Visitar el Parque Nacional de Yellowstone es una experiencia que muchas personas tienen en su lista de sueños viajeros. Y no es para menos. Ubicado en el extremo noroeste del estado de Wyoming y extendiéndose hasta partes de Idaho y Montana, Yellowstone no solo es el parque nacional más antiguo del mundo (fundado en 1872), sino también uno de los más espectaculares. Con casi 9.000 kilómetros cuadrados de territorio, este vasto paisaje alberga lagos cristalinos, cañones imponentes, cataratas rugientes, extensas praderas y una de las mayores concentraciones de actividad geotérmica del planeta.
Cada año, más de tres millones de personas visitan este parque para maravillarse con las erupciones del famoso géiser Old Faithful, el vapor blanquecino de Mammoth Hot Springs o las burbujeantes termas de lodo. Sin embargo, más allá de estos puntos icónicos, Yellowstone también ofrece otro tipo de aventura: la de descubrir su naturaleza a través de caminatas tranquilas, lejos del bullicio de los caminos principales y sin necesidad de grandes esfuerzos físicos.
A pesar de la imagen de un parque vasto e indómito, Yellowstone es sorprendentemente accesible para caminantes de todos los niveles. Entre sus cientos de senderos, hay muchos que son ideales para quienes viajan en familia, personas mayores, viajeros que buscan un paseo sereno o quienes simplemente desean disfrutar del paisaje sin realizar caminatas largas o exigentes.
Estas son algunas de las rutas que permiten acercarse a paisajes majestuosos, lagos escondidos y vida silvestre sin necesidad de grandes esfuerzos.
- Lago Cascade: entre flores silvestres y tranquilidad
Uno de los senderos más accesibles parte desde el área de picnic del Lago Cascade, a pocos kilómetros al norte de Canyon Junction. Son 7,2 kilómetros ida y vuelta de terreno llano que atraviesan praderas llenas de flores silvestres y fauna en temporada. Esta caminata es ideal para quienes buscan evitar las multitudes del área del Cañón sin alejarse demasiado. Además, quienes deseen extender la experiencia pueden conectar con el sendero Howard Eaton o aventurarse hacia el Observation Peak, aunque este último tramo requiere mayor resistencia.
- Sendero del Géiser Lone Star: una joya escondida
A solo unos minutos en automóvil de la zona de Old Faithful, el sendero hacia el géiser Lone Star es una excelente alternativa para quienes prefieren un recorrido tranquilo y bien definido. El camino de 8 km (ida y vuelta) transcurre a lo largo del río Firehole entre bosques de pino y está abierto también al uso de bicicletas. Aunque el géiser entra en erupción cada tres horas, el paseo en sí —sereno y pintoresco— justifica por sí solo la caminata. Muy cerca se encuentran también las Cascadas Kepler, una parada recomendada por su historia y belleza.
- Sendero Dos Cintas: ideal para familias
Ubicado a pocos kilómetros de la entrada oeste del parque, este sendero entablado de unos 2 km ida y vuelta es perfecto para quienes viajan con cochecitos o personas con movilidad reducida. Recorre zonas reforestadas después de incendios y bordea el río Madison, ofreciendo avistamientos frecuentes de aves acuáticas y búfalos. Aunque no está señalizado como otros senderos, los apartaderos y paneles interpretativos permiten encontrarlo con facilidad.
- Lago Trout: corto, empinado y sorprendente
En el noreste del parque, cerca del campamento Pebble Creek, se encuentra este sendero de apenas 800 metros de subida empinada. A pesar del esfuerzo inicial, la recompensa es un encantador lago enclavado al pie del monte Hornaday. Durante junio, el lago se llena de truchas desovando, y es frecuente ver nutrias y ratas almizcleras en la zona. Ideal para una escapada breve y escénica.
Otros senderos sencillos recomendados por conocedores del parque incluyen Storm Point, que bordea la costa norte del lago Yellowstone y ofrece vistas abiertas y tranquilas, y Lake Overlook, un recorrido costero que regala vistas espectaculares del amanecer desde la zona del géiser West Thumb.