Reikiavik, Islandia, la ciudad de los geiseres
Es una de las 15 urbes más verdes del mundo. En invierno sólo hay 4 horas de sol, pero en verano las noches son tan claras como el día.
Redacción Buen Viaje
Bahía humeante es el significado del nombre de la capital de Islandia. Y no es coincidencia que a sus alrededores predominen orificios en el suelo de los que brotan agua y vapores calientes. Precisamente es la abundancia de los llamados geiseres uno de los grandes atractivos de Reikiavik. Quienes han visitado este exótico destino coinciden en exaltar los verdes paisajes, la ingenuidad y amabilidad de sus habitantes que hacen sentir a los extranjeros en la Europa de antaño.
Indiscutiblemente es el verano la mejor época para conocer Reikiavik, pues en invierno solamente sale el sol durante cuatro horas, mientras que en este tiempo hay luz prácticamente todo el día. La ciudad es bastante tranquila. De hecho es un sitio ideal para liberarse del estrés y olvidarse de la abrumadora rutina. La capital islandesa es más bien rural y la gente lleva su cotidianidad con una calma que golpea a quienes habitan en frenéticas metrópolis.
En el corazón de la ciudad, rodeado de cientos de casas de colores, están el lago Tjörnin, en medio de un exuberante parque natural; varias bibliotecas, museos, teatros y una serie de edificaciones de los siglos XVIII y XIX como el Parlamento y la Casa de Gobierno, ubicada en un majestuoso palacio que flota sobre el lago. Muy cerca se eleva la estatua del primer colonizador de Islandia, Ingólfur Arnarson, en una zona denominada Colina de Águila.
La vida nocturna es bastante animada. Los viernes y sábados es toda una experiencia disfrutar de la rumba hasta las 5:00 de la mañana y ver multitudes de jóvenes emparrandados en el centro de la ciudad. Nasa es el sitio de moda. Suenan grandes éxitos internacionales y música disco. Otro lugar apetecido es El Gaukur á Stöng, en el que generalmente hay un espectáculo en vivo. Para quienes prefieran un plan más tranquilo se cuenta con una variedad increíble de pubs, dentro de los que se destacan un local en el que solo suena salsa llamado Tres Locos, el Djúpio, en el sótano de un restaurante, y el Kaffi Brennslan que ofrece 62 tipos de cerveza.
Conocer parajes como Reikiavik constituye una vivencia extraordinaria. Además de su lejana ubicación, muy cerca de uno de los extremos de la Tierra, se trata de un sitio que sabe distinto, que sorprende con sus vientos helados y con los vapores que constantemente emergen del suelo creando un escenario mágico que conmueve a cada uno de sus visitantes y que no deja de sorprender a sus pobladores.
Clima:
Frío, con bastantes vientos y algo húmedo.Prefijo telefónico:
+354Cómo llegar:
Existen dos maneras de arribar a Islandia, en avión o en un crucero. Una alternativa es tomar un vuelo a España y de ahí una ruta directa a Reikiavik por British Airways o Icelandair, son aproximadamente cuatro horas de viaje.Planes:
•Visitar la catedral y la nueva iglesia en forma de montaña de lava basáltica, que mide 75 metros de altura y en cuyo punto más alto se observa una alucinante vista de la ciudad.•Recorrer el Museo Nacional, en el que se encuentran extraordinarias piezas de la historia de Islandia como la puerta de la antigua iglesia de Valpjófsstadur, que data de 1200 y en cuyos relieves se recrea una famosa batalla nórdica.
•Ver alguno de los documentales que se exhiben en teatros y museos sobre las erupciones volcánicas que han ocurrido en el país.
•Conocer el Museo Folclórico de Arbaer en el que se exhiben pintorescas casas construidas al estilo islandés, una iglesia rural y una granja hecha con turba y pasto.
No deje de comer…
Frailecillo a la parrilla o el famoso hardfiskur, pescado seco cortado en tiras, que se come con mantequilla.
Dónde dormir
•Radisson Blu 1919 HotelPosthusstraeti 2 – 101 – Reykjavik
Tel.: (354) 599 1000
www.radissonblu.com
•Centerhotel Thingholt
Þingholtsstræti, Reykjavík
Tel.: (354) 595 8530
www.centerhotels.com
•Hotel Borg
Pósthússtræti 11 - 101 Reykjavík
Tel.: (354) 551 1440
www.hotelborg.is
Prográmese para:
El Festival de Música de Skalholt, que se celebra durante los meses de julio y agosto, y es el evento cultural más importante del año. Bahía humeante es el significado del nombre de la capital de Islandia. Y no es coincidencia que a sus alrededores predominen orificios en el suelo de los que brotan agua y vapores calientes. Precisamente es la abundancia de los llamados geiseres uno de los grandes atractivos de Reikiavik. Quienes han visitado este exótico destino coinciden en exaltar los verdes paisajes, la ingenuidad y amabilidad de sus habitantes que hacen sentir a los extranjeros en la Europa de antaño.
Indiscutiblemente es el verano la mejor época para conocer Reikiavik, pues en invierno solamente sale el sol durante cuatro horas, mientras que en este tiempo hay luz prácticamente todo el día. La ciudad es bastante tranquila. De hecho es un sitio ideal para liberarse del estrés y olvidarse de la abrumadora rutina. La capital islandesa es más bien rural y la gente lleva su cotidianidad con una calma que golpea a quienes habitan en frenéticas metrópolis.
En el corazón de la ciudad, rodeado de cientos de casas de colores, están el lago Tjörnin, en medio de un exuberante parque natural; varias bibliotecas, museos, teatros y una serie de edificaciones de los siglos XVIII y XIX como el Parlamento y la Casa de Gobierno, ubicada en un majestuoso palacio que flota sobre el lago. Muy cerca se eleva la estatua del primer colonizador de Islandia, Ingólfur Arnarson, en una zona denominada Colina de Águila.
La vida nocturna es bastante animada. Los viernes y sábados es toda una experiencia disfrutar de la rumba hasta las 5:00 de la mañana y ver multitudes de jóvenes emparrandados en el centro de la ciudad. Nasa es el sitio de moda. Suenan grandes éxitos internacionales y música disco. Otro lugar apetecido es El Gaukur á Stöng, en el que generalmente hay un espectáculo en vivo. Para quienes prefieran un plan más tranquilo se cuenta con una variedad increíble de pubs, dentro de los que se destacan un local en el que solo suena salsa llamado Tres Locos, el Djúpio, en el sótano de un restaurante, y el Kaffi Brennslan que ofrece 62 tipos de cerveza.
Conocer parajes como Reikiavik constituye una vivencia extraordinaria. Además de su lejana ubicación, muy cerca de uno de los extremos de la Tierra, se trata de un sitio que sabe distinto, que sorprende con sus vientos helados y con los vapores que constantemente emergen del suelo creando un escenario mágico que conmueve a cada uno de sus visitantes y que no deja de sorprender a sus pobladores.
Clima:
Frío, con bastantes vientos y algo húmedo.Prefijo telefónico:
+354Cómo llegar:
Existen dos maneras de arribar a Islandia, en avión o en un crucero. Una alternativa es tomar un vuelo a España y de ahí una ruta directa a Reikiavik por British Airways o Icelandair, son aproximadamente cuatro horas de viaje.Planes:
•Visitar la catedral y la nueva iglesia en forma de montaña de lava basáltica, que mide 75 metros de altura y en cuyo punto más alto se observa una alucinante vista de la ciudad.•Recorrer el Museo Nacional, en el que se encuentran extraordinarias piezas de la historia de Islandia como la puerta de la antigua iglesia de Valpjófsstadur, que data de 1200 y en cuyos relieves se recrea una famosa batalla nórdica.
•Ver alguno de los documentales que se exhiben en teatros y museos sobre las erupciones volcánicas que han ocurrido en el país.
•Conocer el Museo Folclórico de Arbaer en el que se exhiben pintorescas casas construidas al estilo islandés, una iglesia rural y una granja hecha con turba y pasto.
No deje de comer…
Frailecillo a la parrilla o el famoso hardfiskur, pescado seco cortado en tiras, que se come con mantequilla.
Dónde dormir
•Radisson Blu 1919 HotelPosthusstraeti 2 – 101 – Reykjavik
Tel.: (354) 599 1000
www.radissonblu.com
•Centerhotel Thingholt
Þingholtsstræti, Reykjavík
Tel.: (354) 595 8530
www.centerhotels.com
•Hotel Borg
Pósthússtræti 11 - 101 Reykjavík
Tel.: (354) 551 1440
www.hotelborg.is