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Yarí, el emblemático lugar donde la disidencia de FARC hizo su acto público

Los reflectores vuelven a esa zona por la reunión convocada por el Estado Mayor Central para presentar su propuesta de cara a los diálogos de paz que adelanta con el Gobierno de Petro. En ese emblemático lugar también se llevó a cabo el Acuerdo de Caquetania en 1999 entre el expresidente Andrés Pastrana y Manuel Marulanda; y la última conferencia de las extintas FARC antes de la dejación de armas.

Gloria Castrillón Pulido y *Enviada especial Llanos del Yarí.
16 de abril de 2023 - 10:45 p. m.
El presidente electo Andrés Pastrana Arango fue a Caquetania, en junio de 1998, a hablar con los jefes de las FARC.
El presidente electo Andrés Pastrana Arango fue a Caquetania, en junio de 1998, a hablar con los jefes de las FARC.
Foto: Archivo Campaña Presidencia Andrés Pastrana

El lugar donde se desarrolla el encuentro del denominado Estado Mayor Central de las FARC se llama Casa Roja y es considerado como uno de los lugares emblemáticos para Jorge Briceño, el Mono Jojoy, quien comandó el Bloque Oriental de la exguerrilla. Queda cerca de Caquetania y de El Diamante, lugares con una fuerte carga histórica para ese grupo que firmó el Acuerdo Final con el gobierno de Juan Manuel Santos.

Caquetania es la finca en la que Jojoy y Manuel Marulanda Vélez recibieron a Víctor G. Ricardo, enviado especial del candidato presidencial Andrés Pastrana Arango, cuatro días antes de la segunda vuelta presidencial de 1998. El encuentro fue propiciado por el hoy canciller Álvaro Leyva y Jairo Rojas, quienes buscaban un guiño de los jefes guerrilleros hacia el aspirante conservador.

Ese día, del encuentro quedó una foto en la que Jojoy lucía un reloj de la campaña de Pastrana y que para muchos significó el triunfo del candidato conservador. El guiño surtió efecto.

En contexto: Yarí, la historia de una zona histórica

A esa misma hacienda que tiene pista de aterrizaje propia, llegaría el propio Andrés Pastrana, ya como presidente electo la primera semana de julio de ese año. Enfundado en una camisa tipo polo de color amarillo, el ganador de la contienda presidencial fue a pactar con los dos jefes de la guerrilla que tenía en jaque el país, las condiciones para la negociación: el despeje de cinco municipios del Meta y Caquetá (42.000 kilómetros cuadrados) que incluía esa zona en la que se habían reunido.

En esa pista de aterrizaje, que fue usada para transportar el ganado y la remesa de los colonos que llegaron a esta región entre los años 60 y 70 y que luego sirvió para transportar la droga de los narcos, el avión que transportaba al mandatario electo tuvo un grave inconveniente que por poco termina en tragedia.

Casi un año después, el 2 mayo de 1999, Pastrana volvió al mismo lugar. Esa vez para firmar con Manuel Marulanda el famoso Acuerdo de Caquetania, un escueto documento escrito a mano con el cual se desempantanaba la negociación que ni siquiera había podido empezar, tras la instalación de la mesa el 7 de enero de ese mismo año.

Los reflectores volverían a esa zona 17 años después, esta vez a un lugar conocido como El Diamante, ubicado varios kilómetros más adelante de la Casa Roja. Ese el lugar también fue el elegido por el entonces secretariado de la guerrilla en septiembre de 2016 para refrendar entre sus tropas el Acuerdo Final que estaban a punto de firmar.

Lea: Disidencia Estado Mayor Central de FARC inició este lunes su cumbre de mandos

Además, esas sabanas albergaron a la gran mayoría de los hombres y mujeres del Bloque Oriental y recibieron a 300 delgados de otras zonas del país para realizar la décima y última conferencia guerrillera antes de la dejación de armas en agosto de 2017.

Iván Mordisco, el guerrillero que encabezó el encuentro de este domingo, no participó de esa última conferencia porque dos meses antes había declarado que él no se acogía a lo negociado en La Habana. Como jefe del frente primero Armando Ríos que operaba en el Guaviare, se declaró en disidencia con cerca de 200 hombres y mujeres que comandaba.

A él se uniría después Gentil Duarte, comandante del 7 frente. Él sí participó de la última conferencia guerrillera, pero al atravesar el Yarí para regresar al Guaviare donde debía organizar la dejación de armas de sus unidades, decidió desviar su camino. Al entrar en lo más profundo de las selvas que conectan los llanos del Yarí con la serranía de Chiribiquete, se fue con cerca de 100 personas en busca de armas y dinero que estaban en caletas. Tampoco suscribieron el acuerdo.

Lea también: La historia de disidencia de Mordisco, primer grupo que se apartó de Acuerdo Final

Los llanos del Yarí se extienden por unas 360 mil hectáreas entre dos grandes parques: la Serranía de la Macarena, Meta y el Parque Chiribiquete, Guaviare. Fue la casa grande de pueblos indígenas como los tinigua, los carijona, los tucanos y los piratapuyo, entre otros.

Esta zona fue la retaguardia estratégica del secretariado de las FARC, tras el bombardeo a Casa Verde en agosto de 1991. En aquel momento, los jefes guerrilleros bajaron de las montañas de La Uribe, tomaron el río Duda y se internaron en la Serranía de la Macarena, en el Meta. De ahí bajaron y ocuparon esta región, que ya habían despojado a hacendados y narcotraficantes. Allí crearon una base social que persiste y explica, en parte, la presencia de las disidencias de Iván Mordisco en este punto.

Uno de los más conocidos operativos de las autoridades en esta región ocurrió en 1984, en un lugar que pasaría a la historia por ser el más grande laboratorio de coca de la historia: Tranquilandia. Dice la historia que tenía capacidad de producir 30 toneladas de pasta de coca. Ese operativo fue el detonante para activar la guerra contra el narcoterrorismo.

Vea: Tranquilandia: un laboratorio de la guerra

Después de que la fuerza pública bombardeara pistas y laboratorios en esta zona muchos de estos lugares fueron restaurados por las FARC para lo que llamaron en su momento “economía de guerra”. Se apropiaron de algunas de esas haciendas y las pusieron a producir ganado, sembraron sus propios cultivos y usaron las pistas para transportar armas, pertrechos, droga. Pero sobre todo, construyeron una base social campesina que hoy capitalizan los disidentes.

El Estado ha emprendido varios operativos militares que fracasaron estruendosamente para tratar de desalojar a las FARC de este territorio. El gobierno de Ernesto Samper desplegó las operaciones Destructor 1 y 2 en 1997 en las que participaron 3.200 hombres de la fuerza pública. La historia dice que en esos bombardeos no hubo una sola baja entre los guerrilleros.

Después de visitar esa zona en dos ocasiones, el presidente Andrés Pastrana desplegó la operación Tánatos, con unos 4.000 hombres de la fuerza pública para lo que llamó la retoma del Caguán, tras el fracaso de los diálogos en febrero de 2002. No hubo capturas ni bajas significativas para la guerrilla.

Mientras el Gobierno hacía promesas de inversión social con las que pretendía romper los tentáculos que los armados habían tendido sobre esas poblaciones, la guerrilla se replegaba hacia las montañas de la Serranía de La Macarena o hacia las selvas del Guaviare. Nunca salieron de la zona porque les ofrecía ventajas militares.

Manuel Marulanda eligió esta zona para vivir. Él también tuvo una Casa Roja, en la que atendía al público y varias fincas en las que se movía con tranquilidad. No salió de allí ni siquiera cuando el gobierno de Álvaro Uribe desplegó el Plan Patriota desde La Macarena en su primer mandato. Se replegó con su compañera, la hoy senadora Sandra Ramirez, hacia la zona montañosa de La Macarena y allí murió de un infarto en mayo de 2008.

Hoy, esta zona, donde se extienden grandes haciendas, con pistas de aterrizaje que en la década de los 80 fueron tomadas por los narcotraficantes y que años después fueron despojadas a sangre y fuego por las Farc, vuelve a ser epicentro del comienzo de una negociación de paz.

*Enviada especial Llanos del Yarí.

Por *Enviada especial Llanos del Yarí.

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Leonardo(73185)18 de abril de 2023 - 09:46 a. m.
mordisco y su gente son puros narcos que se montan en un discurso anacronico y de izquierda para traquetiar, ese tipo no representa a nadie, eso del ejército del pueblo ya pasó a la historia, lo único que el gobierno debe hacer es darle cárcel o derrotarlos militarmente.
Alejolocha(39749)17 de abril de 2023 - 01:27 a. m.
Ojalá logremos cristalizar la paz
Aquiles Brinco(jhlcb)16 de abril de 2023 - 11:52 p. m.
El narcotraficante Mordisco, recibe por parte del gobierno del ex -insurgente, homenaje de primer ministro, similar a la ofrenda q’ recibió en su momento por parte de Andrés Pastrana, el bandolero narcotraficante Tiro fijo.
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