:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/pkyRS9QhefD05LkCZuxNgvTqhKI=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/DJKYZO7MYFD3ZJRPDVOCRYQ2RE.jpg)
Wall Street cerró este viernes en verde y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 1,05 %, rebotando así en el comienzo de la segunda mitad del año. Sin embargo, la jornada positiva del viernes contrasta con una semana plagada de temores por una recesión en la economía estadounidense.
La bolsa de Nueva York comenzó julio con ganancias, pero deja atrás el peor primer semestre desde 1970, además de un segundo trimestre y un mes de junio negativos, con el S&P 500 en una espiral a la baja.
Lea también: Los servicios públicos no deben ser víctimas de la inflación
La semana también acabó con un retroceso en los principales índices: el Dow Jones baja un 1,3 %, el S&P un 2,2 % y el Nasdaq un 4,1 %.
Los analistas consideran que lo peor aún no ha pasado en los mercados financieros, y anticipan que las principales corporaciones del país revelarán unos resultados trimestrales flojos este mes.
Algunos datos recientes ya son un reflejo de ese augurio. Por ejemplo, el índice ISM sobre la actividad de los fabricantes, que se dio a conocer hoy con la cifra más baja desde junio de 2020.
¿Alguien dijo recesión?
Los peores miedos de los inversionistas se han ido cumpliendo con la acciones de la Reserva Federal (Fed), que subió los tipos de interés 0,75 puntos, su mayor aumento desde 1994, lo que sumado a su determinación de seguir elevándolos ha sembrado el temor a una recesión.
El nerviosismo de las empresas se constata en el aumento de los despidos en importantes compañías, como la plataforma de “streaming” Netflix o las firmas de bienes raíces Redfin y Compass, así como la congelación de plantillas adelantada por Uber, Meta y Microsoft.
Lea también: La hoja de ruta de José Antonio Ocampo para la economía colombiana
La volatilidad de este mes aupó también la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años, que llegó a rozar el 3,5 %, un máximo no visto desde abril de 2011, y lastró a las tecnológicas que habían salido victoriosas del primer año de pandemia.
Los efectos en Colombia
En Colombia, el panorama económico global hizo que la cotización del dólar rompiera máximos históricos este viernes, al cerrar la jornada del viernes a $4.205 y negociarse a un promedio de $4.198. La TRM fijada por la Superintendencia Financiera quedó en $4.198 (también un valor récord).
El techo del dólar llegó en la misma semana en la que se conoció la designación de José Antonio Ocampo como ministro de Hacienda y en la que el Banco de la República subió sus tasas a 7,5 %, con un incremento de 175 puntos (inédito en la historia reciente del banco central).
Pese a que ambas noticias tenían el potencial de bajar la tasa de cambio, sobre todo por la confianza que genera Ocampo para los mercados, el peso reportó una nueva jornada de devaluación tanto en jueves, como en viernes.
De acuerdo con analistas del mercado, así como con el propio Ocampo, el alza en el dólar en Colombia se explica principalmente por factores internacionales.
De fondo, los inversionistas están viendo mayores riesgos de recesión en Estados Unidos y, como consecuencia de este miedo, están moviendo flujos de capital hacia activos refugio, como el dólar.
La parte medio llena del vaso en esta historia llega por cuenta de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), en donde los títulos de Ecopetrol completaron una semana de recuperación, que compensa las pérdidas que tuvieron justo después de las elecciones presidenciales de hace dos semanas, en las que Gustavo Petro fue elegido como presidente.
Al cierre de la jornada de este viernes, las acciones de Ecopetrol subieron 4,31 %, mientras que el Índice Colcap de la BVC también tuvo un comportamiento positivo de 2,65 %.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.