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El año 2023 arrancó con turbulencia en la aviación colombiana. La frágil situación financiera de las aerolíneas, debido a las secuelas del covid-19, al entorno macroeconómico y las variables económicas en Colombia, tuvieron un impacto negativo en las finanzas de las empresas aéreas.
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En la estructura de costos de las aerolíneas, el combustible de aviación pesa alrededor del 43 %, si se suma el costo de leasing de aviones, seguros, reservas de motores, repuestos, y mantenimiento, tenemos que el 70 % de los costos están dolarizados. Por ello, factores como la devaluación del peso, que en 2022 superó el 20 %, y el incremento en el precio del combustible (JETA1) del 81 % en dólares y casi un 110 % en pesos durante el año pasado, fueron determinantes en la crisis del sector aéreo.
En este difícil entorno, las aerolíneas nacionales, con el fin de incrementar la demanda y ganar participación en el mercado, se embarcaron en una guerra tarifaria sin igual. Este esfuerzo competitivo cerró con un crecimiento del 57,2 % de los pasajeros en 2022 frente a 2021, y una movilización de 48 millones de pasajeros.
Pero detrás de este apoteósico entusiasmo, la situación financiera de las aerolíneas nacionales estaba atravesando una fuerte turbulencia.
Aunado a lo anterior, en diciembre la reforma tributaria modificó el régimen especial del sector aéreo, que tenía como propósito impulsar al sector pospandemia, y a partir del 1 de enero de 2023, el IVA del servicio de transporte aéreo subió del 5 % al 19 %. El incremento del 14 % en el precio de los tiquetes se reflejó en el decrecimiento de la demanda en el mercado local.
Por ello, no fue sorpresa para el sector aéreo que Viva Air anunciara públicamente su difícil situación financiera y posterior suspensión de las operaciones, coletazo que también impacto a Ultra Air, que no pudo sobrevivir en este entorno pese a su lucha por crecer en el mercado aéreo nacional.
El colapso de las dos aerolíneas sucedió en menos de dos meses, situación que no se veía desde 2005, cuando se quebraron Aerotaca, Intercontinental de Aviación y West Caribbean.
Estos eventos tuvieron un gran impacto en las cifras del transporte nacional: cerraremos 2023 con una caída del -10 %, con una pérdida de conectividad del 18 % en el número de frecuencias y menos empresas en el mercado, en perjuicio de la posibilidad de elección de los pasajeros.
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Estas circunstancias se compensan con el importante desempeño del transporte internacional, el cual tuvo un crecimiento aproximado del 28 %, además con importantes noticias, como la llegada de nuevas aerolíneas, más conectividad, 17 rutas nuevas y un incremento del 12 % en el número de frecuencias en los principales mercados.
En el reporte de noviembre de la Aerocivil se indica que se han movilizado alrededor de 44 millones de pasajeros por vía aérea, esto representa un alza de 1,8 % frente a noviembre de 2022: sin duda, el crecimiento internacional aminoró la fuerte caída que ha tenido el transporte nacional.
¿Qué veremos en el mercado aéreo para 2024? El mercado aéreo internacional continuará con su tendencia de crecimiento, no en las mismas proporciones de 28 %, pero seguirá su expansión en dos dígitos.
Para cumplir este propósito, es esencial continuar con la política que adelanta Procolombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para seguir promoviendo al país como un destino de talla mundial, seguir posicionando a “Colombia, el país de la belleza”, trabajando en la competitividad de los destinos y creando una cultura de servicio al turista extranjero, siendo esencial el trabajo en materia de seguridad.
En consonancia, una política de flexibilización del mercado internacional liderada por la Aerocivil es imprescindible. Lo anterior para que se promueva el ingreso de nuevas aerolíneas, se amplíe la conectividad del país con otros destinos y se inste la conectividad a otras ciudades y así diversificar el acceso a los destinos turísticos.
A la vez, es fundamental optimizar la capacidad del aeropuerto El Dorado para que sea posible ofrecer a nuevos competidores slots en los horarios de mayor demanda.
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El mercado aéreo nacional se relaciona de forma directa con las condiciones económicas del país, por ello, es posible que la desaceleración del mercado local continúe. Se requiere hacer un balance y diseñar políticas para reactivar la demanda del mercado doméstico.
El transporte aéreo es un sector estratégico, multiplicador en la generación de empleo y motor de desarrollo de las regiones. Por tanto, se debe establecer una política que revise las barreras de acceso al mercado, se optimice la capacidad de la infraestructura, la competitividad en los costos de la industria, y se revise la carga impositiva del servicio para que se refleje en el precio final al usuario, aunado a que se promueva el acceso de nuevos operadores en el mercado local supervisando su solidez financiera, entre otros; de lo contrario, la tendencia en el mercado aéreo nacional se continuará acrecentando.
* Experta en temas aeronáuticos.
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