Turismo médico en Colombia: lo que necesita saber antes de elegirlo como destino

En los primeros cinco meses de 2024, 3.331 turistas llegaron a Cali por su oferta en salud.

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Si busca mejorar su salud, acceder a tratamientos de calidad y, de paso, tomarse unos días fuera de casa, el turismo médico puede ser una opción ideal. Esta modalidad ha ganado fuerza en los últimos años y hoy se consolida como una de las grandes tendencias dentro del mundo de los viajes. Cada vez más personas deciden trasladarse a otro país para realizarse chequeos, cirugías o procedimientos estéticos, aprovechando los beneficios que ofrecen ciertos destinos en términos de costos, tecnología y atención personalizada.

En ese panorama, Colombia ha logrado destacarse como uno de los destinos líderes en América Latina. La combinación entre infraestructura hospitalaria moderna, profesionales altamente calificados y precios accesibles ha hecho que el país se convierta en una alternativa confiable para quienes buscan atención médica segura, oportuna y de alto nivel.

Según datos de ProColombia, en 2024 el país ocupó el segundo lugar en Latinoamérica y el quinto a nivel mundial entre los destinos más asequibles en salud. Esa posición se ha visto reflejada en el crecimiento del sector: la llegada de visitantes internacionales por motivos médicos aumentó un 12 % frente a 2023, según informó Carmen Caballero, presidenta de la entidad.

A este panorama se suma un informe de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), que reveló que durante el primer semestre de 2024 el número de extranjeros que llegaron por razones médicas o de bienestar creció un 7 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Pero, ¿qué explica este auge? Ana María Medina, líder de Turismo Médico en SURA, destaca dos factores clave. Por un lado, muchos países del Caribe y Centroamérica siguen enfrentando limitaciones en el acceso a servicios especializados, mientras que en Estados Unidos los altos costos impiden que una parte de la población acceda a tratamientos de calidad. Por otro lado, Colombia ha sabido responder con una oferta médica sólida, reconocida internacionalmente, y con precios que resultan atractivos incluso para quienes vienen de economías más fuertes.

A esto se suman condiciones turisticas favorables y un entorno cada vez más preparado para recibir a estos viajeros, que no solo buscan cuidar su salud, sino también vivir una experiencia segura, cómoda y humana.

El auge del turismo médico en Colombia

En 2024, el turismo médico en Colombia generó US$235 millones, y se estima que para 2027 esa cifra alcance los US$287 millones, según ProColombia. Este crecimiento ha impulsado el desarrollo de paquetes turísticos que combinan atención médica, alojamiento, tiquetes aéreos y experiencias turísticas, lo que contribuye a extender la estadía de los visitantes en el país.

Según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), los principales países de origen de los turistas de salud en Colombia son Estados Unidos (41 %), Países Bajos (18 %) y Panamá (7 %). Además, este tipo de turismo representa un ingreso importante: cada visitante que llega por tratamientos médicos o bienestar gasta en promedio US$3.257, casi el doble que quienes vienen por vacaciones o recreación.

Pero ojo, según Medina, el mercado de estos turistas se divide en dos segmentos principales de pacientes, cada uno con necesidades distintas.

1. Pacientes de Gasto de Bolsillo: Son personas que viajan por decisión propia y pagan directamente sus tratamientos.

Ejemplos son:

• Odontología: Muy demandada por sus bajos costos. Un implante dental puede costar $7.000 dólares en EE. UU., mientras que en Colombia alrededor de $500.
• Oftalmología: Buscada por la falta de cobertura y acceso en países de origen.
• Chequeos médicos: Muchos pacientes aprovechan su visita turística para hacerse evaluaciones integrales, debido a la ausencia de medicina preventiva en sus países.
• Fertilidad: Colombia ofrece tratamientos con tecnología avanzada y precios accesibles.
• Cirugía plástica: El país destaca por su calidad técnica y precios competitivos.

2. Pacientes de Aseguradoras Internacionales: Este segmento, en rápido crecimiento, incluye pacientes enviados por sus aseguradoras, que buscan alternativas más económicas y confiables frente a los altos costos de países como EE. UU.

Ambos perfiles encuentran en Colombia una oferta atractiva, siempre que el país fortalezca su infraestructura médica, capacite a sus profesionales y refuerce su promoción internacional. Esto representa una oportunidad para que las agencias de viajes integren en sus paquetes tratamientos médicos, alojamiento, tiquetes y experiencias turísticas.

“Colombia se encuentra ante una oportunidad histórica para consolidarse como líder en turismo médico en América Latina. Con un mercado global que mueve cerca de 21 millones de pacientes al año, el país aspira a atraer 5 millones de visitantes internacionales en busca de servicios de salud. Esta meta no compite con la atención local, sino que fortalece al sistema mediante el mejoramiento de estándares, procesos y capacidades técnicas. De hecho, el turismo médico opera bajo un modelo de beneficio mutuo: los pacientes internacionales acceden a servicios de calidad a precios competitivos, mientras que los pacientes colombianos se benefician del aumento en la calidad de la atención y las instituciones fortalecen su sostenibilidad”, aseguró Medina.

Además de su impacto en el sector salud, este tipo de turismo tiene un efecto económico más amplio. Los pacientes extranjeros suelen permanecer entre 8 días y hasta tres meses, dependiendo del tratamiento, y frecuentemente viajan acompañados, lo que multiplica el gasto en alojamiento, transporte, gastronomía y actividades turísticas. Muchos incluso disfrutan de la ciudad durante su recuperación. En 2023, por ejemplo, el clúster de salud de Medellín reportó ingresos de $65.000 millones por servicios médicos, y más de $45.000 millones por turismo general asociado.

No obstante, uno de los grandes retos es la falta de una estrategia nacional articulada. Según Medina, actualmente existen iniciativas exitosas en ciudades como Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, pero operan de forma independiente. Para aprovechar todo el potencial del turismo médico, es fundamental pasar de esfuerzos regionales aislados a una estrategia unificada que promueva al país como un solo destino.

Panorama por ciudades

• Bogotá lidera el turismo médico en Colombia gracias a su conectividad aérea excepcional. Es la ciudad con mayor número de vuelos internacionales directos, lo que facilita la llegada de pacientes con menos escalas, tiempos de viaje más cortos y menor estrés logístico. Esta accesibilidad le otorga una ventaja clave frente a otras regiones.
• Cali ocupa el segundo lugar nacional, destacándose por un modelo ejemplar de colaboración entre el sector público y privado. La articulación de su clúster de salud ha permitido consolidar una oferta médica robusta, respaldada por instituciones de renombre como la Fundación Valle del Lili y el Hospital Universitario del Valle. Su modelo es considerado replicable en otras regiones del país.
• Medellín es pionera en el turismo médico colombiano. Fue una de las primeras ciudades en atraer pacientes internacionales y cuenta con el clúster de salud más antiguo del país. Su trayectoria le ha otorgado experiencia y relaciones consolidadas con actores internacionales, manteniéndola como un referente clave.
• Barranquilla emerge como un mercado en expansión, impulsado por infraestructura hospitalaria moderna y su ubicación estratégica en la región Caribe. Aunque se encuentra en proceso de consolidación, su potencial de crecimiento es alto y su proyección como destino médico es cada vez más clara.
• Bucaramanga se posiciona como un caso exitoso entre las ciudades intermedias. El Hospital Internacional de Colombia, una de las instituciones médicas más destacadas del país, ha fortalecido su reputación con una alianza estratégica con la Clínica Mayo, elevando sus estándares a nivel internacional.

“Ojo, aunque Bogotá concentra una parte significativa de la oferta médica, otras ciudades también cuentan con instituciones de alta calidad. Mejorar la conectividad —con más rutas aéreas, inversión en infraestructura y transporte intermodal— será clave para democratizar el acceso a esta oferta médica de clase mundial y potenciar la participación de más regiones en el mercado internacional", aseguró la experta.

Colombia cuenta actualmente con seis clínicas acreditadas por la Joint Commission International, lo que confirma su capacidad para ofrecer servicios de alta complejidad. Con el respaldo de alianzas con aseguradoras y operadores internacionales, el país tiene todo para consolidarse como un destino confiable y competitivo. Pero lograr ese liderazgo requiere una estrategia integrada, una promoción internacional coordinada y una sinergia clara entre el turismo médico y el turismo general.

Según Medina, algunas acciones estratégicas clave podrían incluir:

1. Fortalecimiento de alianzas público‑privadas regionales: Impulsar la articulación colaborativa entre gobiernos locales, clústeres de salud e instituciones médicas para promover destinos médicos emergentes como Medellín, Cali, Bucaramanga y Barranquilla, con iniciativas integradas de promoción y capacitación.
2. Optimización de la conectividad y experiencia del paciente: Invertir en infraestructura aeroportuaria y transporte intermodal, establecer rutas directas desde mercados clave y estandarizar procesos de atención al paciente internacional (desde reservas, gestión de documentación y traslados hasta seguimiento post-tratamiento), para garantizar una experiencia fluida y sin barreras.
3. Promoción internacional unificada, que posicione a Colombia como un solo destino médico ante el mundo, destacando su calidad, precios competitivos y diversidad regional.

“El futuro del turismo médico en Colombia no solo es prometedor, sino transformador”, concluye Medina. “El país tiene el potencial de liderar en América Latina con un modelo que combine excelencia médica, impacto social positivo y desarrollo económico sostenible. Si se mantiene el enfoque humanitario junto a una visión comercial sólida, este sector puede convertirse en una de las grandes fortalezas de Colombia ante el mundo”.

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