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El presidente electo de los argentinos, Mauricio Macri, sabe que se enfrenta a un escenario difícil poco antes de ocupar la Casa Rosada. De ahí quizá que horas después de conocer su triunfo frente al candidato oficialista, Daniel Scioli, en la segunda vuelta presidencial, adelantara cuáles serán sus primeras medidas en medio de la transición para posesionarse oficialmente el 10 de diciembre. (Vea: Argentina dice no al kirchnerismo)
Así Macri anticipó en un discurso pronunciado este lunes que su Gabinete económico tendrá seis ministros y que trabajará, durante la corta transición hasta su asunción, para analizar el estado de las cuentas públicas en Argentina.
"Argentina no tiene un sistema de información creíble y confiable. Hay que saber el estado real de las cuentas públicas y el estado real del Banco Central", apuntó el líder de la coalición Cambiemos, durante una rueda de prensa, añadiendo que esta misma semana iniciará el trabajo “para definir lo antes posible” quiénes serán los integrantes de dicho Gabinete económico. (Vea aquí un perfil de Mauricio Macri, el presidente improbable)
De igual forma anunció que el martes se reunirá con la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la residencia presidencial. "Cristina me llamó, creo que antes de dar mi discurso anoche (domingo), y dijo que estaba contenta de cómo se desarrolló el histórico balotaje, (..) me deseó la mayor de las suertes y me citó el martes a las 7 a.m. (hora local) a Olivos", detalló el empresario de derecha, pro-mercado y conservador en temas sociales, quien reconoció que es corto el periodo de transición por lo que es necesario ocuparse de ésta lo antes posible.
Con la llegada del “macrismo” se espera una liberación del mercado de cambios, un impulso a la iniciativa privada como motor, un reordenamiento del Estado, la reanudación vínculos dañados con las grandes potencias desarrolladas y el arreglar una deuda en litigio judicial con fondos especulativos en Nueva York, tal como prometió en su campaña.