A pesar de los avances, aún quedan desafíos por resolver. Por ejemplo: de los 880.000 viajes diarios en bicicleta, las mujeres realizan solo el 24 %. Sumado a esto, el hurto a ciclistas en la ciudad viene en aumento. Según la Dijín de la Policía, en 2017 se recibieron 2.752 denuncias de robos a ciclistas, mientras que en 2019 se alcanzaron 5.213 registros.
Este panorama hace que consolidar la bicicleta como un medio de transporte sostenible y amigable con los usuarios en Bogotá no sea tarea sencilla. Por este motivo, las estrategias a futuro les apuntan a distintos frentes que requieren un esfuerzo institucional, privado y, sobre todo, cultural.
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Más mujeres
Una de las metas de la actual administración es que más mujeres usen la bicicleta para transportarse. De acuerdo con Deyanira Ávila, subdirectora de la Bicicleta y el Peatón de la Secretaría de Movilidad, “se busca que ellas representen el 27 % de los usuarios de bicicleta en la capital, es decir, que realicen cerca de 240.000 viajes diarios. Queremos cerrar las brechas de género en el uso de medios de transporte sostenibles”. Para lograrlo, agrega, “se requiere una articulación intersectorial, que incluya a la Secretaría de la Mujer, las secretarías de Seguridad y de Movilidad, para implementar las estrategias necesarias”.Fran Vega, una de las fundadoras de “Damas de la bici”, asegura que se tiene que comenzar por acciones de pedagogía orientadas a desmontar mitos, trazar rutas seguras y así animar a las mujeres para que sean usuarias activas. Según Vega, la movilidad de ellas en la ciudad es diferente. “Mientras los hombres pueden realizar dos desplazamientos al día (de la casa al trabajo), las mujeres, que somos las principales responsables de las labores en el hogar, requerimos transportarnos a diferentes sitios cada día, por lo que la bici resulta conveniente”, añadió.
Bici, ¿turismo?
En materia de movilidad sostenible, la alcaldesa Claudia López también planea hacer de Bogotá un modelo de biciturismo. Para lograrlo, según Camilo Rueda, uno de los fundadores de Bicycle Capital, es necesario pensar más allá de la infraestructura. “Faltan herramientas que consoliden alianzas entre el sector público y el privado. Si el objetivo es ampliar la oferta de servicios turísticos, enfocados en la bicicleta, es necesario repensar las limitaciones de la normatividad actual y promover todas las modalidades de servicios para diferentes públicos”.De igual forma, para que Bogotá sea una de las capitales mundiales de la bicicleta, esta administración (y también las futuras) tendrá que combatir la contaminación ambiental. “¿Cómo esperan que más personas usen la bicicleta como medio de transporte, cuando tienen que respirar un aire tan contaminado?”, asegura Rueda.
Precisamente, en menos de tres meses, el Distrito declaró dos veces alerta amarilla ambiental en la capital. Solo en marzo se reportaron niveles de concentración particulado PM 2,5 superiores a 35,4 microgramos por metro cúbico que, según los estándares internacionales, afectan directamente la salud de los habitantes.
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Si bien es cierto que la promoción de modos de transporte sostenibles implica repensar el modelo de ciudad, tanto los usuarios como el Distrito son conscientes de que por más medidas que se adopten, uno de los mayores desafíos es la cultura ciudadana. “Tenemos que superar el individualismo y ser conscientes que todos los actores viales son importantes y que debemos cumplir las normas, de lo contrario no mejoraremos”.
En esta materia, asevera Rueda, se podría comenzar con una capacitación intensiva de conductores del sistema masivo de transporte y también de ciclistas, sobre la responsabilidad en la seguridad de todos los actores viales. Por el momento, y de frente a lo que viene, Bogotá está a la espera de la política pública distrital de la bicicleta, que reunirá las acciones encaminadas al fomento del uso de la bici, su articulación con otros medios de transporte, el fortalecimiento del registro único y la formulación del manual del ciclista.
Esta política, aprobada en junio de 2018, comenzará a regir a mediados de este año. Mientras esto sucede, y se materializan sus resultados, los ciclistas esperan que cada vez más personas se bajen del carro y se monten a la bicicleta.
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