El primer santo millennial

Carlo Acutis fue un adolescente italiano nacido en Londres en 1991 y trasladado a Milán siendo niño. Desde temprana edad, mostró una profunda devoción religiosa y una extraordinaria habilidad para combinar su fe con la tecnología.

Desde su infancia, Carlo demostró un fuerte compromiso con la Eucaristía y la Virgen María. A los 7 años hizo su Primera Comunión y desde entonces mantuvo una vida de oración constante, asistiendo diariamente a misa, rezando el rosario y confesándose semanalmente.

Con un interés temprano en la tecnologia, Carlo utilizó sus habilidades para crear contenido sobre la fe católica, especialmente enfocado en los milagros eucarísticos. Creó una página web para registrar y difundir estos milagros, siendo un pionero en el uso de la tecnología para promover los valores religiosos.

A los 15 años en 2006, Carlo fue diagnosticado con leucemia, pero se dice que aceptó su dolor con calma y ofreció sus dolores por la Iglesia y el Papa.

Carlo Acutis fue beatificado en 2020 debido a su vida ejemplar y a un milagro atribuido a su intercesión: la curación de un niño con una malformación de páncreas.

En 2024, el Papa aprobó un segundo milagro atribuido a su intercesión, la recuperación inexplicable de una estudiante costarricense después de un grave traumatismo craneoencefálico, allanando así el camino para su canonización.

La vida y el proceso de santificación de Carlo Acutis resaltan su capacidad para integrar la espiritualidad con el mundo digital.

Conocido como el "santo patrón de internet", su canonización ofrece a la Iglesia católica la oportunidad de mostrar cómo la fe puede ser relevante y alcanzable para los jóvenes en la era digital, revitalizando así el interés en la fe católica entre las nuevas generaciones.