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Las montañas de Andorra decidirán este fin de semana al ganador de la Vuelta a España 2018, una carrera que llega a su tramo final emocionante e igualada entre los dos grandes candidatos a la victoria final, el líder Simon Yates y Alejandro Valverde, separados por apenas 25 segundos.
No parece una distancia definitiva la que tiene el británico sobre el español ante la perspectiva de dos jornadas con final en alto y siete altos puntuables. Uno de categoría especial y cuatro de primera entre ellos. (Lea: Simon Yates ya no cuenta con Nairo ni López en la Vuelta a España)
Apenas un par de buenas arrancadas y las bonificaciones consiguientes podrían valerle al corredor del Movistar para hacerse con su segunda Vuelta, tras la de 2009, su única grande por etapas hasta el momento. Pero para eso Valverde debería dejar atrás a un Yates seguro de sus fuerzas, encantado con la camiseta roja y en un gran estado de forma. Y su equipo, el Movistar, impedir los dos días que llegue una fuga a meta. Algo que ha ocurrido recurrentemente a lo largo de toda la Vuelta. Quizás el éxito de las escapadas tenga que ver en que Valverde sea segundo y no líder en la general.
La primera oportunidad del de Las Lumbreras será hoy en el Coll de la Rabassa, un puerto muy a tener en cuenta por su longitud: 17 kilómetros, y la dureza de unas primeras rampas al 14 % que suponen la parte más dura de un porcentaje medio de subida al 6,6 %. Será el único ascenso de la jornada, pero también la línea de meta.
Aunque la batalla más cruenta se presume para mañana, con otra jornada de montaña de diferente perfil. Un recorrido al esprint que no llega a 100 kilómetros (97,3) y salpicado de subidas puntuables. Hasta seis, con tres de primera y la subida final de esta Vuelta 2018 al Coll de la Gallina, de categoría especial.
(Puede leer: Valverde: "La etapa más decisiva será la del sábado").
Curiosamente, la organización considera especial a La Gallina, de 3,5 km al 8,7 % y rampas a un máximo de 11, y primera a La Rabassa, de 17 km, al 6,6 % y cuestas de hasta el 14 %. Antes del Coll de la Gallina, otras tres subidas de primera: dos pasos por el Coll de Beixalis y otro por el de Ordino: en total, 2.618 metros de desnivel acumulado.
A pesar de que el final más duro posiblemente sea el de hoy, todos tienen claro que será mañana el día de la batalla final, especialmente los grandes favoritos. “Más decisiva creo que será la del sábado”, consideró Valverde. “El sábado será el día más peligroso, será muy duro”, comentó por su parte Matthew White, director deportivo del Mitchelton-Scott, equipo de Yates.
Entre los ciclistas colombianos, Miguel Ángel López tiene todo para luchar por meterse por lo menos en el podio de la carrera, algo que sería inmenso para él, pues este año ya logró terminar en la tercera casilla del Giro de Italia, detrás de dos grandes pedalistas como Chris Froome y Tom Dumoulin. En las dos jornadas que restan, el boyacense es especialista y en la etapa de ayer pudo recuperarse un poco y seguramente dará todo por descontar ante los favoritos para terminar lo más adelante posible. Nairo Quintana, por su parte, ya ha aceptado su verdadero papel dentro del equipo Movistar en esta Vuelta a España, que será trabajar para lograr el título con Alejandro Valverde. Nairo, si es que está bien físicamente, será un aliado de lujo para el español, que sueña con despedirse del ciclismo a lo grande, ganando una Vuelta en casa. El papel de Rigoberto Urán será defender el top 10, un resultado destacado que se debe valorar porque no cualquiera lo logra.