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Fuera de lo ordinario. Esta es la mejor manera de describir la más reciente creación del fabricante alemán BMW: la X2.
Basada en la excelente y práctica X1, la X2 fue creada con el fin de tener una pequeña camioneta que transmitiera deportividad y emoción. Este espíritu se logró manifestar a través de una aproximación más juvenil a la arquitectura exterior de la camioneta. Un look revolucionario y vanguardista que cautiva.
Aunque a primera vista puede resultar difícil entender para qué clase de persona fue concebida la X2, basta admirar su diseño y pasar unos minutos tras su volante para dar respuesta a esta cuestión.
Es una crossover hecha para un público joven, no sólo de edad, si no especialmente de corazón. Uno que pretende hacer una contundente declaración en la carretera, reflejando su propio carácter mediante un auto en esencia desafiante y emocionante.
En resumen, la X2 es ideal para los que estén dispuestos a sacrificar algo de practicidad por un diseño sobresaliente, que transmite dinamismo, velocidad y juventud.
Está construida sobre la misma plataforma que el Mini Countryman y que su “hermana” más seria y formal, la BMW X1, de la cual toma los componentes esenciales de su genética.
Y es que para la concepción de esta nueva integrante de la familia X, los maestros ingenieros de la marca le inyectaron al ADN de la X1 una dosis de dinamismo y deportividad. Por esto la X2 es, en otras palabras, una X1 más estilizada y visualmente más emocionante y llamativa.
De hecho, comparten el mismo corazón. Un potente motor de inyección BMW Twin Turbo de 4 cilindros que despierta 192 caballos de potencia capaces de llevar a la camioneta a una velocidad máxima de 227 km/h.
Por otra parte, cautiva el diseño exterior. Líneas deportivas, esculpidas, agresivas y marcadas, que transmiten vivacidad, velocidad y emoción, componen su seductor cuerpo. Definitivamente, el más llamativo atributo de la nueva creación del fabricante alemán.
Detalles que atrapan miradas adornan diferentes partes de su exterior. Por ejemplo, tras muchos años de ausencia, el icónico emblema de BMW vuelve a decorar el pilar C de la camioneta (justo por detrás de la ventana trasera), rindiéndoles homenaje a los antiguos y populares coupés de la marca.
Este detalle evoca un sentimiento de nostalgia, no sin dejar de lograr una emocionante sensación de que la nueva X2 encarna ese espíritu veloz, ágil y deportivo que hace algunas décadas daba vida a estos fascinantes automóviles.
El atrevimiento manifiesto que llevó a la concepción de esta nueva camioneta, sin embargo, va más allá de sus emocionantes líneas. Se encuentra también en los nuevos colores, desafiantes y llamativos, que visten a la X2: Galvanic Gold Metallic, un amarillo quemado metalizado, y Misano Blue Metallic, un electrizante azul claro.
La nueva BMW X2 es, en definitiva, una contundente declaración del diseño automotriz, más específicamente de las crossover, que no dejan de sorprender con sus llamativas y atractivas formas.
Aunque en términos de diseño exterior no hay otro auto similar en la familia del fabricante alemán, su cabina cuenta una historia diferente. En ella se vive una placentera sensación de familiaridad.
Como se esperaría de un auto de la categoría de BMW, todos los materiales son refinados y elegantes. La distribución de los diferentes comandos resulta lógica y cuidadosamente pensada para fortalecer la experiencia de manejo.
Formas hexagonales, como se ha vuelto costumbre en la nueva generación de vehículos de la marca, adornan sutilmente su interior, que está, a su vez, iluminado por un delicado y ameno sistema de iluminación mood lighting que los ocupantes pueden configurar.
En una poco presuntuosa pantalla de 6,5” reside el intuitivo sistema de información y entretenimiento BMW iDrive, al que por medio de Bluetooth se pueden conectar dispositivos móviles.
Pese a tener un espacio posterior inferior al de la BMW X1, la X2 no decepciona en este aspecto. Cómodamente pueden sentarse tres adultos, y la capacidad del baúl tampoco deja nada que desear. Quizás el déficit más notorio de esta pequeña camioneta, en comparación con su hermana, es la visibilidad por las ventanas de atrás. Aparte de esto, las diferencias no son demasiado perceptibles.
Dentro del habitáculo llama la atención la posición de manejo, pues, tratándose de una camioneta, resulta ser algo baja. Esto, sin embargo, permite que la experiencia de conducción sea más deportiva y similar a la de un hatchback. Un aspecto que, teniendo en cuenta la intuitiva, entretenida, ágil y responsiva dirección de la camioneta, es positivo para quienes busquen sentir una conexión con el emocionante espíritu de la X2.
En general, la experiencia de manejo de esta crossover no es diferente a aquella que ha construido la reputación de BMW. Una que hace la experiencia de manejar inolvidable y emocionante.
A Colombia, la X2 llega en dos versiones: la sDrive 20i Premium y la sDrive 20i M Sport X. Las hace diferentes que la primera viene con tapicería en cuero Sensatec, mientras que la segunda equipa el paquete M que, tanto en el interior como en el exterior, fortalece y remarca el aspecto deportivo de la camioneta. Incluye, entre otras cosas, tapicería en tela Micro Hexagon/Alcantara, timón M en cuero, acabados mate en la carrocería y rines de 20”.
La sDrive 20i Premium llega a un precio de $139’900.000, mientras que la sDrive 20i M Sport X tiene un valor de $149’900.000.
En materia de seguridad y asistencias, ambas vienen equipadas con cámaras de reversa, caja automática de ocho velocidades, sistemas de fijación para asientos infantiles Isofix, aire acondicionado bi-zonal y faros de iluminación LED, entre otros gadgets.
En definitiva, la nueva X2 es una excelente opción entre las crossover de lujo. El carácter intrínseco, emocionante y deportivo de esta pequeña camioneta, combinado con el espíritu BMW, crea una fórmula que es, en el mejor sentido posible, fuera de lo ordinario.