Justamente, satisfacer estos deseos es el objetivo de los cada vez más populares hostales sólo para ellas.
Son pequeñas pero confortables edificaciones cuyos espacios fueron diseñados pensando en las mujeres viajeras. Al igual que en la mayoría de hostales, las habitaciones son compartidas, las duchas están separadas de los sanitarios y las zonas comunes buscan propiciar la socialización entre ellas.
Para imprimirles un sello diferente, los cuartos tienen percheros de diseño y algunos amplios guardarropas, en las terrazas hay mesitas con sombrillas para disfrutar de los días soleados, las cocinas están muy bien equipadas y por lo general su ubicación es cerca de zonas concurridas, con almacenes, restaurantes y una agitada vida nocturna a su alrededor.