¿Cuánto le cuesta a EE.UU. mantener abierta Guantánamo?

Durante el discurso sobre el estado de la Unión, Donald Trump dio a conocer una orden ejecutiva a través de la cual mantiene abierta la prisión y la base naval en suelo cubano.

redacción internacional
31 de enero de 2018 - 10:55 p. m.
AFP
AFP

La sentencia contra Guantánamo llegó en 2009, durante el segundo día de Barack Obama en la presidencia, pero la promesa de cerrar la prisión y la base naval en territorio cubano nunca se cumplió. Durante su discurso anual ante el Congreso, el presidente Donald Trump dio a conocer la orden con la que, de nuevo, hecho atrás una de las medidas históricas de su antecesor.  

El antecedente más cercano vino el pasado 16 de junio, cuando Donald Trump volvió a reinstaurar restricciones comerciales y de circulación con Cuba, un retroceso en la apertura que se había dado entre ambos países hacia el final de la administración Obama y que fue celebrado como el fin del último capítulo de la Guerra Fría.

(Lea también: Guantánamo, la derrota de Obama)

Para Obama el argumento en contra Guantánamo era claro: la prisión, a la que habían llegado cientos de sospechosos de terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre, era un lastre para el liderazgo que EE. UU. quería tener en temas de derechos humanos.

Las palabras de Trump a favor de la prisión y base naval en Cuba, ponen en primer plano su doctrina de seguridad: “Debemos ser claros: los terroristas no son meros criminales, ellos son combatientes ilegales, y cuando son capturados en el extranjero, tienen que ser tratados como los terroristas que son.”

Según el New York Times, en este momento 41 personas están detenidas en Guantánamo a la espera de un juicio que nunca llega. Cada uno de los presos le cuesta al bolsillo de los estadounidenses 6.3 millones de dólares, mientras el gasto promedio para un recluso en una cárcel federal fue de apenas 32.000 dólares durante 2015.

Los gastos no terminan allí. Para 2017, el Congreso estadounidense aprobó un presupuesto de 181 millones de dólares para financiar las operaciones militares que ser realizan en la base que EE. UU. ocupa desde 1901, el año en que Cuba se liberó del dominio de la corona española con la ayuda de tropas estadounidenses que solo se retiraron de la isla tras forzar al nuevo gobierno republicano a aceptar una serie de condiciones, entre ellas, que le dejaran arrendar la región costera en la que hoy está instalada la base naval.

(Le puede interesar: En la oscuridad de Guantánamo)

El costo del arriendo se fijó en 2000 dólares al año que, con el paso del tiempo, se convirtieron en una suma que ronda los 4000 y que se paga, a mediados de abril, con un cheque a nombre del tesorero general de cuba, un cheque quien no se cobra desde el triunfo de la revolución cubana.

Hoy, Guantánamo cuenta con más de 1400 edificaciones destinadas, no solo a los reclusos, sino al personal de la armada y a sus familiares, como lo demuestra el contrato por 66 millones de dólares con el que le Pentágono pagó para la construcción de una escuela al interior de la base.

“La instalación es un símbolo conocido a nivel mundial de las torturas estadounidenses y de lainjusticia” le dijo Homer Venters, vocero de Médicos por los Derechos Humanos a la cadena NBC. “Hoy, los detenidos siguen siendo objeto de mal trato en la forma de alimentación forzada, abandono médico y, como sobrevivientes de torturas, tienen que afrontar dificultades constantes a la hora de recibir tratamiento y rehabilitación.

Por redacción internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar