paquetes incluyan la integración de los visitantes en las tradiciones y el día a día de las comunidades indígenas. Más que simples recorridos, cada experiencia está diseñada para ser vivencial, promoviendo una conexión auténtica con la cultura local y un profundo respeto por el entorno.
Otras experiencias que ofrecen son:
1. Elaboración de la Yuca Brava
- Los turistas participan el proceso tradicional de transformación de la yuca brava en alimentos esenciales como el mañoco y el casabe para las comunidades indígenas de la región.
- Integración activa de los visitantes en actividades como raspar la yuca y cargar implementos, replicando el trabajo diario de las familias indígenas.
- Juegos autóctonos con arco, flecha y cerbatana, seguidos de noches de fogata con relatos tradicionales.
2. Rescate de Bailes y Tradiciones del Pueblo Curripaco
- Experiencia con el Colectivo Yavi (“Clan Tigre” en Curripaco) en la comunidad de Sabanitas.
- Participación en ceremonias previas a los bailes, aprendizaje sobre la elaboración de vestimenta tradicional como el taparrabo de corteza de árbol.
- Reflexión sobre la importancia ecológica de estos árboles, que suelen crecer cerca de nacederos de agua, promoviendo la conciencia ambiental.
- En algunos tours, los visitantes pueden contribuir a la reforestación mediante la siembra de estos árboles.
“Este enfoque forma parte de una estrategia más amplia de turismo comunitario que caracteriza todas nuestras operaciones. Por ejemplo, en los cerros de Mavicure, todos los guías locales, remadores y personal de apoyo pertenecen a la asociación Asozhonm, la organización comunitaria local. La comunidad está organizada por sectores que se turnan semanalmente para prestar los servicios turísticos, un sector como Manacal proporciona guías, cocineros, remadores y conductores durante su semana asignada, garantizando así una distribución equitativa del trabajo y los beneficios. De manera similar, en Sabanitas opera el colectivo Yavi, de danza tradicional, otra iniciativa de turismo comunitario” contó Rodríguez.
En sus recorridos, la agencia visita múltiples comunidades y territorios, incluyendo el Resguardo indígena Chorrobocón- Remanso, el Resguardo Indígena Atabapo, el resguardo indígena Venado y el Resguardo indígena Caranacoa El Coco, entre otros. En total, sus rutas atraviesan aproximadamente cinco resguardos indígenas, lo que permite distribuir los beneficios del turismo entre diversas comunidades. Actualmente, la agencia ofrece dos paquetes turísticos principales: uno de 4 días y 3 noches, y otro más completo de 5 días y 4 noches, ambos diseñados para brindar una inmersión auténtica en la cultura y naturaleza de Guainía.
Ambos guías recomiendan el lugar porque Guainía ofrece una experiencia única donde los visitantes pueden reconectarse con la naturaleza en su estado más puro. Más allá del espectáculo visual, se invita a sentir la tierra bajo los pies, la arena entre los dedos y el aroma inconfundible de la selva, difícil de hallar en las ciudades. Muchos viajeros llegan en busca de respuestas, encontrando aquí un espacio de reflexión y conexión con la esencia primordial de la vida. La ausencia o intermitencia de señal telefónica en algunas zonas permite una verdadera desconexión del mundo digital, brindando un respiro del ritmo acelerado de la vida moderna.
“Además de la paz y la biodiversidad que caracterizan a la región, Guainía es un territorio de aguas imponentes, con ríos que dan forma a paisajes extraordinarios. La Estrella Fluvial de Inírida es un fenómeno natural único, donde los ríos Inírida, Guaviare y Atabapo confluyen antes de desembocar en el Orinoco. Este sitio, reconocido internacionalmente como área Ramsar, alberga una enorme diversidad de fauna y flora, además de comunidades indígenas que han vivido en armonía con la naturaleza desde siempre”, resaltó Gaitan.
Como parte de la experiencia, este año se ofrece una visita a un pequeño caserío en el Vichada, permitiendo a los viajeros estar en la intersección de tres territorios: Guainía, Vichada y Venezuela, un privilegio difícil de encontrar en otra parte del mundo. En el último día del recorrido, el almuerzo se lleva a cabo en Amanaven, un caserío del municipio de Cumaribo, ubicado junto al nacimiento del Orinoco y frente a Venezuela.
¿Cómo llegar al lugar?
Para llegar a Inírida, existen dos principales opciones de acceso:
- Ruta aérea: La aerolínea Satena opera vuelos desde Bogotá, Villavicencio e Ibagué. Los vuelos desde Bogotá y Medellín son diarios, mientras que desde Villavicencio hay servicio los martes, jueves y sábados. Durante temporadas de alta demanda, como Semana Santa, los cupos suelen agotarse rápidamente.
- Ruta terrestre y fluvial: Desde Villavicencio se puede viajar por carretera hasta Santa Rita (Vichada) o hasta San José del Guaviare, desde donde comienza un trayecto fluvial. No hay transporte regular, por lo que el viaje requiere varias conexiones en lancha y puede tardar entre tres y cuatro días.
Si el emprendimiento fuera un animal o una textura…
“Nos representamos con el verano en Guainía, que revela tesoros ocultos de la naturaleza y la historia. Cuando el sol brilla intensamente, emergen petroglifos ancestrales en las piedras a orillas del río, permitiendo un vistazo a la memoria milenaria de la región. Las playas de arenas blancas resplandecen, mientras que el reflejo del sol intensifica el tono rojizo de los ríos, mostrando la majestuosidad natural del territorio en su máxima expresión”, dijo Rodríguez.
Por otro lado, ambos mencionan que la textura con la que se representan es la estera, por que es un símbolo de tradición y comunidad en Guainía. Más que un tejido, es un espacio donde la sabiduría ancestral se transmite de generación en generación. En la selva, las familias se reúnen sobre ella para compartir historias y alimentos, convirtiéndola en un punto de conexión sagrado. Su presencia en relatos míticos, como la leyenda de la princesa Inírida y los cerros de Mavicure, refuerza su significado como un puente entre mundos y generaciones.
Un dato curioso de la región
“Guainía es un punto de transición natural entre la Amazonía y la Orinoquía, un fenómeno visible en el río Guaviare, que marca el límite con Vichada. A un lado, la vegetación amazónica domina con su variedad de árboles y barrancos; al otro, el paisaje cambia abruptamente a la llanura, con fincas y flora típica de la Orinoquía. Esta convergencia de dos grandes biomas en un solo lugar permite a los visitantes observar y contrastar ecosistemas clave de Sudamérica sin recorrer largas distancias”, dijo Gaitán.
Datos de contacto
- Correo: guainiatravel@gmail.com
- Telefono: 3106183058
- Tiktok:@guainiatravel
- Facebook: https://www.facebook.com/share/16JuSbY3Mr/
- Instagram: @guainiatravel
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