Portugal es un país que sorprende por la riqueza de su historia, la calidez de su cultura y la deslumbrante belleza de sus paisajes. Cada año, millones de visitantes se dejan cautivar por la combinación perfecta entre sus playas de ensueño, sus ciudades cosmopolitas y su tranquilo interior rural, que conserva las tradiciones más auténticas. No en vano, es conocido como “el jardín junto al océano”, un lugar donde la naturaleza y el encanto se entrelazan.
Este atractivo único ha posicionado a Portugal como uno de los destinos más deseados del mundo, y sus perspectivas para el turismo en 2025 no podrían ser más prometedoras. Con expectativas de recibir 33 millones de turistas y generar ingresos por 6.500 millones de euros, el país se prepara para un año récord, impulsado por un sólido desempeño en 2024, que cerró con más de 30 millones de visitantes extranjeros, 80 millones de pernoctaciones y unos ingresos superiores a los 27.000 millones de euros según informó así el Barómetro del Turismo del IPDT de Portugal, consolidando así al país como un referente global.
Entre los factores que impulsan este crecimiento destacan la mejora continua en la oferta y los servicios turísticos, la estabilidad y seguridad del país, y el desarrollo de infraestructuras que favorecen la accesibilidad y la movilidad aérea. Según el secretario de Estado de Turismo, Pedro Machado, el país no enfrenta problemas de saturación turística, lo que refuerza su capacidad para seguir atrayendo a millones de visitantes.
No obstante, Machado subraya la necesidad de esfuerzos coordinados entre municipios, Entes Regionales de Turismo y otras instituciones para afrontar desafíos clave, como la reducción de la estacionalidad y el aumento de la duración de las estancias en los distintos destinos del país.
En este contexto, el país avanza en la elaboración de la Estrategia de Turismo 2035, un plan inclusivo que incorpora las perspectivas de entidades públicas, privadas y actores clave del ecosistema turístico, para construir un futuro sólido y sostenible, en el que Portugal continúe liderando como un referente global del turismo responsable. Entre sus estrategias están:
- Promoción turística segmentada: Enfocada en fortalecer la imagen de Portugal como un destino de excelencia, con campañas que resalten la diversidad y autenticidad del país.
- Diversificación y recualificación de la oferta turística: Con especial atención a la sostenibilidad, estas medidas buscan equilibrar el crecimiento económico con la preservación de los recursos naturales y culturales, garantizando experiencias de alta calidad para los visitantes.
Machado destacó la importancia de incorporar las perspectivas de socios externos y actores clave del ecosistema turístico para desarrollar una estrategia sólida y sostenible que garantice el futuro del turismo en Portugal. Según el Barómetro del Turismo del IPDT, esta colaboración será crucial para responder a las tendencias emergentes que marcarán el sector en 2025.
Entre estas tendencias destaca la creciente demanda de un turismo más personalizado y enriquecedor. Los viajeros que están llegando a Portugal, priorizan cada vez más las experiencias a medida y buscan un contacto genuino con culturas auténticas, especialmente en entornos urbanos. Estas preferencias trazan un futuro en el que país deberá adaptarse a un mercado en constante evolución, ofreciendo experiencias individualizadas que valoren la diversidad cultural y fomenten el respeto por el patrimonio local.
Cinco destinos que debe visitar si está en el país
- Oporto
Oporto, situada en la costa noroeste de Portugal, combina historia, cultura y modernidad en una experiencia inolvidable. Con raíces que se remontan a siglos de tradición, esta ciudad ha sabido preservar su rico patrimonio histórico mientras avanza hacia la modernidad. Su red de metro, la más extensa de Portugal, conecta no solo el corazón de la ciudad, sino también áreas metropolitanas como Senhora da Hora y Maia. Además, el Aeropuerto Internacional Sá Carneiro, ampliado recientemente, ahora tiene capacidad para recibir hasta 16 millones de pasajeros al año.
La experiencia en Oporto va más allá de su casco histórico, extendiéndose a rincones igualmente cautivadores. En Foz, el emblemático tranvía lleva a los visitantes hasta la costa, donde la brisa atlántica y el paseo marítimo crean un ambiente ideal para relajarse. Por otro lado, Serralves fusiona arte y naturaleza con su museo de arte contemporáneo, diseñado por el reconocido arquitecto Álvaro Siza Vieira, rodeado de jardines que invitan a la contemplación.
- Santa Cruz de Graciosa
Santa Cruz da Graciosa, el municipio que abarca toda la isla de Graciosa en el archipiélago de las Azores, se distingue por su singular geografía y riqueza natural. Conocida como la Isla Blanca por sus características geomorfológicas, ha sido declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO, un reconocimiento que resalta su valor ecológico dentro del Grupo Central de las Azores.
El municipio se estructura en cuatro parroquias fundamentales: Vila de Santa Cruz, Vila da Praia, Guadalupe y Luz. La capital, Santa Cruz, cautiva a los visitantes con su arquitectura tradicional, donde destacan sus casas típicas y callejuelas empedradas que convergen en una amplia plaza central, embellecida con un templete, estanques de agua y majestuosas araucarias. El patrimonio religioso y cultural de la isla se manifiesta en importantes monumentos como la Iglesia Matriz de Santa Cruz de Graciosa, la Iglesia del Santo Cristo, la Cruz da Barra y el Museo Etnográfico, este último albergando una valiosa colección que documenta la cultura vitivinícola, las tradiciones isleñas y la histórica actividad ballenera.
- Óbidos
Óbidos, una joya histórica ubicada en el distrito de Leiria, Portugal, cautiva a los visitantes con su extraordinaria preservación medieval y su rica herencia cultural. El corazón de su atractivo reside en el casco amurallado, que abraza un conjunto arquitectónico donde destacan las calles empedradas y las casas encaladas, adornadas con flores que contrastan con la piedra histórica.
La cultura de Óbidos se manifiesta a través de una programación dinámica que incluye tres eventos principales que han ganado reconocimiento internacional: el Festival Internacional del Chocolate, que celebra la rica tradición chocolatera de la región; la Feria Medieval, que transforma las calles del pueblo en un auténtico escenario histórico; y el Festival Literario Fólio, que convierte a Óbidos en un centro de encuentro para amantes de la literatura. Estos acontecimientos, junto con la cuidadosa preservación de su patrimonio arquitectónico y cultural, han consolidado a Óbidos como un destino turístico excepcional.
- Sierra de Arrábida
El Parque Natural da Serra da Arrábida, ubicado estratégicamente entre el océano Atlántico y la sierra, representa uno de los paisajes más impresionantes de la costa cercana a Lisboa. Esta área protegida, coronada por la sierra de Risco con sus 380 metros de altura, ofrece un entorno ideal para actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y recorridos nocturnos, todo ello rodeado de una vegetación mediterránea.
La costa del parque alberga algunas de las playas más hermosas de Portugal, como Portinho da Arrábida, famosa por sus aguas cristalinas y perfecta para el submarinismo, donde el Museo Oceanográfico en la Fortaleza de Santa María da Arrábida permite profundizar en el conocimiento de la vida marina local. Otras joyas costeras incluyen las playas de Galapos, Galapinhos, la recóndita playa de Coelhos y la popular Figueirinha, todas ellas protegidas por la imponente sierra que cae dramáticamente sobre el mar, creando pequeñas ensenadas de arena blanca con aguas tranquilas.
- Valle del Douro
El Valle del Douro, reconocido como Patrimonio Mundial, representa uno de los paisajes culturales más populares de Portugal, donde la naturaleza y el trabajo humano han creado un entorno único dedicado a la producción vinícola. Esta tradición continúa manteniéndose fiel a sus raíces: las uvas se cosechan principalmente a mano y, en muchos casos, se trituran de manera tradicional para garantizar la máxima calidad.
Este valle, que se extiende desde Oporto hasta Miranda do Douro, ofrece múltiples formas de exploración: por carretera, permitiendo visitas detalladas a pueblos vinícolas tradicionales como Barcos, Favaios y Provesende; en tren, siguiendo el serpenteante curso del río; en cruceros que permiten admirar los antiguos barcos rabelo que tradicionalmente transportaban el vino; o incluso en helicóptero, proporcionando vistas panorámicas de las terrazas vitícolas que se extienden hasta donde alcanza la vista.
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