La inseguridad presiona a Frontera Energy a cancelar dos proyectos petroleros

En el marco de este foro, Sarmiento aseguró que desde Frontera Energy se buca obtener impactos a largo plazo que permitan el desarrollo de las regiones con el aprovechamiento de las regalías.

Foto: Archivo

Frontera Energy es una empresa canadiense que se dedica a la exploración, desarrollo, producción, transporte, almacenamiento y venta de petróleo y gas. Esta tiene presencia en varios países de América del Sur (incluido Colombia) con un portafolio que incluye 31 bloques de exploración y producción.

Este jueves, y en el marco del foro “Hechos de Sostenibilidad”, organizado por la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), el director de sustentabilidad y asuntos corporativos de la empresa, Andrés Sarmiento, señaló que por razones de seguridad está a la espera de la cancelación de dos proyectos petroleros en el Caguán y Putumayo.

Según lo registrado por Blu Radio, se trata de los contratos Caguán 5 y 6, los cuales se encuentran suspendidos desde hace dos años por temas de orden público en las zonas.

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“En este momento están suspendidos y estamos buscando con la ANH la cancelación de los contratos. Las condiciones para trabajar son difíciles, todo esto ya estado acompañado por las autoridades que muestra la dificultad para poder operar en ese sentido”, referenció Blu las palabras dichas por Sarmiento.

En el marco de este foro, Sarmiento aseguró que desde Frontera Energy se buca obtener impactos a largo plazo que permitan el desarrollo de las regiones con el aprovechamiento de las regalías.

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Sumado al tema de seguridad, en el que empresas como Ecopetrol también se han visto afectadas producto de ataques terroristas, la apuesta gubernamental por la transición energética también se ha consolidado como una incertidumbre jurídica para las inversiones en esta materia.

Hay que recordar que desde el Ministerio de Minas y Energía se tomó la decisión de frenar la contratación de nuevas exploraciones, por lo que la autosuficiencia energética de Colombia (es decir, sus reservas de petróleo y gas) depende de los resultados que generen los contratos vigentes.

La preocupación manifestada desde algunos sectores es que, en el futuro, el país se vea en la necesidad de importar este tipo de energías; aunque desde el Gobierno se ha manifestado que se adelantarán los esfuerzos para que Colombia transiciones hacia fuentes más limpias, antes de que se llegue esa realidad.

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